Confianza del Gobierno para la sanción de la Ley Bases en el Senado, mientras piensa en las legislativas de 2025

Juan Pablo Peralta | Periodista acreditado en Casa Rosada

Tras la movilización del 1° de mayo de la CGT y la pirotecnia verbal de los popes de Azopardo 802 contra el Gobierno de Javier Milei, dio inicio la partida de cara a la sanción definitiva de La Ley Bases en el Senado luego de haber traspasado el filtro de la Cámara baja.

Es inevitable comparar lo discursivo y lo que va en el articulado de las normativas en materia de reforma laboral que aterrizará, aún sin fecha firme, en el recinto que preside Victoria Villarruel. La central gremial más importante del país consiguió lo que quería: que no se multen los bloqueos a las empresas y que la cuota sindical siga siendo obligatoria y no optativa. Se cumplió aquello que se dice en Casa Rosada desde que se inició este proceso legislativo: “Mientras no les toques las cajas, los Gordos entregan todo, como vienen haciendo hace 70 años”.

El folclore sindical procuró que Pablo Moyano dijera que en algo están de acuerdo con el líder libertario que ocupa el sillón de Rivadavia. Fue cuando en rueda de prensa se lo consultó con respecto a dichos del jefe de Estado, que indicaban que los sueldos le están ganando al Índice de Precios al Consumidor. "Coincidimos con el Presidente, los salarios de él, el de su hermana (Karina Milei), el de los senadores y el de 'Adorno' (por el vocero Adorni) y su hermano (Francisco Adorni) le han ganado a la inflación, no así el de los trabajadores", chacoteó.

La respuesta del representante del titular del Ejecutivo no se hizo esperar. “Es un personaje que claramente no condice con lo que quieren los argentinos”, espetó en alusión al hijo del secretario general de los camioneros. También le pasó factura a él y a sus colegas cegetistas al afirmar que no sabe de qué derechos hablan, “ya que un 45% de los argentinos trabaja en negro o fuera de la formalidad; creen en una realidad que no existe", sentenció. Asimismo, el portavoz expresó que la administración libertaria continúa “intentando saber qué es lo que quieren”, manteniendo la ejecución del paro general el próximo 9 de mayo, e invitó al adjunto Moyano a que haga las denuncias pertinentes si tiene pruebas de que existe el “fantasma de la Banelco” en el Parlamento.

Para el poder central, la medida de fuerza tiene más contenido político que otra cosa y fue Adorni el encargado de manifestar que están en contra de que “le quieran complicar la vida a la gente”. En los pasillos de Balcarce 50 comentaron que la Confederación General del Trabajo está batiendo récords con dos paros en tres meses. “Son todos multimillonarios que representan a trabajadores pobres”, argumentó uno de los hombres de mayor confianza de Milei,y añadió que “critican con mentiras y no presentan sus patrimonios reales;conforman un tren fantasma con los dirigentes más desprestigiados del país”.

La advertencia que les hicieron llegar en off desde la sede del PEN es que “cuando tengamos mayoría en el Congreso vamos a ir a fondo con la modernización del trabajo, y eso lo va a decidir la gente con su voto, acuerdensé que ya lo hizo el 19N y parece que esta gente no estaría tomando nota de eso”, expusieron.

La expectativa en el Senado

En referencia a lo que ocurrió en la Cámara Baja y lo que se viene en la Alta, desde la mesa chica mileísta aseguran que no hay “látigo y chequera, basta prestar atención a los números que se dieron el martes”, y agregan que “los senadores responden a los gobernadores, salvo Lucía Corpacci (Catamarca) que no se alinea a Raúl Jalil porque es kirchnerista, el resto va a apoyar”, afirman.

El oficialismo sostiene que hay que intentar que los proyectos no vuelvan a Diputados “y en eso trabaja Guillermo Francos (Interior), que como ven hizo muy bien su trabajo hasta ahora”.

Ante la pregunta con respecto a qué pasaría si las suposiciones de La Libertad Avanza fracasan otra vez y se cayeran las iniciativas gubernamentales en el cuerpo senatorial, la amenaza que se volvió a escuchar fue: “Si no hay reformas, no hay Pacto de Mayo”. Los capitostes libertarios aclararon que, de todos modos, ellos no manejan esa hipótesis porque “lo más difícil ya salió” y “en el Senado la cosa es más fácil porque ahí son menos”, se esperanzan en Casa de Gobierno, frente a una conjunción de factores que deberán alinearse en las próximas semanas para que el 25 de mayo no apremie.