Tras una semana difícil
Coronda y las cárceles, un nexo histórico que soportó un martes negro
Una amenaza puso en vilo a la población, sobre todo en la zona cercana al presidio de máxima seguridad. Había presunciones de que “algo” podía pasar en una ciudad considerada alguna vez como “un polvorín”.
Por Juan M. Peratitis
El martes 26 de marzo fue uno de los días más tensos en la reciente historia de la ciudad de Coronda, ya que una amenaza dejada en la puerta de un medio de comunicación puso en vilo la tranquilidad de su gente. El hecho fue un coletazo de la violencia narco proveniente del sur provincial, con epicentro en Rosario.
Una interna entre presos rosarinos –también hubo otra hipótesis sobre lo que originó la nota- generó la advertencia de que Coronda sería escenario de un posible atentado: abrir fuego contra la visita proveniente de Rosario o en su defecto, contra otros civiles –entre ellos corondinos- y hasta contra colectivos y sus pasajeros y trabajadores.
Esto derivó en un plan de contingencia que surtió efecto, ya que durante dos días se incrementó la seguridad en los principales ingresos a la localidad. Un sistema de prevención que desde ese momento continúa vigente.
En números, los controles permitieron identificar a 395 personas (2 con pedido de captura y 2 con paradero judicial) y se requisaron más de 60 vehículos (7 motos y 56 automóviles). El punto central estuvo cerca de la cárcel, donde a partir de conocida la amenaza las empresas de colectivos dejaron de pasar.
Trascendió que dentro del presidio se identificó a los autores del hecho y que iban a ser trasladados a otra penitenciaría. Sin embargo, esta amenaza vino a confirmar que por la presencia de la cárcel provincial y teniendo en cuenta que allí siempre se alojaron presos de alto perfil y vinculados con el narcotráfico y por ende, con Rosario, la ciudad que el jueves cumplió 360 años tenía dentro de su casco urbano lo que alguna vez un ex intendente –Juan Manuel Lafuente- calificó como “estar sentados sobre un polvorín”.
El intendente de Coronda, Ricardo Ramírez, hizo referencia a esto en el mismísimo acto del 360º aniversario de la ciudad. “Vivimos momentos difíciles”, dijo sobre lo que consideró un acto de “terrorismo”. Apuntó hacia “la gente que siembra miedo” con “hechos que veíamos lejanos, en Rosario”. “Quiero que sepan que junto con el gobierno de la provincia, la policía, las autoridades carcelarias, estamos trabajando para llevar la tranquilidad tan necesaria y repudiamos lo ocurrido totalmente”, enfatizó.
Rosario y el narcoterrorismo
La dramática situación que se ha vivido en Rosario, los distintos mensajes de los denominados narcoterroristas luego de sus ataques homicidas que se cobraron la vida de dos taxistas, un chofer de colectivo y un playero de estación de servicio, han estado relacionados con los beneficios perdidos en las cárceles y sobre todo por haber mostrado al estilo Bukele a los presos de alto perfil, vinculados con el tráfico de drogas.
Como si fuera poco, la obra del Centro Federal Penitenciario del Litoral Argentino, aunque paralizada, en algún momento será terminada y eso implicará otra cárcel en territorio corondino; y aunque con características muy diferentes a la existente segurá conectadas por varios motivos.
Video vigilancia
El intendente Ramírez explicó también que “Coronda está históricamente relacionado a las cárceles”. Sólo teniendo en cuenta el último egreso de empleados registrado a fines de 2023, de 536 nuevos suboficiales, 113 residen en Coronda, y de los cadetes egresados del Isep en diciembre pasado, 26 corondinos comenzaron su labor en la Brigada Operativa Urbana de la Unidad Regional II, en Rosario. Este miércoles 3 de abril, se abrirá una nueva convocatoria para el Servicio Penitenciario y se especula con que un tercio de los que se inscriban serán corondinos.
Ramírez, que es cercano de otra corondina, la funcionaria provincial Victoria Tejeda, respaldó al gobernador Pullaro: “Me puse a su disposición, le pedí que no afloje, nosotros tenemos que salir a apoyarlo”.
Precisamente y acerca de Maximiliano Pullaro, el titular del ejecutivo local agradeció que “firmó el decreto para otorgar 120 millones de pesos para todo un anillo de cámaras de video vigilancia, esos fondos estarían la semana que viene, y tendríamos hasta cámaras con identificador de patentes. Es algo que habíamos pedido al gobierno nacional anterior y no nos cumplieron” y explicó que “para la ciudad es una tranquilidad”.
En tanto, el Senador del departamento San Jerónimo, Leonardo Diana, habló del “ambiente especial” que se vive a partir de lo de Rosario. “Todo el espectro político está apoyando las decisiones del gobernador Pullaro y el ministro Cococcioni y convencidos de que la única forma de combatir el narcotráfico es sacarlo de raíz”.
Finalmente, Diana manifestó que le da “bronca cuando balearon una unidad de transporte penitenciario. Trabajadores con familia, los balean al azar, como las 4 víctimas fatales. Nos indigna, nos da mucha bronca”.
Ciudad penitenciaria
En tanto, el vicepresidente del Concejo de Coronda, Matías Zurawski, se refirió a los trabajadores que están expuestos en esta nueva crisis que involucra como escenario a las cárceles. “Es una realidad, Coronda es una ciudad penitenciaria. Todos tenemos algún familiar, amigos en la entidad y es la fuente laboral más importante”. El edil se mostró alarmado por la situación, pero reconoció que “el gobierno tiene que seguir con esta postura, la delincuencia no nos puede ganar, unos pocos no les pueden ganar a todos los demás. El bien siempre es mayoría”.
Zurawski, que fue médico del SP, comentó días pasados que “no tenemos que descuidarnos” porque “no estamos exentos” de esta amenaza que “va pasando de ciudad en ciudad”. “Tenemos una cárcel con 2500 presos” y una cárcel federal en marcha que “si la inauguran van a sacar 400 presos de la otra cárcel y eso va a ayudar a todos, incluidos los empleados”.
Por último, sostuvo que sobre un total de casi 5.000 empleados penitenciarios de la provincia, cerca de un 20% son oriundos de Coronda, por ende, hombres y mujeres, muchos de ellos muy jóvenes, están en un improvisado campo de batalla que se agravó con los homicidios en Rosario y con una amenaza que afortunadamente no pasó de eso para Coronda. Mientras, sus familias rezan a diario para que vuelvan sanos y salvos a sus hogares, especialmente aquellos ciudadanos de un pueblo que el martes pasado sintió un miedo colectivo silencioso y tenso, que no quiere volver a repetir jamás.