Situación complicada
Cortaron el tránsito en otra ruta de Corrientes por la crecida del río Uruguay
El agua permanece hasta en media calzada de la ruta. Debido a la restricción una ciudad quedó aislada.
Las autoridades de Corrientes debieron cerrar el tránsito en los principales puntos de acceso durante los últimos días por la crecida del río Uruguay. La situación continúa en algunos puntos de la región, por lo que una ciudad quedó completamente aislada.
Se trata de Santo Tomé, un distrito que se encuentra a unos 391 kilómetros al este de la capital provincial y a 158 de Posadas, Misiones. En esta ciudad, el agua del río llegó a la cinta asfáltica, razón por la cual Vialidad Nacional tomó la decisión de cortar los accesos.
Medidas de seguridad
Se dispuso que el tránsito permanezca interrumpido desde las 19 horas del martes hasta las 7 de la mañana de este miércoles. Así, el corte total se produce en dos puntos, tales como los kilómetros 678, altura del Arroyo Cambaí, y 688, de acuerdo con la información a la que pudo acceder Télam.
En ese sentido, aclararon que, una vez que finalice este período, las autoridades “verificarán el comportamiento del agua y redefinirá las medidas de seguridad”, puesto que hasta el momento el agua permanece hasta en media calzada de la ruta, a raíz de los desbordes de los arroyos Naranjito y Cambaí, afluentes del río Uruguay, cauce que en ese punto de la provincia de Corrientes mide 16,25 metros de altura, es decir que supera por casi cuatro metros el nivel de evacuación determinado por la Prefectura Naval Argentina.
Esta medida ya había sido tomada por las condiciones en las que se encuentra la Ruta Provincial 94, ubicada al noroeste de la provincia, en donde el agua llegó al asfalto e interrumpió el tránsito de la ruta a la altura del puente sobre el arroyo Ciriaco y en las inmediaciones del arroyo Morredor, debido a los desbordes de cauces como efecto de la creciente del río que recibió altos niveles de lluvia.
En este contexto, los últimos días las autoridades solicitaron no circular por la zona o hacerlo con absoluta precaución. La misma está próxima a la localidad de Garabí, precisamente en un sector sobre el final del Paraje Atalaya e inmediaciones de Garruchos, un punto distante 359 kilómetros al este de la capital correntina y a 113 kilómetros al sur de Posadas, Misiones.
Para hacer frente a esta problemática, trabajaron en los puntos afectados Defensa Civil y Vialidad Provincial, quienes coordinaron el paso de los vehículos. El corte continúa en las inmediaciones del municipio de Garabí, debido a los anegamientos causados por la creciente del río. En simultáneo, las ciudades de Garruchos, Alvear, La Cruz, Yapeyú y Paso de los Libres, al igual que Santo Tomé se encuentran en estado de evacuación.
Inició del problema
Todo inició el pasado 14 de noviembre, cuando la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) emitió una advertencia sobre nuevos incrementos significativos en el nivel del río Paraná, como resultado de intensas precipitaciones en las cuencas ubicadas al norte de dicho cauce, que ya se encontraba desbordado en varias áreas de la provincia de Corrientes.
La EBY había informado que los caudales afluentes a Yacyretá habían experimentado un aumento debido a las lluvias en parte del territorio brasileño y en la cuenca de aporte directo a la central hidroeléctrica, ubicada en el Río Paraná, a la altura de Ituzaingó, Corrientes.
A principios de este mes, más de 150 familias en la provincia se vieron afectadas por las crecidas de los ríos Paraná y Uruguay, provocadas por intensas lluvias en la cuenca superior de Brasil donde las precipitaciones de dos semanas atrás superaron significativamente los volúmenes promedio y el aumento del caudal en el embalse de Yacyretá fue un factor determinante.
En consecuencia, debieron abrir los dispositivos de paso de agua. El volumen de agua expulsado tras la apertura de los dispositivos produjo que la situación en las áreas afectadas.
En este contexto el jefe de Operaciones de Defensa Civil de la provincia, Orlando Bertoni, expresó su preocupación por la rápida escalada del nivel del agua, especialmente, en la zona de Yacyretá, donde el caudal del río Paraná aumentó de 20,000 a más de 35,000 metros cúbicos por segundo en un corto período, generando complicaciones en los puertos cercanos y forzando la reubicación de numerosas familias.