Cultivos: la sequía aún no terminó en la zona núcleo
Allí donde en enero las lluvias dejaron menos de 100 milímetros, la sequía sigue siendo una amenaza para los cultivos en la zona núcleo. Si bien se registró un cambio importante en el estado de las sojas de primera, la posibilidad de una demora demasiado prolongada hasta que lleguen nuevas precipitaciones abre un signo de interrogación sobre la mitad de los lotes de la región.
“¿Dejamos atrás la sequía?”, se preguntó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario en su último relevamiento agrícola. Desde el punto de vista climático la respuesta es clara: sí, la situación se resolvió con el cambio atmosférico de la segunda quincena de enero. Pero desde el punto de vista de los cultivos no, ya que el 50% de la región núcleo sigue con reservas escasas y sequía teniendo en cuenta la demanda de una pradera permanente”, aclara el trabajo.
Pero la demanda hídrica de la soja de primera es mucho más importante que la de una pradera. Sobre todo ahora que está en estado reproductivo, con un 42% de los lotes en plena fructificación, que es cuando empieza el período crítico y la mayor demanda de humedad.
“Los acumulados de enero muestran que todas las zonas que recibieron menos de 100 mm tienen problemas para afrontar lo que sigue si las próximas dos semanas de febrero no compensan la faltante de milímetros”, advirtió la GEA.
En tal sentido, el reporte indica que la media de enero es de 120 mm y muchas zonas terminaron la primera quincena con los suelos vacíos, lo que -sumado a los valores extremos de temperaturas- produjo un deterioro en soja y maíz que muchos agrónomos califican como inédito. La cantidad de milímetros que falta en el área del centro y norte de GEA, zona que sigue arrastrando los efectos de la sequía, van de 100 a 140.
Las sojas
El relevamiento indicó que la llegada de las lluvias reactivó el crecimiento en buena parte del área sembrada con soja de primera en la región y la condición muy buena pasó de un 20 a un 45%. Los buenos son ahora un 35% y los cuadros regulares bajaron de un 25% a un 15% en esta semana. “El cultivo está produciendo nuevas camadas de flores. Si el clima de febrero no es tan agresivo, van a llegar a formar las chauchas y mejorar la producción”, dijeron desde Carlos Pellegrini. Pero los cuadros malos siguen igual que 7 días atrás y representan un 5% del área. En muchas zonas cómo en Bigand o El Trébol explican que hay cuadros con graves dificultades y no están mostrando reacción en cuanto a crecimiento. “En suelos complejos sigue muy grave, en lotes con fase erosionada mejoraron, pero no cierran los entresurcos. Solo en lotes con mejores manejos lograron cerrarlo”.
Los técnicos indican que se necesitan al menos 70 mm para mantener el rinde que se espera hasta el momento, que ya presenta mermas. “El cultivo no logrará llegar a su máximo potencial en lotes de buena condición, estimamos 30 a 35 qq/ha con valores de 25 qq/ha a 40 qq/ha”, señalaron.
Entre las sojas de segunda las lluvias no han podido revertir el 30% de los cuadros que están en estado regular a malo en la región. “No sabemos en cuanto se afectó el rinde potencial, tenemos que evaluar el número de nudos y cómo evolucionan ya que no llovió demasiado y ahora comienzan a demandar más agua”, comentaron desde Corral de Bustos, una de las áreas más favorecidas de la región. Desde Colón advierten: “hay lotes que perdieron muchas plantas”. Si bien el 65 % de la soja de segunda de la región está en estados vegetativos avanzados, hay un 35% que comenzó a transitar los estados reproductivos.
Desde Bigand advirtieron que “debe llover bien, para afrontar el periodo crítico con mejores condiciones, ya que las reservas siguen siendo escasas”. Desde Carlos Pellegrini indicaron que la soja de segunda fue la más favorecida con las precipitaciones. Han retomado su desarrollo y están comenzando a florecer. “El 80% de los lotes se los considera en muy buenas condiciones”.
El clima
Los especialistas de la GEA indicaron que las lluvias que estaban siendo previstas en los modelos para el próximo lunes o martes (3 y 4 de febrero) para Santa Fe y Córdoba volvieron a desaparecer de las posibilidades. Así, no se prevén lluvias en la próxima semana por el ingreso de una masa de aire frío y seco que proporcionará condiciones de estabilidad. Recién el próximo miércoles podría observarse un aumento de la nubosidad y la aparición de condiciones de tiempo inestable.
Al respecto, el Dr. en Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello indicó que “no es posible afirmar que no volveremos a tener otro pulso seco”. Y agregó: tampoco es posible asegurar que en el corto plazo tendremos lluvias similares a las de los últimos quince días. Menos aún que la de inicios de enero haya sido la última ola de calor del verano.
Por el momento, sostuvo que hay un excelente funcionamiento de los mecanismos de escala regional que está contrarrestando de manera muy eficiente el efecto adverso de los forzantes de escala planetaria. “Nos encaminamos a una neutralidad del Pacifico Ecuatorial Central, pero todavía es prematuro asegurar que “La Niña” ya no condiciona el régimen de lluvias en Argentina”, indicó.