Declaró la novia del empresario descuartizado Fernando Pérez Algaba
La novia de Fernando Pérez Algaba, el empresario hallado asesinado dentro de una valija arrojada a un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, declaró como testigo y aportó su teléfono celular, del que los investigadores procuraban ahora obtener información sobre los últimos movimientos de la víctima.
La mujer fue convocada para declarar ante los investigadores en la Delegación Departamental de Investigadores de Lomas de Zamora, encargados de recolectar la evidencia que se suma a diario a la causa por el homicidio de “Lechuga” Pérez Algaba (41) que lleva adelante el titular de la Unidad Funcional de Instrucción 3 de ese distrito, Marcelo Domínguez.
A pedido de los pesquisas, la pareja de la víctima entregó su teléfono celular, que es ahora sometido a peritajes con el fin de extraer información relacionada con el empresario, dijeron las fuentes.
Los voceros dijeron que la novia de “Lechuga”, con quien no convivía, es hija de un hombre que está detenido en el marco de una causa por narcotráfico que tramita en el juzgado federal 2 de Morón, a cargo del juez Jorge Rodríguez, en la que Pérez Algaba aparece mencionado en varias oportunidades, aunque nunca estuvo imputado.
Se trata de Esteban Fernando Tulli, quien está procesado con prisión preventiva desde el 22 de noviembre del año pasado, acusado de ser organizador y financista de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes, y se le trabó un embargo de 20 millones de pesos.
En el auto de procesamiento de Tulli, el juez Rodríguez hace mención a las declaraciones realizadas por algunos de los imputados en sus indagatorias, que dicen conocer a Pérez Algaba dado que tenía una concesionaria llamada “Pequeños Automotores” en Lomas de Zamora y que, luego, tuvo otra en forma simultánea en Ramos Mejía que se llamaba “Hummer Motors”, que tenía como objetivo vender solo autos de alta gama.
En tanto, en busca de más información que permita esclarecer el homicidio del empresario Pérez Algaba, los pesquisas comenzaron con la apertura de dos dispositivos electrónicos que eran propiedad de la víctima.
La computadora Mac book pro y el Ipad, ambos de la empresa Apple, propiedad del empresario que tras la pandemia se había volcado al negocio de las criptomonedas que lo llevaron a contraer numerosas deudas, fueron secuestrados del departamento que éste alquiló de manera temporaria en Olazábal al 1600 de la localidad de Ituzaingó, dónde tenía previsto hospedarse hasta el 19 de julio, un día después de su desaparición, cuando planeaba viajar a Barcelona, España.
Los detectives buscarán, tanto en esos dispositivos como en el de la pareja de la víctima, pistas que permitan establecer el móvil del crimen y los movimientos del empresario previos a que fuera asesinado de dos balazos por la espalda, descuartizado y arrojado en una valija y una mochila al Arroyo del Rey, de Ingeniero Budge, donde sus restos fueron encontrados entre el 22 y 24 de julio pasado.