Desde ahora, por ley, los antibióticos deben venderse con receta archivada
El miércoles la Cámara de Senadores aprobó de manera unánime la ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobiano que tiene por objetivo fomentar en la ciudadanía el uso responsable de los medicamentos antibióticos. A partir de ella, quedará regulado su expendio y uso en la salud humana y animal, para evitar que los virus o bacterias se tornen resistentes frente al consumo de los mismos sin prescripción médica. antibióticos
La legislación oficial establece que corresponde a la categoría de “venta bajo receta archivada” a “todas aquellas especialidades medicinales y medicamentos industriales constituidos por principios activos que por su acción sólo deben ser utilizados bajo rigurosa prescripción y vigilancia médica, por la peligrosidad y efectos nocivos que un uso incontrolado pueda generar”.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, explicó que “la resistencia antimicrobiana ya era un problema de salud pública y la pandemia no hizo más que acelerarlo y agravarlo”, esta ley abordará con mejores herramientas y medidas multisectoriales esta problemática que es una de las diez principales amenazas de salud pública.
La ley aprobada permite el abordaje de este tema en políticas de salud pública desde distintas disciplinas inherentes a la medicina, veterinaria y el medioambiente. Por eso, durante su tratamiento se contó con la participación de distintos sectores.
Según el Ministerio de salud, se busca optimizar el uso de medicamentos antimicrobianos; mejorar la sensibilización y los conocimientos en materia de resistencia a los antimicrobianos; reforzar la vigilancia y la investigación en esta temática; prevenir y reducir la incidencia de las infecciones asociadas al cuidado de la salud; trabajar en la eliminación gradual del uso de antimicrobianos como promotores de crecimiento en sanidad animal y asegurar que se realicen inversiones sostenibles en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.
El uso de antibióticos en cualquier circunstancia y sin regulación puede promover el desarrollo de resistencia, por lo que una de las principales estrategias para limitar y contener esta problemática es la restricción del uso de antimicrobianos a las situaciones en las que sean imprescindibles o insustituibles.