De territorio olvidado a símbolo de identidad venadense
Después de 50 años, punto de partida para el Área Recreativa Norte
En el marco del 141° aniversario de la ciudad, Miriam Carabajal destacó la transformación de un territorio históricamente degradado en un espacio de construcción cultural y emocional.
Este sábado 26 de abril, tras los actos centrales por el 141° aniversario de Venado Tuerto, la sala "Jorge Luis Borges" del Centro Cultural Municipal fue el escenario de la emotiva presentación del proyecto definitivo del Área Recreativa Norte (AReN).
En la oportunidad, la secretaria de Territorialidad y Desarrollo Cultural, Miriam Carabajal, trazó un relato profundo sobre la historia del lugar y su resignificación como símbolo de identidad comunitaria.
Con su característica capacidad de conectar emociones, arte y reflexión histórica, Carabajal invitó a los presentes a pensar el territorio no como una superficie neutral, sino como un “paisaje de capas”, donde cada época deja su huella en la memoria colectiva.
“El Área Recreativa Norte forma parte de ese paisaje dinámico de la ciudad. Un paisaje que no es estático, sino que se construye a partir de la naturaleza, de los registros históricos y de las vivencias de quienes habitaron y significaron esos espacios”, expresó.
Desde una perspectiva que denomina arqueología del paisaje, la funcionaria explicó que esas capas incluyen no sólo el entorno natural, como las lagunas de la Pampa, la flora nativa o los rastros de los pueblos originarios, sino también momentos de profundo dolor social, como las inundaciones de 1975 y 1978 que obligaron a evacuar el barrio Villa Mirta.
“El territorio que hoy estamos transformando es testigo de esas memorias. Memorias de desplazamientos, de pérdidas, de resiliencia”, subrayó.
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Barrio Villa Mirta y dolorosos recuerdos
Carabajal narró con calidez y sensibilidad el proceso de evacuación forzada del barrio Villa Mirta. "Fueron 58 familias las que debieron abandonar sus casas después de las inundaciones, cuando el Plan Regulador de 1976 determinó que esos terrenos eran inhabitables", recordó.
En un pasaje conmovedor, evocó los relatos de quienes vivieron esa época siendo niños: “Está en la memoria de muchos el sonido de los golpes, de la demolición de sus propias casas, una condición impuesta para poder acceder a las nuevas viviendas del Plan Alborada y otros programas habitacionales de la época”.
Más que una simple reubicación urbana, la colaboradora del intendente Leonel Chiarella enfatizó que aquel proceso dejó una marca profunda en el inconsciente colectivo de la ciudad: una zona vista como "impropia para habitar", tensionada por el olvido y la estigmatización, pero también fértil para una futura resignificación.
De territorio degradado a símbolo de pertenencia
Al desarrollar el sentido actual del proyecto AReN, Miriam Carabajal resaltó el cambio de paradigma que supone esta intervención. “Durante décadas, este espacio cargó con una memoria de pérdida, de abandono, de falta de valor económico. Hoy venimos a invertir ese sentido: lo que se consideraba un vacío, hoy lo transformamos en un acto de construcción de identidad colectiva”, afirmó.
“La resignificación de este territorio es también un gesto de madurez cultural de Venado Tuerto. Elegimos recordar, elegimos transformar, elegimos darle un nuevo sentido vital a un espacio que supo ser herida y hoy será encuentro”, expresó.
Apuesta política y cultural a largo plazo
Carabajal no soslayó la complejidad del camino transitado para llegar a esta instancia. “No fue fácil. Tuvieron que pasar casi 50 años de tensiones, de decisiones políticas difíciles, de debates sobre qué hacer con este espacio”, reconoció.
“Este proyecto demuestra que las ciudades también sanan. Que, cuando el Estado y la comunidad se comprometen, los territorios marcados por la pérdida pueden convertirse en territorios de futuro, en nuevas centralidades urbanas donde se expresen los valores colectivos”, reflexionó.
Con un llamado final a la memoria activa, la secretaria invitó a los presentes a valorar el proceso más allá de la obra física: “Cuando salgamos de esta sala, quiero que lo hagamos sabiendo que estamos transformando no solo un terreno, sino también nuestra relación con la historia, con el dolor y con la esperanza”.
Proyecto con amplia participación
Además de Carabajal y los discursos políticos del ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, en el inicio, y del intendente Leonel Chiarella, en el cierre, la jornada incluyó también las exposiciones de los funcionarios Luis Viskovik, Guillermo Kovasevich, Liliana Alou y Mariano De Mattia, quienes describieron los aspectos técnicos, sociales y urbanísticos del proyecto. Asimismo, las arquitectas Romina Vallesi y Janina Bombasaro -ganadoras del concurso de ideas impulsado junto al Colegio de Arquitectura- compartieron detalles sobre el diseño integral que guiará la obra.