Diálogos entre autoridades de Diputados y Senadores por una agenda legislativa
Mario Cáffaro
El Litoral
Autoridades de las cámaras de Senadores y de Diputados mantuvieron un primer encuentro tendiente a fijar una agenda de trabajo y de temas a discutir en lo que resta del período Ordinario de sesiones que se extiende hasta noviembre, y así evitar el naufragio de temas en uno y otro cuerpo. La semana venidera habrá un nuevo encuentro para empezar a puntear temas y caminos aunque la primera charla incluyó en la agenda el tratamiento del mensaje del Poder Ejecutivo sobre Código Procesal Penal para Menores pero también proyectos propios de los legisladores sobre la futura ley de Educación, otra de Salud Pública y además posibles cambios o nueva norma para el uso de productores fitosanitarios. En cambio, no se habló de una posible declaratoria de necesidad de la reforma constitucional ni de algunos proyectos muy caros para senadores como la declaratoria de ciudad a varias localidades de toda la bota.
“Hay una sensación de agotamiento sobre la pelea constante que no nos conduce a nada” dijo uno de los participantes del primer encuentro. Los legisladores saben que éste es el último año de trabajo parlamentario pleno. El 2023 es año electoral y las Ordinarias se abren el 1 de mayo cuando la Paso para seleccionar candidatos estará a pocas semanas de realizarse.
El jueves pasado fue Rubén Pirola -presidente provisional del Senado- quien invitó al socialista Pablo Farías -presidente de la Cámara de Diputados- a un encuentro para conversar el tema. La reunión se hizo en dependencias de la Cámara Alta y el senador por Las Colonias lo recibió junto al flamante jefe de la bancada radical, Lisandro Enrico (General López), más los justicialistas Armando Traferri (San Lorenzo) y José Baucero (San Javier).
Farías informó en forma inmediata de la reunión al interbloque del Frente Progresista e iba a informar a Labor Parlamentaria pero la inquietud surgió de algunos titulares de bloques que reclamaron algún camino de diálogo con el Senado para coordinar la agenda. Fue entonces que Farías informó del encuentro previo y fue avalado para continuar las conversaciones.
En el propio recinto de Diputados es común escuchar críticas de legisladores -especialmente de bloques menores- al Senado por la falta de tratamiento de temas impulsados por la Cámara Baja. Es más, el demoprogresista Gabriel Real mencionó una cifra de 320 proyectos en ese limbo. Los dos últimos años fracasó el intento de sectores de ambas cámaras de apurar la sanción de leyes en noviembre en una especie de clearing. El entonces presidente de Diputados, Miguel Lifschitz, no era partidario de ese intercambio y lo sufrió siendo gobernador cuando debió vetar una docena de leyes sancionadas sobre la hora. Farías siguió en esa línea.
Durante el actual período constitucional, la Legislatura sancionó los principales mensajes del Poder Ejecutivo y algunas pocas iniciativas de los propios legisladores. La falta de diálogo fluido entre cámaras provoca este especie de parálisis que ahora intentará ser remediada. La semana próxima cuando las partes se sienten buscarán definir la manera de trabajar los temas que se definan como estratégicos para el debate. En el caso de fitosanitarios está la experiencia de las comisiones de Medio Ambiente de ambos cuerpos que el año pasado realizaron una serie de reuniones con sectores interesados en la temática motorizados por la diputada Erica Hynes y el senador Hugo Rasetto. El diputado Alejandro Boscarol (UCR – Juntos por el Cambio) está intentando hacer el mismo trabajo entre las comisiones de Educación de ambas cámaras buscando trabajar más sobre los acuerdos que sobre los disensos que pueda tener esta temática.
A los temas medulares habrá que sumar luego la temática propia de cada bloque político. En el medio, las partes deberán ‘tragar sapos’ como los fuertes cuestionamientos de algunos diputados al uso de fueros que ha hecho el Senado en el caso de Traferri y éste también admitir los cuestionamiento que provienen de los representantes.
El otro aspecto a tener en cuenta es el poco peso específico del Poder Ejecutivo en el ámbito legislativo. Minoría en Diputados pero prácticamente sin política parlamentaria y un bloque de senadores que ahora parece buscar la unidad aunque persisten algunas de los resquemores instalados por la propia Casa Gris en los primeros meses de mandato.
Pliegos
Otro de los temas pendientes de definición entre Poder Ejecutivo y Poder Legislativa es de pliegos para el Poder Judicial donde se acumulan vacantes y preocupaciones de las propias autoridades del Poder Judicial como así también de los cinco colegios de abogados de la provincia.
“Se necesita un diálogo serio para ir cubriendo las vacantes en concursos ya finalizados en el Consejo de la Magistratura pero sabiendo que la provincia no es solo Rafaela” dijo un legislador en estricto off the record. Las dos tandas de pliegos enviados a Legislatura tenían mayoría de pliegos para la justicia de la ciudad de donde es oriundo el gobernador. La segunda lista de candidatos fue retirada por el Ejecutivo mientras se constituía la Asamblea Legislativa para evitar el rechazo a cinco de ellos. “Se necesita que haya un bloque oficialista en Legislatura para discutir estos temas” deslizó un diputado opositor que conoce la debilidad de la Casa Gris en la Cámara baja.
La demora en la cobertura de pliegos es uno de los temas más delicados desde el punto de vista institucional. Además este Ejecutivo y esta constitución legislativa tendrán la responsabilidad de definir las nuevas conducciones del Ministerio Público de la Acusación y del Servicio Público de la Defensa Penal cuyos actuales mandatos vencerán en los primeros meses del 2023. El secretario de Justicia, Gabriel Somaglia, anunció que las inscripciones para esos concursos se habilitarán en el comienzo del segundo semestre.
Además de pliegos judiciales están pendientes de propuesta del Ejecutivo y validación legislativa de pliegos para Enress, Defensoría del Pueblo y Tribunal de Cuentas, entre otros organismos.