Dos santafesinos inventaron un dispositivo para decirle “chau” a los ronquidos
Generalmente, los ronquidos son motivos de queja en cualquier habitación que compartan dos o más personas. Quienes los escuchan aseguran que no pueden tener un buen descanso porque no duermen con facilidad y es ahí cuando empiezan los codazos, para que el roncador deje de hacerlos, y todo tipo de mito vinculado con esta situación.
Lo cierto es que las causas del ronquido son muchas, pero también es verdad que puede ser algo peligroso y en casos extremos llevar a una muerte súbita cuando se producen apneas del sueño.
Las apneas del sueño se deben a problemas en la forma en que el cerebro controla la respiración durante el sueño. La apnea obstructiva se debe a afecciones que bloquean el flujo de aire por las vías respiratorias superiores durante el sueño. Y roncar es una de esas afecciones que pueden generar este bloqueo.
El médico Ramón Gómez (M.P. N.º 3427), otorrinolaringólogo, y el técnico químico Gabriel Gómez son los inventores de un dispositivo que tiene la finalidad de terminar, o al menos disminuir, este “gran tema de los ronquidos” para quien lo produce y para quien o quienes los deben “aguantar”.
Entre ambos crearon y patentaron unos expansores nasales plásticos que facilitan el ingreso del aire y por ende mejoran la respiración por la nariz. Con ellos, las paredes de la garganta que provocan el sonido de los ronquidos porque la persona respira por la boca dejarán de vibrar.
La patente les fue otorgada a estos profesionales santafesinos el 31 de mayo de 2021, y desde entonces se encuentran trabajando e investigando sobre cuál sería el mejor material plástico (que evoluciona constantemente) y cómo producirlos en serie para que puedan venderse en farmacias.
Sobre cómo nació la idea, el otorrinolaringólogo Ramón Gómez contó que fue dentro de un quirófano. “Cuando operamos, los otorrinos utilizamos una herramienta que se llama Espéculo de Kylian. Y fue ahí que se me ocurrió lo del expansor nasal, para proteger el pabellón nasal de cualquier mala maniobra con la herramienta y también por practicidad porque hay que sostenerla”, contó. Y agregó: “Además en los consultorios utilizamos el espéculo para extraer cuerpos extraños que se meten los chicos y es una herramienta que impresiona”.
Con la idea en la cabeza, el doctor Gómez fue al Conicet en la búsqueda de alguien que le llevara el apunte con su ingeniosa idea. Y allí fue donde, casualmente, conoció al técnico químico Gabriel Gómez.
“Desarrollar este dispositivo, o cualquier otra cosa, tiene etapas. Primero nace un concepto, que en este caso es un resorte que se autoexpande en la fosa nasal de una persona, y después se empieza a trabajar en el diseño. Arrancamos en 2016, y en 2021 conseguimos patentarlo. Ahora estamos en la etapa de ver con qué materiales se va a comportar mejor este resorte autoexpandible”, remarcó el técnico químico. Y agregó: “En cuanto a los materiales hay una gran diversidad de plásticos. Recuerdo que el primer prototipo que me mostró Ramón era de yeso. Luego yo lo llevé a impresiones 3D, pero por los elevados costos sería imposible fabricarlos en serie de esa manera”.
Existen otros dispositivos
Es importante mencionar que para los roncadores existen diferentes alternativas a la hora de ir a dormir y poder respirar mejor. Pero hasta el momento ninguno que abra las fosas nasales, de ahí lo novedoso del invento creado por estos dos hombres que comparten, además de una patente, el mismo apellido, pero no son familiares.
Por último, Ramón Gómez y Gabriel Gómez explicaron que están ansiosos de ver su invento en las farmacias y que sea un dispositivo al que cualquier persona pueda acceder porque realmente roncar es un problema serio. “La verdad es que nuestro deseo es grande, pero no tenemos un laboratorio de producción y hasta el momento no hemos conseguido. Tener una matriz para producir ésto, sería la máquina con el molde en criollo, es muy caro. Hablamos de una matriz que debe tener calidad en su mecanización y otras cuestiones. Pero ya vamos a conseguir. Ojalá podamos hacer que sea un producto de Industria Nacional”, finalizó el técnico químico Gabriel Gómez.
Las apneas del sueño se deben a problemas en la forma en que el cerebro controla la respiración durante el sueño. La apnea obstructiva se debe a afecciones que bloquean el flujo de aire por las vías respiratorias superiores durante el sueño. Y roncar es una de esas afecciones que pueden generar este bloqueo.