El director del Hospital de Santa Isabel reclamó por la situación de la salud en las pequeñas localidades
El director del Hospital Miguel Rueda de Santa Isabel, Ignacio Costa, envió una carta abierta para el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, donde pone de manifiesto la realidad que atraviesa la salud en las pequeñas localidades que es “cada vez más preocupante” porque “los recursos con los que contamos, tanto humanos como materiales son desiguales e inclusos insuficientes”, expresó.
Según planteó el profesional médico que desde hace 20 años está radicado en Santa Isabel, dentro de la comunidad se evidencia la sensación de que son considerados “ciudadanos de segunda en lo que a la salud respecta” y resaltó que el Samco sostiene parte de los servicios con “dinero autogestionado por la Comisión del hospital y con aportes de las comunas, con rifas, polladas y con la buena voluntad de quienes dirigimos”.
También hizo referencia a la cuestión salarial: “Mi salario es de $ 110 mil y no solo cumplo funciones de gestión, sino que además, presto servicios como médico, guardias nocturnas, dirección de personal, gestión y asignación de recursos, etc, es decir asumo toda la responsabilidad -incluso legal- ante cualquier situación que se presente”.
La carta completa
Al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti:
Estimado gobernador, mi nombre es Ignacio Hernán Costa, médico clínico, oriundo de la ciudad de Santa Fe, pero radicado desde el año 2002 en la localidad de Santa Isabel, un pequeño pueblo del departamento General López, al sur de la provincia, donde me instalé con el sueño de ejercer el tipo de medicina que había concebido desde que era estudiante, una medicina cercana al paciente, familiar, humanitaria y empática.
Desde hace 10 años dirijo el Hospital Miguel Rueda, donde he vivenciado todas las satisfacciones y también los sinsabores de ser médico de pueblo y responsable de la salud local.
Me gustaría contarle, Sr. Gobernador, que la problemática de la salud en las pequeñas localidades es cada vez más preocupante, a tal punto de evidenciarse una sensación en nuestras comunidades de ser ciudadanos de segunda en lo que a la salud respecta, situación que cede con esfuerzos individuales, pero no con políticas públicas y cambios legislativos necesarios, como la ley de Samcos, ley vetusta y que distorsiona la realidades que vivimos.
Si bien considero, que las instituciones locales deben ser partícipes en las políticas de salud en nuestros pueblos, ya no podemos continuar con un estado provincial ausente, máxime cuando los recursos locales escasean. Al efecto en nuestras localidades la salud pública se sostiene con esfuerzo de médicos, comunas y asociaciones cooperativas de Samcos y pequeños hospitales, cuyas realidades además son muy diferentes entre sí. Desde siempre (porque no es una cuestión de este gobierno en particular) los recursos con los que contamos son desiguales e incluso insuficientes, tanto humanos como materiales. Esta realidad discriminatoria de la salud pública en nuestros pueblos, se viene dando desde hace muchísimos años. Es importante remarcar en este punto, la diferencia de funciones de un director de hospital en localidades pequeñas, con las funciones de directores de hospitales de segundo y tercer nivel. Por ejemplo, en mi caso, cuento con un salario es de $ 110 mil, tengo un cargo de 24 horas y mis funciones de Director del Hospital distan diametralmente, con estos directores que mencionara. No solo cumplo funciones de gestión, sino que además, presto servicios como médico, guardias nocturnas, dirección de personal, gestión y asignación de recursos, etc, es decir asumo toda la responsabilidad -incluso legal- ante cualquier situación que se presente. Esta enorme responsabilidad existe a pesar de no tener ningún tipo de nombramiento provincial (apenas una mera designación administrativa que solo nos otorga responsabilidades sin ningún beneficio), sin reconocimiento salarial, ni jerárquico, sin retención de cargos, etc.
En nuestras localidades, la realidad es tan dispar con las grandes ciudades que las guardias médicas se cubren con dinero autogestionado por la Comisión del hospital y con aportes de las comunas, con rifas, polladas y con la buena voluntad de quienes dirigimos y no podemos dejar una guardia no cubierta, muchas veces sin remuneración porque se nos ha dicho que como directores no podemos dejar el hospital sin atención, escondiéndose detrás de nuestro juramento hipocrático, en detrimento de nuestras familias y nuestra salud.
En definitiva, y tristemente la sensación que nos queda al analizar la situación laboral y de asignación de recursos a la salud pública de nuestras comunidades, es que en Santa Fe, Sr. Gobernador, no existen Hospitales de primer, segundo y tercer nivel, sino que existen simplemente ciudadanos de primer nivel y ciudadanos de segunda.
En conclusión y a pesar de que en los hospitales de primer nivel, como el que dirijo en Santa Isabel, se resuelvan el 80 % de las cuestiones de salud de los santafesinos, esto no se refleja en la asignación de recursos, en los reconocimientos jerárquicos y salariales de los directores, en los pagos de guardias médicas (incluso hay localidades que no tienen garantizados ni la dirección de los hospitales ni tampoco las guardias), ni en las políticas públicas sanitarias.
Es cierto como dijo Favaloro que “La medicina sin humanismo médico no merece ser ejercida”, lo cierto, también es que el humanismo sin políticas de gobierno que la sustente es una mera utopía irrealizable. Usted Gobernador Perotti, tiene la oportunidad histórica de realizar un verdadero cambio, para dotar a toda la provincia de una salud pública humanitaria, igualitaria y de calidad.
Atte;
Dr. Ignacio Hernán Costa, matrícula 15252, DNI 23926503