El “Disco Pollo” no murió: a 20 años del hitazo que recorrió el mundo
Hace exactamente 20 años, Argentina y muchos países del mundo cantaban (si se puede decir así), bailaban y coreaban una misma canción. Sin nada de letra y con el cacareo en loop de una gallina por cuatro minutos, un santafesino escalaba hasta la cima de los principales rankings de las radios.
Fue DJ residente en las discotecas más tops y su nombre llegó a conocerse en los lugares más recónditos e insólitos por fuera de Argentina. Hablamos de Gustavo Irrazábal (53), más conocido como DJ Pich! un disc jockey oriundo de Melincué (departamento General López) hoy radicado en Puerto Madryn.
Pich! vivió toda su infancia y adolescencia en el sur provincial. A los 17 años se fue a estudiar ingeniería en sistemas a Rosario, pero su pasión por la música pudo más. Al año de haber comenzado, dejó la carrera para trabajar en la cadena de disquerías “Tal Cual” y Cristal FM, una de las radios más importantes de esa ciudad. También despuntaba el vicio en un salón de fiestas de San Lorenzo y pasaba música en eventos y boliches de esa localidad.
Su “Disco Pollo” (también llamado “Chicken Dance”), cumplió 20 años este enero desde el día que vio la luz por primera vez, un viral que pudo traccionar antes de que existieran las redes sociales y que lo rozara la magia de YouTube. ¿Con qué herramientas lo hizo? Con los servicios de música para DJ -que no eran legales-, pero que disc jockeys y disquerías tenían acceso.
“Los deejay de entonces armaban quincenalmente un servicio de música para los DJ’s del interior para poder llegar a esas ciudades donde no había disquerías o donde no era fácil acceder a la música. Ese servicio se vendía en CD’s grabados primero y en MP3 más tarde. Allí es donde apareció ‘Disco pollo’ y empezó a ir de mano en mano hasta convertirse en un hitazo”, recordó Pich! para Sur24.
“Es una canción simple, tonta, pero por sobre todas las cosas es una canción divertidísima. Eso es lo que buscamos los deejay’s, canciones divertidas para llevar a las pistas de baile. Ese fue el modo en que ‘Chicken Dance’ explotó”, dijo.
El santafesino admite que el tema nació como una broma. Es la melodía de la canción “Pico pico” (más tarde sería grabada por Los Sultanes), hecha con un cacareo. “Es tonto, simple y divertida. Eso es lo que buscamos. Tener muchas canciones divertidas con las que entretener a la gente. Y si no son canciones que suenan por todos lados, mejor, porque le dan más personalidad al set de cada DJ”, confesó.
Un viaje de ida
Con la canción sonando en todas partes y en todos lados, a Pich! lo contactó el DJ del boliche Keops, en Carlos Paz, donde comenzó a escribirse una nueva etapa en su carrera profesional. “La canción estaba entre los 10 temas más pedidos en la principal FM de la ciudad de Córdoba, que pertenece a Cadena 3. La idea era que me conociera el dueño de Keops que tenía una relación muy estrecha con el ejecutivo de BMG -una compañía grabadora hoy fusionada con SONY-, dado el suceso de la canción. Quería presentarme para sacar un disco, así de contundente y sencillo”.
El empresario cumplió su cometido y obtuvo sus réditos. Pero Irrazábal, también. Se convirtió en DJ residente de Keops en la siguiente temporada, cuando su nombre estaba bien arriba, cuando “Disco Pollo” era el hitazo del verano y les sirvió a ambos. “Él tenía al DJ del que hablaba todo el país y yo estaba en la principal discoteca de uno de los centros de turismo más importante de Argentina”, valoró.
De ese modo firmó contrato con BMG. Salió el disco oficialmente y ahí la compañía grabadora se ocupó de todo: hizo que el material llegue a las radios y canales de televisión del país mediante su sistema de difusión. Además, con una suerte de relacionista público, la empresa llevó al artista a entrevistas, se ocupaban de que el poster se luzca en todas las disquerías y de una semana para otra, el tema estaba al alcance de programadores y DJ’s de canales y radios del país.
“En ese contexto llegó a los canales de aire, a las manos de quienes musicalizaban Showmatch (el programa de Marcelo Tinelli) y empezó a sonar ahí. Fue el primer programa de televisión que usó la canción. A partir de ahí es otra historia. El tema volvió a explotar. Llegó a todo el mundo y se convirtió en el gran hitazo del 2004”, contó.
A partir de ahí, Irrazábal giró por el país de norte a sur, de este a oeste. Se quedó trabajando con la gente de BMG y SONY Music, con quienes pegó buena onda. Empezó a hacer megamixes y a mezclar discos para artistas de la compañía.
Por ejemplo, llevan su sello el disco enganchado 20 años de Trulala; “Monero de alma” de La Mona Jiménez; megamix para compilado de Jean Carlos en su paso por Trulala; Cheberé con el Negro Videla; y mezcló un disco para Cadena 3, titulado “Bailable de medianoche”. Luego creó el producto “Tiburón Valdéz”, al que considera como el primer artista de “meneaito” y reggaetón de Argentina, y que luego llevaría a grabar su álbum debut a BMG.
“En la gira, me contrató una disco de Puerto Madryn por dos fines de semana consecutivos. Me hospedé en la ciudad, en un departamento frente al mar. El dueño de la disco con quien desayunaba y cenaba, me comentó que tenía dos estaciones de radio. Sabía que yo soy productor de estaciones, me las ofreció en sociedad para que se las maneje y me ofreció ser el DJ residente de su discoteca. Así que me gustó la oferta de mudarme a vivir frente al mar. Desde entonces estoy trabajado en el sur”, aclaró.
Al momento de esta entrevista, PIch! sigue manejando esas dos radios que le ofrecieron hace 15 años atrás, musicalizando una tercera radio y en el proceso de lanzar una cuarta para la Municipalidad de esa ciudad patagónica.
¿El “Disco pollo”? Listo para volver a las bandejas cuando las pistas lo llamen.