El ex delegado del Enacom Rosario, testigo del desalojo de los empleados

La decisión de la Casa Rosada de cerrar las dependencias del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) en todo el país, generó serias controversias en las distintas sedes y, en particular, entre los 28 trabajadores que se desempeñaban en las oficinas de la Delegación Rosario (otros 14 lo hacían en la ciudad capital de la provincia).

Consultado por Sur24, el exdelegado regional del Enacom, Franco Balzaretti, contó en primer término que presentó la renuncia al cargo el 10 de diciembre último, pero señaló que “desde entonces no había ningún tipo de indicación desde la nueva administración nacional y un mes atrás dejé de pertenecer al organismo, pero como los casi 30 empleados no tenían ningún referente nacional, ni tampoco instrucciones de trabajo, acepté seguir acompañándolos hasta la designación de nuevas autoridades regionales”.

“Luego de un tiempo sin ninguna comunicación, el primer mensaje fue que no teníamos que seguir imputando a las empresas del área de comunicaciones, es decir que, a pesar de nuestra condición de órgano de control, sólo había que avisarles de la existencia de denuncias en su contra. De esta manera, se comenzaron a resignar las facultades del Enacom y se vislumbró lo que vendría con el correr de los días”, expresó el exfuncionario oriundo de Venado Tuerto.

Más adelante, informó que “a través de unos de los primeros decretos, se habilitó a la empresa de Elon Musk y Amazon a prestar servicios de internet, telefonía y TV por cable, entre otros, en todo el territorio nacional, todo esto mientras estaba intervenido el organismo, porque se había disuelto el Directorio”.

Orden de disolución

En la continuidad de los acontecimientos, Balzaretti puntualizó que “en los últimos días empieza a circular el decreto de disolución de todas las delegaciones de Enacom, que se cierran directamente, y desde el miércoles 27 se dispuso un patrullero de la Policía Federal en la puerta de cada una de las delegaciones del país. En el caso de Rosario, este miércoles 3, cuando los empleados se presentaron a trabajar, se encontraron con el patrullero y dos policías en la puerta, que no los dejaron pasar. Yo estuve ahí -relató- durante la mañana y en ese lapso los dejaron pasar a retirar sus pertenencias, pero como se demoraron, llegaron otros seis efectivos de la Policía Federal y los desalojaron desde el interior de sus oficinas, aunque a ninguno de ellos le llegó el telegrama de despido, es decir que estaban en su puesto de trabajo y fueron echados por la fuerza. Ahora quedó todo desmantelado, no hay más delegaciones de Enacom, con todo lo que eso implica”, avisó el exdirector de Tercera Edad.

“Esto es muy grave por las consecuencias que conlleva”, reforzó y dio un ejemplo: “Nosotros controlamos el espectro y las interferencias, y en Rosario está el Aeropuerto internacional, que no puede tener interferencias por una cuestión lógica, dado que la torre de control se comunica permanentemente con los aviones y muchas veces surgen interferencias y ahí tenemos que intervenir desde Enacom para detectarlas y hacer bajar esa señal de modo que no perjudique las comunicaciones de la estación aérea. Hoy ese rol no lo cumple nadie, solamente quedó un organismo cuya única función es cobrar el 1% a todas las empresas de tecnología de la información y la comunicación, sin prestar ningún tipo de servicio, ni atención a los usuarios, que es lo que hacíamos nosotros, y con ese 1%, que era el Fondo Fiduciario que tenía Enacom, se emprendían los diferentes planes de conectividad”.

Defensa de la gestión

Sobre esos desarrollos a través del Fondo Fiduciario, rescató Balzaretti que “en la pandemia cubrimos 25 mil nuevas familias con el servicio de Internet en la provincia de Santa Fe, cambiamos tramos de cable de cobre por fibra óptica, modernizamos -en la medida de lo posible- el servicio de internet en la provincia y en el país, y otro dato relevante es que Argentina, durante la pandemia, fue uno de los pocos países que no sufrió cortes en el servicio de Internet porque se fueron haciendo las obras necesarias. Todo eso lo hizo el Enacom, más allá de la entrega de licencias y el ordenamiento de la documentación de todas las radios de la provincia, entre otras tareas, y de pronto nos encontramos con 30 personas en la calle, que tienen familia, que tienen hijos, que tienen problemas de salud…”, lamentó el dirigente massista.

Además, Franco Balzaretti enfatizó que, en función del DNU vigente, “los cesanteados no van a tener indemnización ni tampoco el servicio con tres meses de gracia que las mutuales debían prestar una vez finalizado el contrato laboral. La situación es compleja, con gente de más de 60 años que trabajaba en el organismo, algunos con más de 20 años de antigüedad, y a los que califican livianamente de ñoquis. Yo pondría a disposición del Presidente todo lo que se ha hecho desde el Enacom durante estos últimos años para demostrar lo contrario”, concluyó.