Ante los cuestionamientos
El gobierno nacional defiende las candidaturas a la Corte Suprema
Más allá de reclamar que se postule a una mujer, distintas voces impugnan sobre todo al juez federal Ariel Lijo. La encrucijada de conseguir una aprobación que necesita al kirchnerismo.
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, defendió las postulaciones de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema de Justicia, al considerar que "son muy buenos candidatos".
"Los dos son idóneos", señaló, y agregó que "el presidente (Javier) Milei me pidió que se mantenga la división de poderes y la independencia" en el máximo tribunal.
La propuesta del juez federal Lijo fue la que más reacciones despertó, sobre todo por su alto perfil en el fuero, que hizo que recibiera un fuerte respaldo de sus pares, pero también marcadas críticas desde distintos sectores por su accionar en determinadas causas y las denuncias que en su momento pesaron sobre él.
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En algunos casos, las críticas estuvieron a cargo de instituciones de peso, pero dirigidas al magistrado de manera indirecta, a la vez que centradas en la necesidad de que el puesto que en su momento dejara vacante Elena Highton sea ocupado por una mujer. En el mismo sentido se pronunció la vicepresidenta Victoria Villarruel, que a la vez no se privó de deslizar algún cuestionamiento a la manera en que el magistrado se condujo en causas emblemáticas, como la del asesinato de José Ignacio Rucci. Lijo fue quien estableció en 2017 que el ex titular de la CGT y hombre de confianza de Juan Domingo Perón fue asesinado en 1973 por miembros de la organización Montoneros, pero que no era un crimen de lesa humanidad ni podía, por lo tanto, ser imprescriptible.
Objeciones
El Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino (IDEA) consideró necesario emitir un comunicado donde remarcar que los candidatos deben ser "personas de incuestionable honestidad, idoneidad, trayectoria, imparcialidad y, asimismo, que gocen de un amplio reconocimiento y valoración ante la opinión pública".
"Es imperativo que los nuevos integrantes de la Corte Suprema sean funcionarios íntegros y honestos, comprometidos con el cumplimiento imparcial de la ley y la defensa de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos", remarcó, en la misma línea, el comunicado de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham).
La ONG vinculada al mundo de la Justicia Rejía, en tanto, fue mucho más directa al titular a su pronunciamiento como "Lijo, una mala elección" y hablar de "un magistrado de cuestionada solvencia moral".
Por su parte, la Coalición Cívica anticipó que impugnará la candidatura del juez federal, al que cuestionó también el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.
En todos los casos se marcó la ausencia de mujeres, que también generó reproches de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (Amfjn), la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación (Affun), la Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina, el Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, la Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial, la Red de Mujeres para la Justicia y el Colectivo Mujeres del Derecho, entre otras entidades.
Otro poroteo
Frente a este cuadro, Cúneo Libarona no dudó en salir en defensa de Lijo, consideró que "muchos hablan sin saber, sin conocerlo" y remarcó que "es un hombre muy respetado en su juzgado y en todo el ámbito judicial".
Y acerca de las causas que afrontó este magistrado, remarcó en declaraciones al canal Todo Noticias (TN) que "ya fueron juzgadas y archivadas".
"A él se lo investigó mucho, y cuando un juez dictamina, algunos están a favor y otros no", añadió.
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A la nominación de Lijo se sumó la de Manuel García-Mansilla, pero en este caso recién para hacerse efectiva a fin de año, cuando el juez de la Corte Juan Carlos Maqueda cumpla los 75 años, edad límite para ser juez según la Constitución.
Si ambas nominaciones superaran el Senado y esas designaciones quedaran firmes, la Corte Suprema estará integrada solo por cinco hombres durante los próximos diez años. El decreto 222 de Néstor Kirchner, que reglamentó el trámite para las nominaciones y designaciones de jueces de la Corte, estipula que debe haber "paridad de géneros" en la composición del máximo tribunal de justicia del país.
Y más allá de las consideraciones que abarcan a ambos candidatos (casi todas favorables en el caso de García Mansilla, de quien solamente a algunos disgusta su perfil conservador, pero por lo demás resulta inobjetable), ése es uno de los filtros que deberá atravesar la propuesta oficial para obtener el voto de dos tercios de los senadores presentes al momento de votar los pliegos; que si fuera la totalidad del cuerpo supondría 48 senadores sobre 72. Un número imposible de alcanzar sin los 33 de Unión por la Patria, entre cuyos integrantes la cuestión de género (y el mandato póstumo de Néstor Kirchner) constituyen un factor de peso; más allá de los cuestionamientos que el magistrado merece de parte de Cristina Fernández, entre otras razones por supuestamente haber filtrado aquellos audios telefónicos en los que insultaba a Oscar Parrilli. Por todo lo cual, lo único que lo haría viable sería un acuerdo político con este sector, con todo lo que ello implica. Sobre todo porque, inevitablemente, muchos ojos estarán posados sobre cada uno de los senadores al momento de la votación.