El gobierno venadense ya piensa en Nuestro Terreno 3

Las emociones fuertes quedaron atrás, sobre el verde césped del Prado de María, donde 111 familias de Venado Tuerto se adjudicaron este domingo un lote cada una a través del programa Nuestro Terreno 2, organizado por el gobierno municipal, que una vez más dio la chance a miles de inscriptos de acceder a un terreno en el área urbana, con costos y financiación accesibles.

De inmediato, el lunes 9, en la web municipal, se publicó el listado de los 111 titulares y los 111 suplentes que arrojó el citado sorteo, y ahora se abrió la etapa en que cado grupo favorecido debe presentar la documentación respaldatoria de lo manifestado en la declaración jurada al momento de la inscripción. Si todo está en regla, recién entonces se procederá a la firma del boleto; caso contrario, se apelará, según el orden, a los suplentes.

Más allá de la alegría de los “ganadores”, también es cierto que son más de 4 mil los aspirantes desencantados. Sin embargo, el secretario de Legal y Técnica de la Municipalidad, Mariano De Mattía, destacó ante Sur24 que el mismo domingo dialogó con varios de los que no habían sido afortunados y “me decían que esta vez no había podido ser, pero pedían que continuara el programa, porque así tendrían otra chance de resultar favorecidos por el azar más adelante”.

“La gente confía en este gobierno, porque se dijo que luego de Nuestro Terreno 1 habría una segunda edición y eso se acaba de cumplir. Y con esa misma convicción hoy podemos afirmar que habrá una tercera edición en 2023, que tal vez sea un mix entre lotes ubicados en el área urbana, como los sorteados hasta el momento, y otros que puedan surgir de las tierras que comenzó a incorporar el Municipio a los efectos de urbanizarlas y garantizar la subsistencia de Nuestro Terreno”, dijo De Mattía en alusión a los 8,5 hectáreas adquiridas en la zona del barrio Juan XXIII, con fondos generados mediante este mismo programa.

 

Compromiso de continuidad

“Como gobierno municipal sentimos un gran compromiso en cuanto a la continuidad de Nuestro Terreno, porque el déficit habitacional es enorme. Una muestra de ello es que en la primera edición hubo 3.500 inscriptos y en esta última fueron cerca de 4.300. Y en la medida que Provincia y Nación no hagan la inversión necesaria en materia de vivienda y hábitat, la situación se complicará aún más”, auguró el secretario del intendente Leonel Chiarella. En la misma línea observó que los valores del mercado inmobiliario son muy altos en una de las principales ciudades de la denominada zona núcleo del agro, y a eso debe sumarse una estampida inflacionaria que impacta fuerte en el rubro habitacional, y en particular en el precio de los alquileres.

En cuanto a la falta de apoyo provincial y nacional, De Mattía aseguró que “desde la administración estamos en permanente contacto con ambas esferas para tratar de incorporar planes y programas, tanto sea en tierras como en viviendas”. Y observó que también es clave relanzar algunas urbanizaciones privadas, hoy demoradas por la incertidumbre económica que desalienta a los inversionistas, o por trabas burocráticas en dependencias administrativas provinciales. “Siempre será favorable la mayor disponibilidad de tierra en el mercado; en cambio, ante la poca oferta y la alta demanda, está a la vista cómo se disparan los precios”, sintetizó con realismo.

Con mayor perspectiva, el funcionario señaló que “ahora mismo se está trabajando en los primeros pasos del Plan Estratégico Participativo, que tiene que ver con qué ciudad queremos y hacia dónde la proyectamos, y eso equivale a extender los servicios del Municipio y de las cooperativas. Es muy complejo, pero hay que abordarlo. Lo peor que podríamos hacer como sociedad es mirar para otro lado y dejar que estas cuestiones discurran por sí solas. Nosotros tenemos el compromiso como gestión de estar presentes y debatir estos temas, en busca de acuerdos, y así influir directamente sobre el desarrollo de la ciudad”.