El poder adquisitivo del haber de los jubilados nacionales se redujo 31% desde el 2017. Incluso contabilizando el suplemento que por decreto entrega la Casa Rosada mediante bonos, la pérdida es del 15%, según los cálculos del economista Nadin Argañaraz en base a datos oficiales, que analiza el impacto de la inflación en “la mínima”.
El haber mínimo de las jubilaciones nacionales cayó 4,5% desde 2017
“Cobrando bonos, el poder adquisitivo de los primeros cinco meses del año de los jubilados argentinos con la mínima, habría caído un 4,5% respecto a igual periodo de 2022. Sin cobrar bonos, la caída habría sido del 14%”, reporta el referente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
“El poder adquisitivo de las personas jubiladas constituye un tema relevante desde el punto de vista social. La elevada inflación de los últimos 7 años lo ha erosionado de manera significativa. Las diversas fórmulas de movilidad implementadas no han evitado su progresivo deterioro”, expone Argañaraz.
El período analizado por el economista revela que el deterioro se produjo tanto con la fórmula de actualización del gobierno macrista, como con la de la administración del Frente de Todos. La evolución de las variables -sin embargo- revela que la pérdida se acelera en la actualidad cuanto mayor es la inflación, variable que no está en la fórmula de actualización.
A mediados del mes pasado, la directora general de la ANSES, Fernanda Raverta, y el ministro de Economía, Sergio Massa, adelantaron el anuncio del aumento del 20,92% en los haberes que se pagan desde este mes, conforme a la Ley de Movilidad, así como un refuerzo para las pensiones mínimas y jubilaciones.
Raverta explicó entonces que -como resultado del incremento y los refuerzos- la pensión mínima habrá aumentado 130% anual (junio 2022 – junio 2023), lo que representa un aumento real de 7%.
Más allá de la comparación puntual al momento de la actualización, Argañaraz plantea que, en perspectiva, “para que el ingreso real acumulado de los jubilados durante los primeros 8 meses del año sea igual al de igual periodo de 2022, la inflación promedio mensual del trimestre junio-agosto debería ser del 6,5%.
“Dado esto, es probable que en los primeros ocho meses del año vuelva a caer el poder adquisitivo de los jubilados respecto al año previo. En este contexto inflacionario, el gobierno seguramente va a continuar con la modalidad del bono, ya que es vital para evitar que termine al año sin una nueva pérdida de poder adquisitivo del sector pasivo”, especula el economista.
Explicó que para el cálculo sobre la evolución de los primeros cinco meses, supuso “en mayo una inflación del 8,8%. Y también el periodo junio-agosto, considerando que está vigente la nueva suba y los nuevos bonos para este periodo”.