Sin embargo, hay excepciones. Como el caso de Oscar Vignatti, que en la zona de Ángel Gallardo terminó hoy de cosechar un lote que tuvo picos de hasta 8 mil kilos por hectárea, duplicando cómodamente el promedio regional. ¿Cómo lo hizo? Gracias a un manejo integrado y lluvias oportunas.
El mejor trigo de Santa Fe, gracias al manejo integrado y lluvias oportunas
(Por Federico Aguer) – No caben dudas que estamos cerrando una de las peores campañas de trigo de la historia. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, en la última semana se volvió a recortar el volumen en 2 Mt aproximadamente con respecto a la última estimación mensual de producción, por una revisión a la baja de los rindes en la región centro, y aún restan 15 días para terminar de perfilar el número final de producción con el que iniciará la campaña de trigo más incierta de los últimos 15 años.
“Venimos ajustando la tecnología año a año”, le cuenta a Campolitoral. “Este lote puntualmente viene de un maíz de primera que se cosechó en febrero. El barbecho lógico de pre siembra tiene una fertilización con yeso, y después, lo destacable que usamos este año que teníamos algo de humedad en el perfil es la incorporación del Nitrógeno, de 200 kilos de urea con la sembradora, previo a la siembra. Es como una siembra, pero solo haciendo la pasada con el fertilizante, a la semana la siembra en sí. Se trata de una variedad Pehuén con 145 kg de semillas y 140 de fosfato diamónico. Ese es un poco el paquete tecnológico”.
Vignatti sostiene que la reserva de humedad que se hizo desde febrero con la cosecha del maíz, que había sufrido muchos la sequía fue un aspecto clave. Si bien apenas alcanzó los 5 mil kilos, se cosechó en febrero y desde ahí los pocos milímetros se fueron guardando en el suelo. “Por ahí pasa el haber contado con humedad en el perfil para la siembra y animarnos a largarnos con este paquete tecnológico de alta fertilización. Después tuvimos algunas lluviecitas también, que, si bien estuvimos en el límite de humedad, permitió expresar todo el potencial de rinde del cultivo”.
Lo que viene
Para la gruesa, ya está decidido que ese campo vaya a soja de segunda, “pero nos tendremos que tomar algunos calmantes para esperar que llueva y recuperar agua en el perfil para no sembrar con poca humedad. Con este rinde el suelo está bajo cero de humedad, así que necesitamos unos 100 milímetros para acumular humedad, y probablemente se siembre en la segunda quincena de diciembre, y por qué no hasta en enero porque ojalá que vengan las lluvias. Vamos a priorizar la carga en el perfil para poder largar la siembra”, admite.
Apuesta de vida
El productor aprovecha para hacer una pausa y relatar la integralidad del emprendimiento “Puesto Blanco”. “Somos de San Justo, vinimos en 2014/15, y debido a la cercanía con la ciudad de Santa Fe empezamos a hacer asados a la estaca, a la gente a andar a caballo, a pasar un día de campo, y se nos fue dando esto del turismo rural. Nuestro emblema es el asado a la estaca, y que la gente baje un cambio y venga a disfrutar un día de campo”.
También incorporaron a gente que hace producción frutihortícola, por lo que la producción de hoja verde también acompaña el asado de cada fin de semana. Y ya se largaron a trabajar con reservas, eventos, casamientos, y cumpleaños.
Actualidad
Consultado sobre la actualidad del sector, reconoce que tienen buenas y malas. “El clima está jugando en contra. A pesar de todo, estamos en una zona privilegiada, ya que al sur provincial lo castigó mucho más. Las políticas de Estado tampoco ayudan para poder ocupar más tecnología, desarrollar nuevas cuestiones”.
A favor, los precios internacionales que están altos, “y eso acomoda un poco la cuestión. Pero esto es campo, y hay que darle para adelante”.
Con respecto al dólar soja, manifestó que “es una paradoja, porque este paquete tecnológico rindió, pero ya no tenemos grano acumulado para vender. Ya teníamos una parte de los insumos pagados, otra con canje. Pero creo que hay otros enfoques y otras maneras de incentivar el sector. Nosotros reinvertimos todo acá”, graficó, en relación a la nueva sembradora y cosechadora que compraron para seguir adelante.