El Monster Jam brindó un espectáculo impresionante en el Estadio Único

Cobertura gentileza para Sur24 de Javier Leali

El Monster Jam La Plata acaparó la atención del público, que completó las gradas del Estadio Único, con sus saltos y acrobacias. Con potencias que superan los 1500 HP, ruedas de casi 1,50 metros de altura y un peso de 1550 kg, parece imposible que semejantes moles puedan elevarse en saltos de más de 10 metros y salir indemnes de los aterrizajes, el show es digno de ver.

La jornada comenzó con carreras de a dos, que es a una vuelta y donde el ganador pasa a la siguiente ronda, mientras que el perdedor queda eliminado, y así hasta llegar a la final. 

Posteriormente, en la segunda parte del show denominada “Monster Jam Skills”, cada competidor disponía de dos intentos de saltos donde la camioneta debía caer sólo en dos ruedas o lograr avanzar apoyados en las dos ruedas de sus ejes traseros o delanteros. Los menos osados podían elegir hacer las famosas “donuts” (trompos en el lugar) a potencia máxima. El jurado y el público, mediante el uso de una app, votaban para otorgarle el puntaje a cada competidor y elegir así al ganador.

Mientras algunas camionetas eran reparadas, en caso de que hubieran sufrido algún tipo de avería, hicieron su show los “motocoss riders”, pilotos de motocross que con saltos y acrobacias de alto nivel mantenían al público con la adrenalina bien alta.

El cierre fue con el “Monster Jam Free Style”, donde cada competidor disponía de 30 segundos para realizar lo que quisiera tratando de que, nuevamente jueces y público, le otorguen el puntaje más alto para ganar.

Sin dudas esta fue la parte más increíble y entretenida del show, donde los más osados llegaron a realizar giros de 360 grados con estos “aparatos” de 5500 kilos y lograron levantar al público de sus asientos.

Así, quien haya logrado conseguir más puntaje en la sumatoria de los tres eventos, era quien se coronaba campeón de la jornada.

En definitiva, fue un show bien americano donde el espectáculo se come a lo deportivo y los ganadores son casi una anécdota, pero nadie se va defraudado de este espectáculo de casi tres horas de duración, y muchos menos los niños que casi en su totalidad llevaban en sus manos como souvenir una Monster Jam en miniatura adquirida en los varios puestos de merchandising dispuestos en el estadio.