Presentación en jornada de apertura
El Movimiento LUZ vuelve a vivir en la Feria del Libro venadense
La obra, surgida de entrevistas para un audiovisual, será presentada el viernes 18 por su autor, Manuel Herbas, y varios protagonistas de la histórica cita cultural y política de octubre de 1982, que se gestó durante varios meses y reunió unas 6 mil personas.
Este viernes 18 de octubre, en la jornada inaugural de la Feria del Libro de Venado Tuerto, se presentará, desde las 16, el libro LUZ Movimiento Pro-Arte y Cultura, de autoría de Manuel Herbas, quien adelantó que estarán presentes en la oportunidad los actores Horacio Martínez, Carlos Záttara y Oscar Barotto, quienes compartirán anécdotas y reflexiones sobre la obra. También habrá canciones alusivas y estará Rafael Sevilla, uno de los organizadores del emprendimiento -en su tercera edición consecutiva-, leyendo poesías de su tío Pablo Sevilla, uno de los ideólogos de la histórica movida cultural de octubre del 82.
“Este trabajo nació a partir de una convocatoria del Instituto Nacional del Teatro a becas de investigación, en plena pandemia, en busca sostener las artes escénicas. En ese contexto se impulsaron concursos de radioteatro, obras virtuales y también estas becas de investigación sobre resistencias teatrales en territorio, a lo largo y a lo ancho del país, y si bien en Venado Tuerto no hubo una experiencia específica de esas características, sí existió LUZ, que resume un hecho de resistencia apuntalado por un conjunto de disciplinas artísticas que incluía el teatro”, elaboró Herbas sobre la génesis de la creación.
Escenario distinto
¿Qué fue LUZ? “En primer lugar, una gran convocatoria multidisciplinaria, sin sesgo partidario, aunque con fuerte contenido político e ideológico, y un claro antagonismo, con un enemigo enfrente muy bien identificado, que eran la dictadura y sus personeros, y eso facilitaba la unificación de los sectores populares. Sin dudas, un escenario muy distinto al actual, donde la orientación política y económica es semejante a la que entonces se imponía por la fuerza, pero el campo popular no muestra cohesión, sino que, por el contrario, sufre una fuerte dispersión, sumado a la degradación de la militancia y la formación política, a la par de una tendencia global que promueve el individualismo y quita incentivos a la construcción colectiva”, razonó el abogado y escritor.
Con el reconocido teatrólogo Jorge Dubatti como tutor, Herbas se postuló para la beca, resultó seleccionado por los organizadores e inició el trabajo, que se basó en una serie de entrevistas en formato audiovisual, “no con todos los protagonistas, sino con aquellos que, según mi criterio, habían sobresalido en el Movimiento LUZ, como Roberto Meier (docente del Colegio Industrial), Fernando Peirone (Biblioteca Ameghino), Carlos Záttara (actor), Carlos “Cane” Rosenzvaig (primer director de Cultura en la restauración democrática), Oscar Barotto (actor), Guillermo Pieli (actor), Horacio Martínez (actor) y Alejandro Videla (Veterano de la Guerra de Malvinas). Fue un hermoso trabajo, donde todos coincidieron en la centralidad del recordado Pablo Sevilla como ideólogo de la gestación de LUZ, quien supo persuadir, con claridad conceptual, de que era un tiempo de sumar, en lugar de dividir en partidismos. También fue importante Juan Carlos Rodríguez, quien además de dirigir la revista cultural Expresión, tenía mucha influencia en los medios de comunicación locales”, destacó.
Seis meses antes
“Las reuniones organizativas, que comenzaron unos seis meses antes de ese octubre del 82, eran semi-clandestinas, en distintos bares de la ciudad, con grupos que poco a poco se iban ampliando, conforme se sumaban expresiones artísticas”, evocó Herbas, y agradeció a “Ñoti” Martínez por la colaboración en la revisión de los textos. “El primer trabajo fue la desgrabación textual de las entrevistas, pero el material definitivo incluyó precisiones de nombres, fechas y lugares, sabiendo que, como complemento del audiovisual, se publicaría un libro sobre la base de dichas entrevistas”, comentó el autor de la investigación, quien además hizo una mención especial a Fernando Peirone, por el prólogo, y a quien suscribe, por la sinopsis de contratapa (ver más abajo).
Más adelante, se lanza una convocatoria de Espacio Santafesino para diversas producciones artísticas y Herbas postula el libro de LUZ con la ilusión de que se edite y se distribuya en las 191 bibliotecas populares de la provincia, y si bien el proyecto no queda seleccionado, el autor se impuso de todos modos el compromiso de su publicación, y así fue, con la ayuda económica de varios auspiciantes que sumaron esfuerzos para preservar la memoria a través de este libro que recrea los momentos medulares de la multitudinaria reunión de más de 6 mil personas, en su mayoría jóvenes.
En busca de dimensionar la influencia de LUZ, Manuel Herbas dijo que “significó una gesta política y cultural sin precedentes en la región, en un momento muy crítico, a la salida de una guerra perdida, y a partir de entonces surgieron retoños de aquella gesta del 3 de octubre de 1982, como la Biblioteca Ameghino, la Facultad Libre, Galpón del Arte y el Centro de Expresión Joven (CEJ), entre otros”.
Sinopsis de contratapa
"Más de 40 años atrás, transcurrida la Guerra de Malvinas, la transición de la dictadura a la democracia se aceleró, y en aquella primavera del 82, LUZ (con mayúsculas) emergió como una síntesis del clima de época en la planicie venadense.
Aun con matices ideológicos, una joven militancia edificó, con su convocatoria, una gesta artística, cultural y política, que desbordó sus expectativas y, además, trascendió a su época, ya que se transformó en plataforma de numerosas creaciones colectivas -igualmente exitosas- con el correr de las décadas.
Sorprendía, sin embargo, que la inédita jornada sólo permaneciera viva en la tradición oral, hasta la aparición de este libro, en cuyas páginas, varios de sus protagonistas hacen justicia y restauran con sus recuerdos la memoria colectiva; si no, cómo imaginar una plaza colmada de hombres y mujeres de todas las edades y devenida gigantesco escenario de las más diversas manifestaciones culturales. Cómo hacerlo sin estos lúcidos aportes en primera persona.
Leer estos textos no es una obligación para nadie, pero sí un beneficio para todos, para los contemporáneos del movimiento LUZ y para las nuevas generaciones, porque transportan a nuestros días las sensaciones profundas de una experiencia que había que rescatar antes de que fuera demasiado tarde".