Después de tres años de sequía -generada por La Niña- que afectaron severamente a la producción agropecuaria y a la generación de divisas al país, un pronóstico científico de nivel internacional advierte sobre la posibilidad de que en el invierno de nuestro país, el escenario de un vuelco de 180 grados. Lluvias severas -de las que impactan fuerte en tierras productivas y cascos urbanos- podrían sobrevenir en los próximos meses.
“El Niño” ya suma una probabilidad del 90%
El Centro de Predicciones Climáticas que opera bajo la órbita de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, difundió el resultado del sistema de alerta del ENSO, según el cual existe un 90% de probabilidades de que se configure el fenómeno de El Niño, “potencialmente significativo”, al menos hasta el invierno del hemisferio norte, según el panel de discusión de expertos que siguen el fenómeno.
“Durante el mes de abril, las temperaturas de la superficie del mar (SST, por sus siglas en inglés) sobre el promedio se expandieron levemente hacia el oeste hasta el este-central del Océano Pacífico ecuatorial”, señala el reporte.
A la altura del Ecuador, el Pacífico central registró temperaturas de superficie que se van incrementando especialmente frente a las costas del Perú (+0,4 y hasta +2,7 grados por encima de los promedios ponderados), síntoma que dispara unánimes pronósticos de las agencias meteorológicas de 16 países del mundo, reunidas en el informe.
Cómo se originan El Niño, La Niña y por qué se espera una fase neutra
Además, “las anomalías en la subsuperficie en un área promediada continuaron aumentando, reflejando anomalías positivas extensas en la temperatura bajo la superficie del Océano Pacífico ecuatorial”.
La influencia de los vientos Alisios sobre el Ecuador es decisiva en el fenómeno. Según su menor intensidad Este-Oeste, deja de desplazar las aguas cálidas que se acumulan frente al Perú.
“Los pronósticos IRI (estacional global) más recientes indican que es probable que El Niño se forme durante la temporada de mayo-julio y que persista hasta el invierno” del hemisferio norte. Para sudamérica, el escenario supone precipitaciones por encima de los promedios.