En medio de las protestas
El primer ministro de Francia defiende una "excepción agrícola"
"Nuestra agricultura es una fortaleza porque constituye uno de los fundamentos de nuestra identidad y tradición", afirmó Daniel Attal durante un discurso ante la Asamblea Nacional.
El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, se ha mostrado a favor este martes de "una excepción agrícola francesa" en medio de las protestas de los agricultores, que han mantenido bloqueadas numerosas carreteras en todo el país a lo largo de la jornada.
"Nuestra agricultura es una fortaleza porque constituye uno de los fundamentos de nuestra identidad y de nuestra tradición", ha subrayado durante un discurso ante la Asamblea Nacional, prometiendo que el Gobierno estará presente, sin "ambigüedades", frente a los desafíos que plantea este sector.
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Asimismo, ha asegurado que anunciarán nuevas medidas a través de un fondo de emergencia para ayudar a los viticultores, especialmente en la región de Occitania. "A partir del 15 de marzo, todas las ayudas de la PAC se ingresarán en las cuentas bancarias de los agricultores", ha aseverado.
Attal también ha prometido que se reforzará el sistema fiscal destinado a permitir a los ganaderos "hacer frente a la inflación", si bien ha recalcado que la crisis en el sector no se resolverá "en unas semanas", según ha recogido la cadena France Info.
El ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau, viajará a Bruselas el miércoles para reunirse con el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, y el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, según ha informado su oficina.
La Confederación Campesina ha hecho un llamamiento este martes a bloquear todos los centros logísticos de distribución tras el discurso de Attal, que no ofrece "ninguna perspectiva a largo plazo" para los trabajadores del sector.
Macron no firmaría con el Mercosur
En el actual contexto de protestas internas -como las del campo francés-, el propio presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha reiterado que la posición de su gobierno de "no firmar" el acuerdo comercial con el Mercosur, ya que entiende que la entrada en vigor de este pacto podría derivar en "una distorsión (de precios) y una competencia desleal".
"Debemos importar productos que procedan de países que realizan el mismo tipo de esfuerzo", ha declarado Macron desde Suecia, donde ha sentenciado que los países sudamericanos no tienen reglas "homogéneas" a las europeas.
Francia ha sido durante el país que más claramente se ha opuesto a un pacto comercial para el que ya existe desde 2019 un principio de acuerdo. Entre las reivindicaciones de París figuran que los productores del Cono Sur asumen las mismas exigencias en materia de sostenibilidad, laboral y criterios fitosanitarios que los europeos.
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La Comisión Europea ha asegurado este miércoles que sigue negociando para cerrar el acuerdo, si bien es consciente de que por el momento "no se dan las condiciones" para concluir el pacto, entre otras razones por el rechazo frontal trasladado por Macron a la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen.
El debate ha resurgido además en Francia ante la actual protesta de los agricultores, que reclaman una mejora de sus condiciones laborales mientras ponen en duda la protección europea.
Macron, sin embargo, ha salido en defensa este martes de la Política Agraria Común, "un apoyo muy importante" para el sector primario galo. Por otra parte, y en otro guiño a agricultores y ganadores, el mandatario francés ha apostado por regular las importaciones de aves procedentes de Ucrania, ya que llegan "mucho más baratas" y el sector ha denunciado también en este ámbito un presunto caso de competencia desleal.