El teatro, una de los sectores afectados por las restricciones
Las nuevas restricciones que entraron en vigencia a partir de pasado viernes afectaron a varios sectores, entre el teatro que tuvo que volver a cerrar sus puertas y reprogramar las funciones que tenían previstas hasta el 2 de mayo. Si bien las diferentes salas de la ciudad realizaron fuertes inversiones para dar cumplimiento a los protocolos establecidos -y que dieron muy buenos resultados en las presentaciones que se llevaron a cabo en este último tiempo-, la decisión de las autoridades provinciales fue la de “suspender los eventos culturales y recreativos con la actividad teatral y música en vivo que impliquen concurrencia de personas tanto al aire libre (plazas, parques y paseos) como en teatros, centros culturales, bares o restaurantes”, expresa el decreto.
En este marco, el director del Centro Cultural Provincial Ideal, Oscar Barotto, indicó que las expectativas están puestas en que estas restricciones no se sigan extendiendo e incluso “estamos sosteniendo en cartelera algunas obras que tenemos para el mes de mayo, como el caso de Facundo Arana para el día 5”.
Según remarcó, durante estos meses que el teatro de calle Pellegrini 980 estuvo en marcha, donde pasaron importantes obras y artistas como el caso del Gator Peters, Fabián Gianola y Claribel Medina, Gino Renni y Viviana Saccone, entre otros, quedó demostrado que los protocolos de cuidados funcionan. “Creíamos que estábamos frente a un inicio que se iba a poder sostener, porque la gente se sintió muy cómoda y cuidada. Ese afecto y agradecimiento del público lo sentimos porque habíamos trabajado muchísimo durante todo el año pasado para el acondicionamiento de la sala, la apertura de la claraboya, la compra de una cabina sanitizadora, la toma de temperatura, cumpliendo así con todo lo requerido”, exclamó.
Seguidamente el actor y director teatral consideró que si “estas medidas sirven para cuidarnos y frenar un poco el avance de esta segunda ola de casos de Coronavirus, bienvenido sea; pero lo bueno sería que todos, cada uno desde nuestro lugar, nos comprometamos con las medidas de prevención, dejando de lado el desafío o la rebeldía”. Y añadió: “Ojalá en 15 o 20 días podamos torcer la curva de contagios”.
Medidas poco simpáticas
“Sabemos que hoy por hoy volver todo atrás es imposible y en este intento de no afectar algunos rubros comerciales se terminan perjudicando a otros como el caso del teatro. Por eso es atendible el malestar que pudo generar en grupos o productores artísticos”, precisó Barotto, aclarando que cada uno analiza la situación “desde el dolor propio o los efectos económicos que puede generar y así surgen las opiniones marcando lo injusta que puede ser una medida”.
“Estamos en una guerra y no nos queda otra que cuidarnos, aunque eso requiera tomar medidas que no son para nada simpáticas”, aseveró.
Proyectar en pandemia
El director del Ideal también subrayó las dificultades que tienen al momento de proyectar el año: “Nosotros dependemos de un trabajo propio que siempre estamos en condiciones de ejecutar, pero también de productores a nivel nacional o provincial con quienes venimos trabajando desde hace mucho tiempo y hemos generado una amistad. Desde ya la ocupación de un 30 por ciento de la sala (120 espectadores) es una limitante, aún más cuando vemos que el combustible aumenta, lo mismo que las habitaciones de los hoteles y demás”, precisó. A ello se le suma este contexto de incertidumbre que se vive, donde una fecha quedará sujeta a la realidad epidemiológica de cada ciudad o provincia.
“Creo que a los productores los tenemos que cuidar, porque la llegada de una obra a Venado Tuerto significa que trabaje el hotel, restaurante, los técnicos, los medios y demás. Además permite que los vecinos puedan despejarse un rato, sacarse de la cabeza la pandemia y estar en contacto con el artista que ve en la televisión o en el cine. Esto a nosotros nos llena de felicidad, por eso esperamos poder seguir haciéndolo”, enfatizó.
Por último Barotto puso en valor las fuentes laborales que genera el teatro que es realmente “una industria”. “Si se supiera la cantidad de personas que hay detrás de una obra teatral, desde el director, actor, escenógrafo, vestuarista, iluminador, sonidista, el conductor de la trafic y demás; es una maquinaria que se pone en funcionamiento donde cada eslabón es una familia”, sentenció.