El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva lidera el escrutinio en Brasil con el 47,34 por ciento de los votos y se encamina a una segunda vuelta contra el actual mandatario, Jair Bolsonaro, que alcanza el 44,13 %, con el 92,17 por ciento de los sufragios contados, según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).

Bolsonaro comenzó el conteo cerca de los 49 puntos, pero a medida que se cargan los resultados Lula va descontando la diferencia, que ahora es de poco más de un 1 punto.

Para ganar en primera vuelta se necesita el 50% más uno de los votos. Si ninguno de los candidatos alcanza esa cifra, la Presidencia de Brasil se definirá en un balotaje el 30 de octubre.

Más de 156 millones de brasileños estaban habilitados para participar de los comicios, en los que se eligieron además los gobernadores de los 27 estados, 21 senadores, 513 diputados federales y más de 1.000 legisladores regionales. El voto en Brasil es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 69 años y opcional para los que tienen 16 y 17 y los mayores de 70.

Sea quien sea el ganador, asumirá la Presidencia el 1 de enero de 2023 y con, ella, las riendas del país más grande y más poblado de Sudamérica, así como su mayor economía, la décima del mundo, según el FMI en base al PBI nominal.