Empezó la cuenta regresiva para que la Ley de Humedales pierda estado parlamentario
Por Tomás Rico (El Litoral)
¿Hay realmente interés político en proteger y darle un uso sostenible a los humedales, que representan la cuarta parte del país? ¿O es una utopía suponer que sean incluidos en los presupuestos mínimos de la Nación?
La abogada Valeria Berros, investigadora del CONICET, profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (UNL) y especialista en Derecho Ambiental, en una entrevista con El Litoral analizó la situación que atraviesa el proyecto de ley para proteger los humedales. “En estos momentos no hay una protección específica de humedales, es por eso que se está tratando de lograr esta Ley de Presupuestos Mínimos para tener un parámetro a nivel nacional. Después las provincias pueden aumentar el nivel de protección o dejarlo en el mismo nivel que establece la Ley de Presupuestos Mínimos”, remarcó Berros.
Hasta el momento, el proyecto está “cajoneado” en el Congreso de la Nación desde octubre del 2020. Sólo tuvo dictamen favorable en la comisión de Recursos Naturales, pero aún no fue discutida en las comisiones de Agricultura y Ganadería; Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios; y en la comisión de Presupuesto.
Si no se trata antes del 30 de noviembre (antes del cierre de sesiones ordinarias) el proyecto perderá estado parlamentario. Al consultar a la especialista en Derecho Ambiental acerca de sus expectativas para que esta ley avance y se sancione, respondió: “Se está ejerciendo presión desde distintas organizaciones no gubernamentales, hay muchos movimientos territoriales porque los humedales están en distintos puntos del país”.
“Es la gran deuda del Congreso”
La diputada nacional por la Unión Cívica Radical (UCR), Ximena García, presentó uno de los 11 proyectos que llegaron a debatirse en la comisión de Recursos Naturales. En diálogo con este medio, García indicó: “La comisión de Recursos Naturales tomó como base a nuestro proyecto, que presenté junto a Brenda Austin y Gustavo Mena (diputados). Más allá de tener diferencias en el dictamen de la comisión, hicimos un gran esfuerzo para que podamos tener una Ley de Humedales, porque es la gran deuda del Congreso Nacional”.
La diputada radical repasó los pasos en falso que atravesó la discusión de esta ley durante los últimos años en las Cámaras Legislativas. “En el 2013 hubo un primer intento, con media sanción en la Cámara de Senadores que cayó su estado parlamentario y no se trató en Diputados; y en 2016 hubo otra media sanción en Senadores y nuevamente cayó el estado parlamentario”, recordó García.
Falta de voluntad política
Desde el 2020 con la problemática en virtud de las quemas en las islas del Delta del Paraná, la situación crítica ambiental empezó a tener más espacio en la agenda pública. “Con ese contexto pensábamos que este año íbamos a tener la Ley de Humedales. Sin embargo, no fue la voluntad del Frente de Todos”, apuntó García y destacó que en dos de las tres comisiones en las que falta el dictamen favorable son presididas por legisladores oficialistas.
“Si tuvieran la voluntad de tratarlo, ya se hubiera hecho. O si el Poder Ejecutivo tendría interés en el tema incluiría el tema en la agenda parlamentaria y se trata en poco tiempo. Es decir que es una cuestión de voluntad política”, afirmó la diputada de la UCR y criticó la contradicción discursiva del oficialismo “en lo que se declama y en lo que se hace. Mientras el presidente (Alberto Fernández) está en la cumbre del Cambio Climático donde se trata la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, acá se presenta un proyecto de promoción hidrocarburífera que genera estabilidad fiscal por 20 años y a su vez modificaron la Ley de Biocombustible, perjudicando a las provincias productores de biodiesel como lo es Santa Fe o de bioetanol, a base de maíz, como lo hace Córdoba”.
Para ejemplificar esta falta de voluntad, la diputada García resaltó que en el Presupuesto 2022 se destina solo un 0,3 % al Ministerio de Ambiente contra un 8 % a la producción minera. Berros también hizo mención a que detrás de esta traba a la sanción de la Ley de Humedales, “hay un lobby muy importante tanto del sector agroindustrial como del inmobiliario y del sector minero, dependiendo de las latitudes del país”.
Algunas propuestas de la ley
La Ley de Humedales tiene entre sus objetivos establecer criterios de gestión, preservación y uso racional y sostenible de los humedales, así como su biodiversidad; identificar y promover su conocimiento y valoración, su valor y potencial estratégico en la mitigación y adaptación al cambio climático, promover la creación de áreas naturales protegidas en humedales y corredores biológicos y culturales, el fomento las actividades de restauración de los ecosistemas, establecer medidas para desalentar las actividades inadecuadas y las malas prácticas, así como apoyar los medios de vida y producción, tradicionales y de la economía popular que hagan uso racional y sostenible del entorno.
A su vez, la norma incluye en sus puntos la transición hacia la una sostenibilidad ecológica, con la cual se pretende mantener los regímenes hidrológicos y promover planes de ordenamiento territorial; busca resguardar el principio de “no regresión en materia ambiental y los principios a favor de los humedales” y el menor impacto sobre ellos, en caso de controversia; garantizar el libre acceso a la información pública ambiental y la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Entre las importancias de los humedales, Berros hizo mención a que “son sistemas muy importantes que preservan mucha biodiversidad y son un punto muy importante para lograr una protección del ecosistema”. Pero al mismo tiempo advirtió que en los reportes periódicos se viene alertando sobre la pérdida de especies.
“De perder estado parlamentario sería una pérdida de tiempo y en temas ambientales no hay mucho. Se debería volver a empezar, pero desde un punto de partida diferente, ya que ahora existen muchos proyectos de ley presentados y eso es algo para valorar. Además, dentro de la agenda de los movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales que se dedican al ambiente, este es un tema medular y muy presente”, concluyó la investigadora del CONICET.