Empresario santafesino firma acuerdo único en Argentina con CONICET y UNL
Desde el 2 de diciembre de 2020 la Organización de Naciones Unidas (ONU) reconoció las propiedades terapéuticas del cannabis, y en la provincia de Santa Fe, el empresario Leonardo Simonutti en conjunto con el CONICET, a través de la Sra. Directora Dra. Ana Franchi, y la Universidad Nacional del Litoral, a través del Sr. Rector Dr. Enrique Mammarella, firmaron un acuerdo para la evaluación y desarrollo de variedades de semillas de cannabis para uso medicinal, adaptadas a la región del cordón hortícola santafesino.
El acuerdo de innovación tecnológica de punta, que fue analizado por las partes durante veinticuatro meses, tendrá una duración de tres años y se desarrollará en el Predio de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Ciudad de Esperanza, específicamente en el Instituto de Ciencias Agropecuarias del Litoral (ICIAGRO), bajo la dirección de investigadores pertenecientes a UNL y CONICET.
Este es el paso inicial, para que a futuro se pueda desarrollar en el centro de Santa Fe, un semillero de capital privado de cannabis medicinal de última generación, preparado para satisfacer las necesidades de un mercado que crece a nivel local y fuerte participación a nivel mundial.
La Cámara de Diputados de la Nacion aprobó en los primeros días de Mayo de este año, el marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial, que ya tenía media sanción del Senado. De esta manera, quedó creada la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), un organismo descentralizado que funcionará en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Productivo, y tendrá como función regular –entre otras– la importación, exportación, cultivo, producción industrial, fabricación, comercialización y adquisición, por cualquier título de semillas de la planta de cannabis y de sus productos derivados con fines medicinales o industriales.
Esta nueva reglamentación va a generar nuevos horizontes para iniciar investigaciones que demuestren la seguridad y la eficacia en distintas patologías, para realizar investigaciones que permitan el desarrollo genético de plantas adaptadas a las particularidades de nuestro país y consolidar la producción, tanto en el caso de las ONG, cooperativas, pequeñas y medianas empresas, como en los grandes laboratorios farmacéuticos.
Un estudio realizado por el propio Ministerio de Desarrollo Productivo, indica que la industria del cannabis no solo generaría diez mil puestos de trabajos en los próximos tres años. También se moverían 500 millones de dólares en mercado interno y otros 50 millones en exportaciones.
Específicamente, el acuerdo firmado entre las partes permitirá que las semillas que se mejoren genéticamente, luego de cumplir con los pasos requeridos para su inscripción en el INASE (Instituto Nacional de Semillas), puedan ser provistas a las organizaciones y personas físicas que se encuentren inscriptas inicialmente en el Reprocan (Registro de Programa de Cannabis), y cuando la reglamentación lo permita, la venta comercial local e internacional.
Santa Fe y Esperanza pueden ser con este convenio público-privado entre CONICET, UNL y el empresario Leonardo Simonutti, el gran paso fundacional para liderar el desarrollo de nuevas variedades de cannabis medicinal con el trabajo de científicos de primer nivel del instituto mencionado, orientadas al mercado interno y exportaciones de semillas, estando a la vanguardia tecnológica nacional.