“La Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina (Fecacera) expuso en una declaración pública su “profunda preocupación por las recientes medidas impulsadas desde el Gobierno Nacional, que afectarán el acceso a insumos importados para la producción y a servicios esenciales para el comercio exterior”.
Empresas importadoras y exportadoras argentinas manifestaron su “profunda preocupación”
La entidad expone que las recientes medidas dispuestas por el ministerio a cargo de Sergio Massa, terminan “imponiendo mayores costos que golpean aún más a la ya alicaída competitividad”.
Las entidades refieren a las cargas fiscales que se añaden sobre la disponibilidad de divisas para pagar transporte internacional, servicios de logística en el exterior, servicios de asesoramiento técnico, desarrollos de ingeniería, gestiones comerciales, actividades de promoción comercial y “otras prestaciones intangibles pero necesarias para la actividad industrial y exportadora.
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“Entendemos -sostiene la Federación- que estas medidas serán de carácter transitorio ante la actual escasez de divisas, pero van absolutamente en contra de lo que el sector necesita para crecer”.
Explican las Cámaras que “el desarrollo productivo vinculado al comercio internacional implica para las empresas un esfuerzo que lleva años consolidar y, decisiones como la planteada, significan un duro retroceso en este proceso que requiere de un marco de estabilidad macroeconómica y condiciones de previsibilidad, con reglas de juego claras y permanentes que permitan a las empresas insertarse eficientemente en los mercados, compitiendo con el mundo”.
El comunicado lleva las firmas de las Cámaras de Comercio Exterior de Santa, Córdoba, Santa Fe, Rosario, Tucumán, Norte Santafesino, Bahía Blanca (adherente); Rafaela, Iguazú, Entre Ríos, Gualeguaychú, San Francisco y la Región, San Juan, Corrientes, Jujuy, Chaco, Misiones, Paso de los Libres y Puerto Madryn.
A ellas se suman la Asociación de Empresarios Región Centro Argentino (AERCA) y la Unión Comercial e Industrial de Mendoza.
La posición de las cámaras de Comercio Exterior se suman a las ya conocidas desde los sectores de la producción agrícola y desde la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Unión Industrial (UIA) y el Foro de Convergencia Empresaria, que cuestionaron los impuestos sobre diferentes tipos de cambio, encarecieron el acceso al dólar oficial y dificultan incluso el acceso a las divisas por parte del propio gobierno, según expusieron.
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Pymes y grandes empresas
El titular de la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, Enzo Zamboni, advirtió que las medidas cuestionadas afectan “tanto a las empresas exportadoras como a las importadoras”, sean Pymes o grandes empresas.
“La ironía es que en vez de tener a la masa empresaria exportadora, pensando cómo exportar y ganar mercados, estamos más preocupados por problemas regulatorios y de logística, por los dólares que faltan, porque los que se recibieron y se emplearon mal”, explicó el empresario santafesino, a su vez vicepresidente de la Federación.
“En el caso de exportadoras que tratan de traer dólares al país, en este momento tan necesarios, es cada vez más grande el cúmulo de regulaciones. Las medidas que se han tomado encarecen fundamentalmente los fletes, la logística, por lo tanto se encarece de una forma directa las exportaciones argentinas”.
Explicó Zamboni que en el caso de los fletes, “hay que abonar en una moneda dura y a corto plazo, cuando antes estaban comprendidos en la factura”.
Advirtió además que “con la gran diversidad que hay de dólares, es muy difícil saber cuál es cuál es el precio final al cual hay que enviar la mercadería. Y por otra parte hay insumos en el país que no se producen. Un caso patético son algunos genéricos farmacológicos, algunos principios agroquímicos también; el más común es el acero inoxidable”.
Si bien admitió que aún no se han perdido negocios en el sector, advirtió que “algunos de estos insumos se están pagando exactamente al doble de lo que tenía que pagarse (se apela al dólar financiero) y eso afecta también el consumo interno” por el impacto en los precios. “Irónicamente en vez de cuidar el peso estamos cuidando más el dólar”, señaló. “Cada vez que se toman esas medidas tendiendo a resguardar una caja en dólares, se produce un fenómeno distorsivo”.
Insumos y bienes
Al abordar el problema de productos para consumo final o insumos industriales que se deben importar, Zamboni explicó que hay muchas cosas que no se producen en el país porque no se tiene acceso a la tecnología o porque jamás se estableció un programa de prioridades.
“Siempre se habló -dijo- de sustituir importaciones de forma absolutamente intelectual; hay componentes que no se pueden hacer en el país o no se alcanza a justificar la inversión para que un empresario vaya por ese camino”.
Advirtió que “se está rompiendo toda la articulación público – privada con medidas inconsultas” y que “parecería que no se conoce la realidad del funcionamiento de la economía”.
Señaló que “en productos importados electrónicos para la industria, no hay lista de precios” por el cambio de reglas y su impacto en las divisas, mientras “estamos jugando con un factor inflacionario que va a explotar en algún momento; hay que tratar de estabilizar la situación”, concluyó.
“El dólar tiene que ser único”
“El tema es que no pueden existir para diferentes sectores económicos variaciones de dólares -o de pesos versus dólar- porque se pierden los parámetros”, señaló Zamboni.
“Tener un dólar soja, un dólar maíz, se va a crear un dólar leche, está el dólar para para todo lo que es suntuoso… el dólar tiene que ser único si se quieren evitar maniobras especulativas de sobrefacturaciones y subfacturaciones.
“Hay una falsa visión -advirtió- sobre lo que es exportar e importar. Pareciera que uno vende sólo por el hecho de salir al exterior. No es así; hay que ajustar los productos al mercado de destino, hay que respetar las normas internacionales, hay que respetar los acuerdos de precios a largo plazo”.