En el centro de Venado Tuerto hay 1.600 viviendas deshabitadas

La zona céntrica de Venado Tuerto cuenta con 1.600 viviendas ociosas, según los datos oficiales que se desprenden del Plan Estratégico Participativo (PEP) del año 2023. A ese número arribaron las autoridades detectando inmuebles que durante tres meses no registraron consumos de más de 100 kilowatts hora. 

También el estudio arrojó que el 20 % de la superficie urbana se encuentra sin ocupar, lo que representa unas 374 hectáreas, mientras que hay un 10 % del territorio sin utilizar representadas por parcelas de mayor tamaño.

La realidad marca que la ciudad cuenta con una cantidad importante de casas, departamentos y lotes sin ocupar, en un contexto de un profundo déficit habitacional. En tal sentido, desde Sur24 se consultó a referentes de los bloques de concejales de la oposición (Bruno Taddia y Sebastián Roma) y al intendente municipal, Leonel Chiarella, para saber cuál es la mirada que tienen sobre la temática y qué políticas se pueden aplicar desde el gobierno local para descomprimir el mercado inmobiliario y que crezca la demanda de inmuebles en alquiler y a la venta. 

Postura oficial

Desde el gobierno de Venado Tuerto, Chiarella considera que es necesaria la conformación de una mesa de discusión y análisis integrada por el “ejecutivo local, las cooperativas de servicios, concejales, colegios de profesionales y desarrolladores inmobiliarios”. Cree que es fundamental generar “incentivos a los inversores”, potenciar las sobretasas a las viviendas ociosas y premiar con distintos beneficios a los desarrollos urbanísticos sustentables desde el punto de vista ecológico.

 “Lo importante para resaltar es que podamos tener un dato, y esto surge de una decisión política que es como gobierno impulsar el desarrollo de una Plan Estratégico que permita planificar la ciudad en el corto, mediano y largo plazo”, destacó el intendente. 

Y como todo proceso, “lo que hicimos es establecer una instancia de participación, para posteriormente contar con un diagnóstico sobre diferentes cuestiones. No podemos planificar políticas si no tenemos datos certeros para poder hablar con fundamentos”, agregó.

Plan Estratégico 

Del PEP se desprende la cantidad de hogares que cuentan con servicios públicos y básicos como agua, pavimento, gas, electricidad y cloacas. También el nivel de alfabetismo de la ciudad, el desempleo, la cantidad de camas en centros de salud por habitantes y el parque automotor, entre otros indicadores de importancia.

En materia habitacional, el primer dato surgido hace referencia a que un 12 % de los inmuebles urbanos se encuentran sin ocupar. Pero producto de datos cruzados con la Cooperativa Eléctrica de Venado Tuerto, se desprende que, en el Centro I, II y III hay 1.600 viviendas sin habitar. Se trata de casas, departamentos o locales comerciales (en menor medida) que no han consumido más de 100 kilowatts hora en los últimos tres meses. 

“El número de 1.600 no nos sorprendió, porque uno lo ve a diario recorriendo las calles de la ciudad. Y esto nos pone un desafío como ciudad para ver como generamos una legislación para poder establecer qué hacer con esas viviendas que están sin ocupar, y que son un activo que tiene la ciudad para poder desarrollarse”, analizó el primer mandatario local. 

En consecuencia “con esta información, los diferentes actores que formamos parte de la dinámica social de la ciudad, entre ellos Gobierno, colegio de profesionales, desarrolladores, cooperativas de servicios, sentarnos a discutir todos en una mesa cuales son las herramientas que vamos a establecer para poder afrontar este dato”, agregó.

Agenda política 

Chiarella considera que es un tema que tiene que instalarse en la agenda política y que deberán tomar medidas concretas al respecto durante el primer semestre de 2024.

“Hay que definir los mecanismos para desalentar la desocupación de esas casas, pero también definir qué incentivos generamos en la ciudad para que haya proyectos urbanísticos para que esas viviendas puedan ser ocupadas o ser parte de una construcción inmobiliaria”, indicó el intendente.

A su vez desde el estado “hay que definir el criterio de crecimiento de la ciudad. Nosotros consideramos que hay que generar un equilibrio, ocupando las viviendas ociosas en el microcentro de la ciudad, pero también expandirnos de manera territorial, lo que implica una mayor prestación de servicios”, analizó el jefe del ejecutivo local. 

Para eso, actualmente continúan las reuniones del PEP con el objetivo de planear y diseñar la ciudad pensando en un futuro a mediano y largo plazo. 

Chiarella dejó en claro que “lo que necesitamos es que la legislación incentive las inversiones. Hay personas decididas a invertir, pero lo hacen en otras localidades porque les es más rentable, ya que cuentan con incentivos. Por eso hay que apostar a incentivos fiscales a la densificación, fijar convenios urbanísticos para vacíos urbanos, o incentivos para los inmuebles que están desocupados”. 

Pero la discusión principal “que queremos dar es sobre qué incentivos les vamos a dar a quienes desean construir de manera sustentable. No es lo mismo un edificio que necesita mayor gasto de energía tradicional, a aquel que lo hace con una conciencia ambiental, sustentable, con determinados materiales, terrazas verdes, paneles solares, tratamiento de agua, entre otros puntos”, sostuvo el intendente. 

Por último, planteó que “necesitamos establecer una legislación clara para poder atraer inversiones. Y que esa inversión claramente tenga una rentabilidad que ayude a reducir el déficit habitacional”. 

Pensando en la Futura Ciudad

Bruno Taddia es el referente de Ciudad Futura en el legislativo local. Considera que para reducir el déficit habitacional y evitar que se potencie el número de viviendas deshabitadas es necesario establecer una mesa de discusión con distintos sectores de la sociedad, como así también instaurar beneficios fiscales.  

“La vivienda es uno de los elementos centrales en el desarrollo de una ciudad. Y el sueño de la casa propia, ya sea por cuestiones de Venado o más globales, pareciera ser cada vez un sueño más complejo. Si bien desde los municipios no están dadas todas las herramientas de intervención, creo que se pueden hacer cosas”, comenzó diciendo Bruno Taddia. 

En ese sentido, “el PEP arrojó datos interesantes, como la cantidad de viviendas ociosas, la pérdida de densidad de la ciudad y el estiramiento de la mancha urbana. Esto hace que haya cada vez menos tierras urbanizables, menos viviendas disponibles y que el desarrollo de la infraestructura y los servicios sean cada vez más caros”, agregó. 

Desde el bloque sostienen que la problemática del déficit habitacional debe ser un tema a discutir en forma urgente en el legislativo local.

Es necesario “hablar sobre el compactamiento de la ciudad, tratando de intervenir los lugares ociosos para poder optimizar el suelo, y la infraestructura existente. Y, por otro lado, avanzar sobre una política de emergencia habitacional, debido a que no solo es complejo construir la vivienda propia, sino que también es cada vez más complejo poder alquilar”, destacó el edil.

Taddia considera que es fundamental “poner como prioridad y objetivo político el tema de la vivienda/alquiler, porque en definitiva es una de las cuestiones que más hace al bienestar de los venadenses. Por eso hay que trabajar sobre las tierras y las viviendas ociosas con políticas de incentivo fiscal”.

Para eso es “necesaria la participación de todos los actores intervinientes involucrados. Y ver que políticas de fomento fiscal podemos plantear para incorporarlos al mercado y así aumentar la oferta inmobiliaria. Otras ciudades lo han hecho, ya sea con incentivos o con sobretasas, pero sentando en una misma mesa al estado y a los propietarios para poder aumentar la oferta”, finalizó el concejal. 

El PJ apunta a las sobretasas

El concejal Sebastián Roma sostiene que es necesario trasladar la sobretasa que se aplica a los terrenos baldíos a los inmuebles deshabitadas. También apuesta a generar un registro municipal de viviendas ociosas. 

“Tenemos una normativa vigente que requirió la modificación de la ordenanza general impositiva para cobrar una sobretasa a los terrenos baldíos dentro de la zona céntrica, con el objetivo de desfavorecer la especulación inmobiliaria. Creo que, siguiendo el espíritu de esa ordenanza, podríamos continuar con esa lógica para las viviendas ociosas”, destacó el concejal Sebastián Roma.

El déficit habitacional es uno de los principales problemas que afronta la ciudad. Y si bien en los últimos años el gobierno local definió políticas como el programa “Nuestro Terreno”, con más de 300 familias beneficiadas, la realidad marca que son más de 7.000 las familias que no cuentan con vivienda propia. 

Teniendo en cuenta “la necesidad habitacional que existe en la ciudad, tanto para comprar como para alquilar, es importante que esas casas puedan ser incorporadas al mercado. Y en este contexto, creo que también deberíamos generar un registro de casas ociosas, en base al relevamiento que surge de los datos aportados por la Cooperativa Eléctrica”, añadió.

Para eso, “los datos no deben ser públicos, sino que tienen que estar debidamente resguardados. Y en base a eso, que para esos inmuebles comience a regir en la zona céntrica de la ciudad el mismo principio que aplicamos a los terrenos baldíos. Me parece importante cobrar una sobretasa para desincentivar la especulación y que se puedan incorporar más viviendas al mercado inmobiliaria y que puedan ser habitadas ante la enorme demanda habitacional que tenemos en la ciudad”, precisó Roma. 

Por último, le pareció procedente “anticiparles a los dueños de viviendas ociosas estas políticas que se pretenden aplicar, ya que todo cambio en las reglas de juego genera resistencia”.