En el Día de la Militancia Peronista, Eggimann reclamó unidad en la diversidad
Mientras el Gobierno nacional, que también controla la estructura nacional del Partido Justicialista a nivel nacional, a través de la figura de Alberto Fernández, convocó a una celebración del “triunfo electoral” del domingo 14 de noviembre, aprovechado en la jornada de este miércoles el Día de la Militancia, desde Venado Tuerto, el fundador de la agrupación “12 de Junio”, tres veces diputado provincial y ex secretario de Deportes, Julio Eduardo Eggimann, alzó su voz para pronunciarse en un sentido crítico sobre la marcha del partido fundado en 1945 por el General Perón
Julio Eggimann aseguró que es el momento de profundos replanteos en todos los niveles del peronismo.
“Es un momento muy oportuno, el que vive el país y, en particular, el que atraviesa el justicialismo, para recordar el significado de aquel 17 de noviembre de 1972, devenido Día de la Militancia, el del General Perón volviendo a la Argentina después de 18 años de proscripción. Aquella fue una jornada épica, donde muchísimos jóvenes intentaron llegar a Ezeiza cruzando el río Matanza, siendo impedido su paso por el Ejército, y a la que siempre se asocia esa foto bajo el paraguas que sostenía el gremialista José Ignacio Rucci, después de tanto tiempo de exilio, cumpliendo el sueño de miles y miles de militantes”, dijo Eggimann.
Más adelante, el dirigente recordó que con la dictadura que derrocó a Perón en el 55, se inauguró una etapa que demolió las bases de un país soberano que crecía en términos de producción y justicia social, que entre otras cosas estableció una dependencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) con fuerte endeudamiento económico y social.
Mientras tanto, valorizó la denominada “Resistencia” y la actuación de hombres y mujeres de la militancia política, sindical y juvenil, que desde entonces empezó a alimentar el sueño del regreso de Perón a la Patria, “y la verdad es que lo logramos, luego de tantos años de lucha”. Además, Eggimann consignó que “Perón no volvió para agitar viejas antinomias del pasado, sino para lanzar una propuesta de integración y diálogo. De hecho surge en ese primer mes el histórico abrazo con Ricardo Balbín y el acuerdo con distintos sectores políticos para la conformación del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), con el desarrollismo, la democracia cristiana y el conservadorismo popular. Con esas herramientas -prosiguió-, el 11 de marzo del ’73, el peronismo gana la elección y meses más tarde, en junio, el General se instala en el país en forma definitiva”.
“Ese 17 de noviembre se transformó en el Día de la Militancia Peronista, como un reconocimiento a tanto tiempo de lucha con el objetivo del regreso de Perón. A nosotros, como peronistas, ese día sigue significando mucho, desde lo afectivo y desde lo político, y por supuesto, alumbra nuevos caminos, porque ese momento histórico no debe agotarse en una mirada nostálgica, sino que también es necesario tomarla como referencia para proyectar el futuro”.
Sin sectarismos
En tal sentido, ex concejal venadense convocó enfáticamente a plantearse los porqué de este actual escenario y sugirió comenzar por “reconocer este presente que está marcando un mensaje de la sociedad”. En la misma línea de análisis, el experimentado dirigente observó que “en todos los niveles, es necesario implementar en el justicialismo un diálogo hacia dentro, que contemple a todos los sectores, que genere un debate y, desde ya, con la indispensable autocrítica de parte de quienes tienen que hacerla”.
Profundizando en sus declaraciones, advirtió: “Ya no hay más lugar para construcciones sectarias ni hegemónicas, que sólo parcializan la realidad, cierran puertas al diálogo, alejan a los compañeros y conspiran contra el entusiasmo militante. Esos intentos están agotados y deben ser superados ya que es una de las causas principales de estas derrotas”.
Más adelante sumó que “el peronismo, al igual que lo hizo nuestro fundador en su regreso al país, debe seguir impulsando medidas en defensa de los sectores del trabajo, la producción y los más humildes, privilegiando el diálogo con las demás fuerzas políticas; de ninguna manera podemos suponer que se van a resolver los problemas del país con decisiones unilaterales. La sociedad dio el mensaje para que todos los sectores confluyan en políticas de Estado que sean sólidas y sustentables “
Basta de grieta
En otro párrafo, Eggimann observó que el mensaje convocante del presidente Alberto Fernández y la nueva conformación del Congreso de la Nación -a partir del 10 de diciembre- debe promover un constructivo debate entre todas las fuerzas, entendiendo que “la situación del país exige grandeza y amplitud”, para agregar que “debemos empezar a dejar atrás la agenda de la grieta, que es una agenda que atrasa, para construir una agenda del futuro”. Asimismo, apuntó a la provincia con el mismo énfasis: “En Santa Fe, se ganó en 2019 con un modelo de unidad en la diversidad, y eso se abandonó. Y de ganar dos años atrás, el último domingo perdimos por casi nueve puntos. Hay que replantear esta situación interna actual y ver incluso cómo se proyectan los frentes para el 2023. También tenemos que debatir sobre lo que pasó en Venado Tuerto con el justicialismo, obteniendo una sola banca y con muy pocos votos, más allá del esfuerzo de Sebastian Roma y su equipo de trabajo. “Hay muchas cosas por ver en torno al objetivo de afianzar el histórico rol de transformación social que es la esencia del peronismo, en el marco de un país con niveles de endeudamiento, inflación, pobreza y distribución del ingreso inviables, que viene de padecer la pésima gestión de Macri y de sufrir la pandemia”, cerró Julio Eggimann, haciendo saber que están comenzando a realizarse diversas reuniones con militantes para generar un espacio de participación política local y departamental que defina un mensaje atractivo y novedoso para la sociedad.