“En equipo siempre es mejor”, la premisa de los grupos CREA
(Por Federico Aguer) – Según los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), los procesos productivos de las empresas agropecuarias de hoy requieren saberes y aptitudes que vayan más allá de la transmisión por tradición. “Esta formación requiere de intervenciones de capacitación continua e integral que aborden temáticas duras, prácticas y de índole social que permitan a las personas de nuestro medio estar capacitadas para poder integrar de forma eficiente los equipos de trabajo que componen“, sostienen.
El proyecto apunta a integrar a todos los colaboradores de los establecimientos agropecuarios. Es apto para ingenieros, veterinarios residentes, capataces, peones, encargados, entre otros. Cada año se establece un programa acorde a los requerimientos y cuenta con un total de 8 módulos. El desarrollo del programa se realiza con un encuentro por mes de 6/8 horas totalizando una carga horaria anual de 60/80 horas anuales.
“La experiencia de campo indica que la preparación recibida por el personal rural no les permite lidiar con el fenómeno acuciante de las novedades permanentes, que exige disposición al cambio y capacitación que lo posibilite” aseguran. Por eso, la formación aparece como un factor decisivo, en el que el trabajador rural constituye el puente entre los directivos y los especialistas por un lado y el trabajo en el campo por el otro. “Si es un puente accesible, el tránsito hacia el éxito será viable, rápido y fluido“, afirman.
En primera persona
En diálogo con Campolitoral, uno de sus fundadores, el Ing. Agr. Juan Serré, no puede ocultar la pasión que originó y sostiene toda la movida. “Nosotros tenemos varias instancias que trabajan sobre todas estas cuestiones ‘blandas’. Hay un eje transversal que se toca en todos los encuentros, y que básicamente son dos: una es la comunicación dentro del equipo, y el otro es la transmisión de conocimientos”.
Al principio, recuerda que se hizo un trabajo de diagnóstico con una consultora de Corrientes en la que se entrevistaron más de 70 empresas de 4 provincias de Argentina y de Paraguay. “Se consultó a todas las personas que formaban parte de la empresa en ese momento de manera individual, y parte del diagnóstico a ajustar fueron esos dos tópicos”.
Serré destaca que cuando uno llegaba a algunos campos, veía que determinados procesos no se estaban realizando bien “y cuando uno indagaba en entrevistas individuales, siempre encontrábamos al menos una o dos personas que sí sabían cómo hacerlo, pero no se lo estaba tomando en serio al trabajo o no se le estaba dando el lugar y el tiempo para que ese conocimiento se pueda transmitir entre el mismo personal de la empresa o entre los profesionales (que también forman parte de la empresa)”.
A campo siempre es mejor
El agrónomo resalta que en CREA “todo el tiempo estamos fomentando la capacitación en diversos formatos, y a este de la Escuela de Equipos Rurales todos los miembros y regiones lo tienen disponible. Este año particularmente se está llevando a cabo en Paraguay y en Argentina, en particular en la región norte de Santa Fe (Calchaquí) y sur de Chaco (Colonia Benítez), pero hemos hecho sede en Corrientes en otras oportunidades (Curuzú Cuatiá, Virasoro, etc.)”.
El programa, que ya lleva 10 años y más de 1.000 personas formadas, incluye 8 encuentros en total con un mes de distancia entre un encuentro y el otro. Son cuatro módulos de los denominados “temas blandos” y otros cuatro módulos de los “duros”. Serré explica que allí tienen una lista de casi 35 temas posibles que se pueden tocar que son los técnicos productivos. “A esos los eligen los jefes de los equipos que van a mandar su personal a estas capacitaciones, y los temas que nosotros llamamos blandos, no se eligen, son obligatorios. Dentro de ese espectro, tenemos un taller que trabaja todo lo que es la recopilación de información y la toma de datos en los campos. Nos dedicamos todo un día a entender la importancia de la toma de datos, acerca de cómo se archiva y accede a la información; quién accede a cada nivel de información, y para qué se hace”.
El especialista aclara que no es un tema menor cómo se comunica hacia arriba y hacia abajo toda esa información; cómo se procesa y cómo se construye equipo a través de la comunicación. “Después tenemos un taller que es de seguridad, higiene y cuidado personal en el trabajo con gente de la Fundación Las Marías, que están súper formados. Acá por lo general estamos siempre lejos y con caminos complicados para salir. Y cuando tenemos accidentes, estas capacitaciones en general el personal no las tiene, así que este es un punto fuerte, que siempre en estos talleres, además surgen un montón de otras cuestiones”.
Después le suman otro taller en el que se trabaja todo lo que es metodología CREA, en la que ellos vivencian una reunión CREA desde el armado mismo. Y finalmente hay un taller a manera de cierre a nivel personal en el que se llama a las personas en el trabajo, donde se tocan un montón de cuestiones más bien personales, acerca de las decisiones de los seres humanos, por qué cada uno es como es y cuánto hay de elección de eso.
“Todo el diseño de la escuela nos llevó casi tres años de trabajo de todos los técnicos de la Región Litoral Norte de ese momento, más un montón de gente, y psicopedagogos que nos ayudaron a darle forma”.
Pasando en limpio
Serré admite que para él ha sido una suerte enorme ser parte de la génesis de esta idea. “Obviamente que hay un porcentaje que lo toma en mayor medida y otro que lo toma en menor medida, pero en todos los casos se ve una transformación”. en ese sentido, reconoce tener en más de una década de trabajo, un anecdotario interminable. “Como una vez en Paraguay, cuando un día llega el dueño del campo (que es ingeniero agrónomo), junto con un asesor veterinario a la manga donde estaban trabajando todos en los corrales y se paran en la tarima caminadora. La realidad es que estaban molestando ahí, pero el personal se animó a decirle que se corran, cosa que antes no hubiera ocurrido. Allí, la directiva descubrió que el personal tenía vistos un montón de puntos de mejoría en los procesos que ellos estaban realizando, que estaban pasando por alto. A raíz de todo esto hoy esa empresa hace reuniones periódicas una vez al mes, en las que intercambian pareceres. Esto generó un sentido de pertenencia, pues ya el personal no está haciendo solamente lo que el patrón le dice de alguna manera, sino que hay toda una construcción conjunta del día a día del programa de trabajo del mes que los hace sentirse muchísimo más a gusto que los hace sentirse escuchados. Además, esto disipa un montón de posibles conflictos o cuestiones de incomodidad en el personal, y hace que todo esté fluyendo muchísimo más”.
Tiempo ganado
“Te hablo de la Escuela de Equipos Rurales y se me pone la piel de gallina”, confiesa el Ing. Agr. Emanuel Romagnoni, referente de la iniciativa en Calchaquí. “Es un proyecto que nace en la Región Litoral Norte y en particular la Mesa Ganadera de Norte de Santa Fe que la componen los seis grupos de la organización, con asiento Colonia Benítez (Chaco) y Calchaquí (Santa Fe)”. “Ema” agrega que la idea nace como un espacio de capacitación para compartir las experiencias para todos los empleados de un establecimiento ganadero. “Durante 8 meses, una vez al mes se capacitan y se instruyen sobre algún tema en particular, además de compartir un momento y experiencia entre los pares, con temáticas de campo y extra campo”.
En este sentido, detalla que los módulos con un perfil más técnico tienen que ver con el manejo del ternero en el destete precoz y su alimentación; la asistencia al parto y el manejo del ternero recién nacido, o el manejo del pastoreo. “Después en lo que hace a temas no técnicos, apuntamos al desarrollo personal, como por ejemplo el registro de datos y el manejo de la información”.
En esto, reconoce lo importante que es la utilidad de los datos que se recolectan a campo y cómo cada una de las empresas genera su propia información.” Temas como primeros auxilios y la salud, o cómo se trabaja en una empresa CREA. El bienestar animal es otro tema técnico que eligió la Mesa Ganadera y que seguramente se repetirá. La verdad es que se trata de una experiencia personal y profesional que es súper útil y muy provechosa porque los dueños de los campos hacen un esfuerzo económico para mandar a sus muchachos a capacitarse y todos ganan”.
Romper el hielo
Finalmente, el agrónomo detalla la metodología para entablar lazos. “Lo primero que nosotros hacemos como para romper el hielo es preguntarles porqué están acá y para qué vienen acá. Ahí se entra a armar el debate y en algunas respuestas acertadas nos dicen que es por la confianza que le tienen primero y principal y segundo para transmitir al resto de los equipos todo lo aprendido acá”.
Y admite que al final, lo que más gratifica “es que los ves motivados, comprometidos y contentos, porque ellos ven que se les da una posibilidad de crecimiento tanto personal como técnica, entonces eso genera un plus emocional“.
Los módulos son los jueves y viernes últimos de cada mes. El jueves generalmente se desarrolla en la sede Norte en Chaco, y el viernes en Calchaquí. El próximo es manejo del destete precoz, y después para agosto con la metodología del trabajo CREA y un tema que no se habla mucho, que es la alimentación en el trabajo. “Recordemos que este es un trabajo de mucho desgaste y mucho gasto energético y que por ende requiere una buena alimentación”, sostiene.