Enrico insiste en formar un frente opositor más amplio en la provincia
El senador provincial Lisandro Enrico está más activo que de costumbre en los últimos días. Es que, a la par del trabajo legislativo, ultima detalles para la Convención Provincial de la UCR que comenzará hoy a las 19, en la que debutará en la presidencia, y trabaja contrarreloj para la presentación de listas ante el inminente vencimiento de los plazos, si es que no se posponen en la sesión del Senado nacional de hoy, y esos roles los asume con máximo celo en los 31 distritos del departamento General López. En este contexto, el legislador venadense ratificó su intención de unificar el no peronismo en toda Santa Fe, aunque evitando colisiones frontales con el Partido Socialista. Además, consideró necesario respetar las alianzas históricas constituidas en los municipios y comunas de toda la provincia.
“El inesperado fallecimiento de Miguel (Lifschitz) significó un cimbronazo para todos nosotros, un dolor muy grande en lo personal y también un vacío inmenso en cuanto al liderazgo político. Siempre es más sencilla la construcción cuando se cuenta con un dirigente de esa talla, con fuerte personalidad, prestigioso por su gestión y muy querido por la gente. Ahora se vuelve más complejo ese proceso de entendimiento entre los diferentes espacios de la coalición -admitió-, pero en eso estamos, con mucho diálogo y mucha paciencia”, señaló Enrico.
Sobre las presumibles dificultades para contener en la misma alianza a socialistas y macristas, por ejemplo, el referente boinablanca fue enfático al opinar que “si queremos acordar una propuesta superadora para los santafesinos debe ser prioridad buscar los puntos en común. No creo que haya diferencias insalvables”, confió. Y agregó: “Santa Fe necesita ser más reconocida a nivel nacional. Es una provincia con mucho trabajo y producción, pero con muy poca obra pública en función de lo que aporta a la Nación. Y también es una provincia muy descuidada, como se verificó una vez más con las restricciones a la exportación de carnes, siendo que el motor económico argentino es la producción agropecuaria. Para lograr estos objetivos es indispensable cambiar el modelo santafesino y estoy convencido de que la unidad política para lograrlo es posible y es necesaria”, consideró el legislador, acotando que en ese cometido habrá que actuar, desde todos los sectores, con “tolerancia, escucha, amplitud y fuertes definiciones sobre temas puntuales”.
Pese a la folclórica rivalidad entre Santa Fe y Córdoba por el trono de provincia más importante de Argentina, con exclusión del gigante bonaerense, Enrico elogió la impronta federal de los cordobeses. “Para ellos, cualquiera sea el sector que gobierne, primero está Córdoba y después el resto”, reconoció. “Ante una medida del Gobierno nacional que los perjudica, incluso si es de su mismo signo político, no privilegian la obediencia a la Nación, sino el interés de su provincia. En un país federal tiene que haber, ante todo, gobernantes que defiendan su tierra y recién después analizar otros alineamientos”, sentenció.
Modelo fiscalista
En la evaluación de la gestión del gobernador Omar Perotti, Lisandro Enrico observó que hoy la provincia carece de una agenda productiva y, en cambio, acumula saldos favorables en los bancos. “Estamos en presencia de un modelo fiscalista, que ya atesora 65.520 millones de pesos en cuentas bancarias. Y al mismo tiempo observamos que muchas actividades económicas ya no necesitan créditos, sino subsidios económicos y baja de impuestos, porque están al borde de la quiebra, y para colmo ahora no pueden trabajar con normalidad por el confinamiento”, alertó.
“En momentos críticos como los actuales, prefiero un gobierno que invierta en trabajos públicos y ayudas directas, antes que jactarse de guardar miles de millones de pesos en plazos fijos”, reforzó el caudillo radical con un baño de keynesianismo.
“Comprendemos que en medio de la aceleración de contagios en gran parte de la provincia es indispensable disminuir la circulación para aliviar el sistema de salud, pero también el Estado santafesino debe contribuir con ayuda económica, así como la Nación aplicará una serie de medidas con un costo fiscal de 480 mil millones de pesos, distribuidos en empresas, industrias, trabajadores y monotributistas”, comparó el ex concejal.
“Entiendo la necesidad del confinamiento hasta fin de mes, pero luego las actividades económicas deben reanudarse. No podemos pedirle a cientos de miles de personas que, además de convivir con los riesgos de la pandemia desde hace más de un año, encima se fundan. Tampoco podemos darnos el lujo de interrumpir la educación. Tenemos que permitir que la economía y la educación puedan seguir adelante, con protocolos estrictos, y ser inflexibles con aquellos que organizan reuniones sociales o fiestas clandestinas”, remató.
Conmoción por el “caso Foco”
La semana pasada levantó polvareda la declaración del senador Lisandro Enrico reclamando el paso al costado de Emilio Foco en la coordinación médica de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Martín de Firmat por carecer de aptitudes para la función; tras ello se sucedieron las réplicas de dirigentes peronistas de la región y, en particular, del subsecretario de Salud provincial, el firmatense Ramiro Huber. En diálogo con Sur24, Enrico ratificó sus dichos y dijo estar a la espera de respuestas del Ministerio de Salud santafesino a su pedido de informes de un mes atrás. “En Firmat hace tiempo que vienen pasando cosas de las que la dirigencia política no habla. Y yo sí voy a hablar. No me voy a callar porque el kirchnerismo me salga a pegar en las redes sociales. Lo que pasó en Firmat es grave, porque el responsable de Terapia Intensiva se fue por malos manejos políticos dentro del Hospital y entonces aparece este personaje (Emilio Foco)”, cuyo ingreso como jefe de la UTI vinculó directamente con su condición de “militante político” del PJ. “Sin dudas, es una enorme falta de responsabilidad de su parte, como también de la Dirección del Hospital, porque se trata de un profesional que no acredita la especialización en terapia intensiva, un área muy delicada, y mucho más en estas circunstancias de pandemia”, puntualizó el legislador sureño.
“Poner al frente de la Terapia Intensiva a un médico por ser militante político es una falta de respeto a la sociedad de Firmat. Y como a estas cosas las quieren ocultar, hice el pedido de informes con el aval de todos los senadores. Sólo reclamo que al frente de la UTI del Hospital de Firmat designen un terapista, porque había uno y lo dejaron ir o lo corrieron. Si me demuestran que (Emilio) Foco tiene una trayectoria de al menos tres o cuatro años como terapista, yo me retracto públicamente; caso contrario, voy a insistir, en línea con la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, en que no puede estar a cargo de esta área una persona que no está capacitada para ejercer esa función”, cerró.