Papá Noel, Santa o el Niño Dios ya pasaron por gran parte del planeta Tierra y dejaron, al igual que todos los años, espectaculares imágenes de árboles de Navidad, shows de luces y la alegría de la propia gente.
A la par, este 2022 también se observaron situaciones totalmente opuestas en diversos puntos del mundo. La víspera de Noche Buena estuvo manchada por los disturbios, los conflictos políticos y bélicos, como así también por las diferencias culturales y socioeconómicas.
El cristianismo atraviesa infinidad de comunidades con sus propias ramificaciones y costumbres para celebrar la Navidad, las cuáles año a año pueden disfrutarse.
En Argentina, los festejos se encuentran opacados en parte por la extensa euforia que dejó en la población el título obtenido en el Mundial de fútbol de Qatar 2022. No habrá cambios rotundos en los rituales, pero sí se vivirá con vibras especiales.
Lo ocurrido en Francia entre el viernes y este sábado puede ser los hechos más llamativos. El triple asesinato de representantes de la comunidad kurda en París desató un ola de disturbios con disparos en plena capital francesa, mientras los ciudadanos llevaban a cabo las últimas compras navideñas.
Con un horizonte cada vez más alejado y una tregua que se esfuma, Ucrania vuelve a vivir unas fiestas especiales. Quienes más lo sufren son los propios soldados que se las ingenian para mantener el espíritu en pleno conflicto.
A la par, sacerdotes ortodoxos realizan un servicio especial en vísperas de Navidad, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kiev.
Con un tinte mucho más agradable, aparece una práctica que se ha vuelto recurrente en biólogos marinos y buzos: disfrazarse de Papá Noel y nadar junto a los peces en estanques o el mismo mar. Ocurrió en el acuario Sea Life Bangkok Ocean World en Tailandia, en uno de la capital surcoreana de Seúl y en el AquaRio de Río de Janeiro, Brasil.
El Reino Unido es otro de los países que mostró una dualidad. Por un lado el disfrute del talento de los coristas de la Catedral de San Pablo cantan en un evento de lanzamiento antes de su programa de servicios de Adviento y Navidad en Londres.
Por el otro, las complicaciones que desató la huelga de trabajadores ferroviarios por salarios y términos en Londres, con extensas esperas en la estación de Euston.