Escuela de los 100 años: un regalo trascendente que se hizo la ciudad
Este 2022, además de conmemorarse los 138 años de la fundación de Venado Tuerto, la Escuela N° 1295 “De los 100 años”, ubicada en Azcuénaga y Maestros Argentinos, celebró sus 38 años, ya que, como el nombre lo indica, nació en el centenario de la ciudad. Y no fue casualidad, sino que un grupo de vecinos, nucleados en una comisión, tuvo la original idea de no invertir dinero en estatuas ni monumentos y, en cambio, destinar esos fondos para la construcción de un nuevo edificio escolar.
Hoy, con mucha emoción, se recuerda a quienes formaron parte de este movimiento y pusieron todo el empeño y esfuerzo para que se concretara. La gran mayoría de estos vecinos han fallecido, pero seguirán vivos en los pasillos y aulas de esta institución escolar.
Los inicios
Todo comenzó un año antes del centenario de la fundación de Venado Tuerto, en 1983, cuando las “fuerzas vivas” de la ciudad comenzaron a organizarse para dicha celebración. Este movimiento, que contó con el apoyo municipal, derivó, el 13 de abril de ese mismo año, en la creación de la Comisión Central de Festejos presidida por Bruno “Pocho” Brun. También estaban Ismael Ghío, vicepresidente; Fernando Boyle, secretario; Víctor Hugo Berra, prosecretario; Edgar Ferrer, tesorero; Ángel “Chiche” Sánchez, prosecretario; Delmo Gallo, Fernando Paradiso, Hilmar Horario Long y Ernesto Di Martino, vocales; y Víctor Hugo Gabbi, en representación del Ejecutivo municipal.
“Esta Comisión Central empezó a elucubrar qué se iba a realizar para el festejo, siempre pensando en grande”, recordó el contador Víctor Hugo Berra, añadiendo que “armamos un organigrama de lo que podíamos hacer, lo que causó impacto, porque era una fiesta muy grande”.
En ese marco fue que se pusieron sobre la mesa diferentes ideas para celebrar el 100° aniversario, pensando primero en monumentos o estatuas. “En una de esas reuniones, ya un poco cansados, se escucha a Chiche Sánchez que propone hacer una escuela. De inmediato, Pocho Brun se dio vuelta y dijo: ‘esa es una buena idea’. A partir de ese momento iniciamos los trabajos para hacerla realidad”, resaltó.
Como paso siguiente se conformaron subcomisiones, una de ellas se abocaría a todos los detalles del proyecto para la construcción de la escuela, principalmente conseguir los fondos necesarios.
Un lugar estratégico
La idea de la escuela tuvo varias premisas: que sea un edifico grande (cuenta con 2 mi metros cuadrados), que se construyera desde cero y que la ubicación sea estratégica, por eso se buscó el terreno de Azcuénaga entre calles 8 y 11 (hoy Maestros Argentinos y Dimmer), un lugar que 39 años atrás era casi desierto. “La idea era que la población no se instalara en una zona habitada, sino que el sector creciera alrededor de la escuela”, puntualizó Berra.
Un aspecto clave fue conseguir los fondos necesarios para tan ambicioso proyecto y para ello se instaló un eslogan: “Esta escuela es para la comunidad”. “No hubo ni un solo venadense que dijera que no, todos, en mayor o menor medida, contribuyeron”, exclamó.
“Se hicieron campañas, colectas, actividades, desfiles, té canasta, se vendían pin y platos con el logo, que siempre tenían como objetivo recaudar fondos. El apoyo fue pleno, sobre todo cuando pasaban por este predio, que se había convertido en un espacio de paseo para los venadenses y veían que las paredes se levantaban, que la obra avanzaba”, detalló.
Las fechas
Todo comenzó en abril del año 1983; en el mes octubre de 1984 se colocó la piedra basal; y en febrero del año 1986 se logró el final de obra con equipamiento incluido. “El 17 de marzo de 1986 se inició el ciclo lectivo en esta institución con 264 alumnos, todo un récord”, exclamó.
Otro dato significativo es que la escuela cuenta con una cápsula del tiempo, donde se han colocado imágenes, grabaciones, objetivos, que se abrirá en 2034, cuando se cumplan 50 años de la fundación. “Se guardaron cosas que reflejaban la realidad de Venado Tuerto en ese momento”, puntualizó.
Una gran emoción
Conteniendo las lágrimas, Berra aseguró que siente “una gran emoción” cada vez que pasa por la Escuela de los 100 años, sobre todo “por las personas que formaron parte de este proyecto” que en estos 38 años albergó a miles de chicos y chicas.
Cabe señalar que el contador, al cumplirse 25 años de la fundación de la escuela, presentó un libro que relata esta historia y se denomina “Escuela de los 100 años. La ciudad que se regaló una escuela”.