España enfrenta una ola de calor excepcional para esta época del año, con temperaturas que alcanzarán los 40 grados en algunas regiones del sur del país.

La Agencia Estatal de Meteorología ha advertido que las temperaturas estarán entre 6 y 10 grados por encima de la normal para la época del año, y en algunos lugares incluso entre 15 y 20 grados más altas. Esta ola de calor está afectando a un país que ya sufre una prolongada sequía, lo que está teniendo graves consecuencias para la agricultura.

Los dirigentes locales ya han emitido órdenes para reducir el uso del agua debido a la falta de precipitaciones, y muchos agricultores han tenido que renunciar a sembrar en las últimas semanas. Los embalses que almacenan el agua de lluvia para utilizarla en los meses más secos, están a sólo una cuarta parte de su capacidad en algunas regiones del país, según informaron las autoridades.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha reconocido que la situación hidrológica en España es crítica debido a una falta crónica de precipitaciones en los últimos años. Además, esta ola de calor se produce en un contexto de primavera inusualmente calurosa y seca en España, especialmente en Cataluña (noreste), que se enfrenta a su peor sequía en décadas.

No solo se está viendo afectada la agricultura, sino que también puede tener consecuencias para la salud de las personas, especialmente para aquellos que son más vulnerables al calor, como los ancianos y los niños. Las autoridades recomiendan que se tomen medidas para prevenir problemas de salud relacionados con el calor, como beber suficiente agua, evitar la exposición al sol en las horas más calurosas del día y mantenerse en lugares frescos y ventilados.