(Por Ivana Fux) – Los representantes de los principales partidos políticos de la oposición volverán a reunirse este medio día. Intentarán dar un paso más hacia la constitución de un “frente de frentes” en Santa Fe. Probablemente no sea un encuentro decisivo, aunque sí el último del año; por ello, algunos referentes vaticinaban que sería más una convocatoria con sabor a despedida y distendida, que una cumbre política definitoria. Aun así, la reunión no estará exenta de algún chispazo.
En la previa del cónclave, referentes del PRO no ocultaban su malestar por una intervención de Gonzalo Saglione en redes sociales, a propósito del fallo de la Corte nacional sobre el reclamo de Capital Federal por los fondos coparticipables. “El gobierno (nacional) anterior le asignó fondos de todos los argentinos a CABA con el argumento de financiar el traspaso de la Policía Federal”, escribió el ex ministro de Economía de la gestión de Miguel Lifschitz, con una crítica velada a la administración de Mauricio Macri. Su posteo se completaba con la advertencia de que el actual gobierno, el de Alberto Fernández, le quitó esos mismos fondos a CABA “y se los dio a provincia de Buenos Aires. Desde Santa Fe -completaba Saglione- fuimos perjudicados antes y lo seguimos siendo ahora”.
En la interna del PRO también había “chispazos” porque el sector de Horacio Rodríguez Larreta no había sido invitado, como sí ocurrió con los dirigentes que apoyan a Patricia Bullrich.
El cuestionamiento a la gestión macrista incomodó a los referentes del PRO, que hoy concurrirán a la reunión citada en el Comité provincial de la UCR para el mediodía; y a la que también asistirán referentes del Socialismo. “Nos cayó mal esa intervención y va a ser un tema de conversación en la reunión de hoy”, dijeron a El Litoral referentes del PRO. “Fue una declaración innecesaria”, opinaron. Es que los cuatro partidos más importantes de la eventual coalición (UCR, PS, PRO y CREO), en una reunión más reservada y reducida hace un par de semanas, habían acordado bajar los decibeles de las posibles críticas entre los diferentes partidos; una suerte de “bandera blanca” para favorecer la constitución y consolidación del gran frente opositor. Lo convenido implicaba evitar los cruces en redes sociales y los reproches hacia las diferentes gestiones. “Todos tenemos cosas para decir de los otros; precisamente por eso se había acordado evitar los cuestionamientos. La intervención (de Saglione) fue innecesaria”, plantearon los referentes del PRO.
La reunión de hoy será ampliada respecto de la que se realizó semanas atrás en la ciudad de Rosario. En esta ocasión, además de los representantes del radicalismo, el socialismo, el Pro y Creo -fuerza liderada por el intendente rosarino Pablo Javkin-, asistirán referentes del Partido Demócrata Progresista y de la Coalición Cívica. Será ampliada, también, en cuanto a la cantidad de representantes que llevará cada fuerza. Habrá autoridades partidarias, legisladores y hasta estaba prevista la presencia de Javkin, que desistió de participar a última hora porque tenía comprometida su presencia en un acto junto al gobernador Omar Perotti.
Pese a la previa que prometía algún chispazo, los promotores del encuentro confiaban en que la convocatoria de este miércoles permitiría logros importantes y una foto renovada, en el camino por intentar sellar la gran coalición.
