Falsas comorbilidades podrían costar caro a los “pícaros” y a sus médicos
A la par de las buenas noticias, como el arribo al país de cientos de miles de vacunas contra el coronavirus y el buen ritmo de inoculación en el Hospital Gutiérrez de Venado Tuerto, esta semana se multiplicaron los reproches por el criterio de asignación de turnos para los menores de 60 años, con y sin comorbilidades.
Dicha situación no se había dado en nuestra provincia en la primera fase de la inmunización contra el Covid-19, donde se establecía la vacunación escalonada de acuerdo a la disponibilidad del insumo, considerando población priorizada a los adultos mayores de 60 años, personal de salud, personal estratégico y grupos de riesgo. Así se iba bajando gradualmente en la edad de los vacunados hasta llegar a los 60. Sin embargo, a partir de esa línea imaginaria se suscitaron enojos cuando empezaron a divulgarse los casos de vacunados de 50 años, por ejemplo, y más jóvenes también, siendo que otros de mayor edad, y con comorbilidades consideradas de riesgo para el Covid, tenían que seguir esperando su turno.
Uno de ellos, Jorge, de 54 años, se comunicó con Sur24 para exponer su caso, y lo hizo con disgusto, aunque un poco más tranquilo porque acababa de recibir la confirmación del turno: “Yo estaba inscripto en el sistema desde hace dos meses y tengo como antecedente dos infartos y nueve stent colocados, pero en esa planilla web sólo podía registrar mis comorbilidades como ‘problemas cardiovasculares’, sin más especificaciones”.
“Para mi asombro, en estos últimos días descubro que estaban vacunando personas de menor edad que yo, en algunos casos de 53 años, de 51, e incluso de menos de 50. Y más me indignó que varios de ellos no tienen comorbilidades, así como hay otros que las inventaron en un ejercicio de ‘picardía criolla’ para adelantarse en la fila”, expresó el vecino venadense. Y agregó: “Por eso me parece muy bien que ahora les exijan el certificado médico de la presunta comorbilidad y que quien no lo tenga deba presentar una nueva declaración jurada”.
Aunque hoy recibió la confirmación de la convocatoria para vacunarse mañana en el Hospital Gutiérrez, Jorge solicitó, en nombre de los que aún deben seguir esperando, que se atiendan estos reclamos para subsanar las evidentes anomalías en el procedimiento, que se lleva a cabo a través de un software diseñado para distribuir los turnos en función de las prioridades. En tal sentido, reconoció que “nada podían hacer en el vacunatorio del Hospital Gutiérrez porque, según tengo entendido, desde la Provincia mandan por un lado las dosis y por otro lado el listado de personas a vacunar, con nombre y apellido, según los turnos asignados por el sistema”.
Viveza criolla
Las autoridades sanitarias santafesinas se sorprendieron con la inscripción de más de 1,2 millones de personas de entre 18 y 59 años “con comorbilidades” para recibir la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. No es para menos. Sólo esperaban 300 mil en esa condición. No hace falta mucha investigación para descubrir que 1,2 millones de personas es una cifra excesiva para un territorio con menos de 3,4 millones de habitantes en la actualidad.
Al respecto, la subsecretaria de Equidad del Ministerio de Salud de Santa Fe, Romina Carrizo, aseguró que en Santa Fe hay 300 mil habitantes “registrados en las atenciones médicas, entre hipertensos, obesos y diabéticos, que son las principales comorbilidades que tienen los pacientes y también quienes ocupan hoy camas de terapia intensiva afectados por Covid-19”, según cifras del Ministerio de Salud local.
Además, Carrizo remarcó que “la inscripción en la página web es una declaración jurada” y aclaró que en los vacunatorios “se van a solicitar los certificados médicos” para corroborar la información provista por quienes hayan solicitado un turno en esta etapa de la campaña de inmunización contra el Covid-19. Así, el objetivo es cotejar certificados con historias clínicas y podría haber sanciones a los infractores, tanto para los vacunados (se contemplan penas de prisión de uno a seis años por falsificación de instrumento público), como los médicos intervinientes, que incluso correrían el riesgo de perder la matrícula.
Región en alerta
En medio de la polémica, desde varios centros médicos de la región emitieron comunicados para evitar inconvenientes con los turnos “truchos”. Desde el Hospital de Wheelwright, por ejemplo, advirtieron que “quienes tengan que vacunarse contra el Covid-19 y hayan colocado en la página de Santa Fe Vacuna que tienen algún factor de riesgo, a partir de ahora deberán completar y llevar el día del turno una declaración jurada de dichas comorbilidades”.
Por su parte, desde María Teresa, una de las localidades del departamento General López más golpeadas por la segunda ola de la pandemia, fueron más enfáticos, y hasta irónicos, en comunicado que titularon “Llamado a la solidaridad y la empatía”, en el que expresan: “A todas aquellas personas que se hayan ‘equivocado’ al poner en la página de la Provincia que tenían una enfermedad previa al momento de anotarse para acceder a la vacunación, les pedimos que sean honestas y que tengan responsabilidad social. Hay muchas personas que deberían acceder y no pueden, como, por ejemplo, los bomberos voluntarios que están a la espera de su turno y son esenciales. Todos y todas tenemos derecho a vacunarnos, pero no dejemos que nuestras miserias nos ganen”. Y completa: “Espero que reconozcan ‘el error’ y entiendan que en esta no es ‘sálvese quien pueda’, de esta ¡salimos todos juntos!”