Llega a los cines argentinos
"Ferrari": la película que revela los secretos del magnate del automovilismo
Es un retrato íntimo sobre Enzo Ferrari, el visionario fundador de la Scuderia Ferrari. Ambientada en 1957, la película repasa los momentos más cruciales y oscuros del magnate. Adam Driver y Penélope Cruz son los protagonistas.
Por Juan Ignacio Novak
Este jueves 8 de febrero llega a las pantallas de los cines argentinos “Ferrari”, la película dirigida por el cineasta Michael Mann, que pone en el centro de la escena a Enzo Ferrari, el fundador de la Scuderia Ferrari y uno de los pilares del automovilismo mundial en el siglo pasado. Enzo no solo fue un pionero en el ámbito del automovilismo y la industria automotriz, sino también un visionario cuya influencia trascendió con creces las pistas de carreras.
Fundada en 1929, la Scuderia Ferrari pasó a ser un sinónimo de excelencia y prestigio en el universo de la Fórmula 1 y de las competencias automovilísticas en general, acumulando numerosos títulos y victorias a lo largo de los años. Los argentinos Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann, por ejemplo, fueron pilotos de ese equipo.
El largometraje de Mann está ambientado en 1957, año crucial en la vida de don Enzo y tiene como protagonistas a Adam Driver y Penélope Cruz. Aborda tres meses intensos y decisivos en los cuales tuvo que enfrentar una grave crisis empresarial que puso en jaque la estabilidad de su compañía. Además, revela aspectos íntimos y complejos de la vida personal de Ferrari, incluyendo una segunda familia mantenida en secreto y las tensiones resultantes.
La trama se desarrolla en medio de la presión financiera para aumentar la productividad de la fábrica automotriz, lo que desafía los principios fundamentales de Enzo sobre la producción exclusiva de automóviles de carrera. Mientras tanto, la obsesión de sus pilotos por ganar la peligrosa carrera de 1000 millas a través de Italia, la Mille Miglia, suma tensión y drama a la historia.
El film no elude los momentos personales más oscuros de Ferrari: la pérdida de su hijo Dino, que falleció muy joven por una enfermedad, y el reconocimiento público de un hijo nacido fuera del matrimonio. Estos eventos, combinados con las presiones del mundo de las carreras y los desafíos empresariales, configuran un retrato complejo del magnate del automovilismo.
Un cineasta particular
El cine de Michael Mann, quien presenta este film con 81 años recién cumplidos, tiene una serie de características que, por su ambición, lo conectan en varios puntos con la personalidad puntillosa de Enzo Ferrari. Mann es conocido por su estilo visual que crea atmósferas de volatilidad, lo cual suele ir en sintonía con sus personajes, siempre al límite. Basta recordar a los personajes de “Heat” (sobre todo el policía que interpreta Al Pacino) “Collateral” (con un Tom Cruise irreconocible como un asesino) y “Miami Vice”. Todos se mueven en un entorno urbano que parece tan inestable como ellos.
Las historias de Mann suelen ser complejas y llenas de matices, con personajes multidimensionales cuyas motivaciones no siempre son del todo claras. Esta profundidad atrajo con frecuencia a un público que busca más que simple entretenimiento en el cine. “Enemigos públicos” es un claro ejemplo: Mann se apega al género de gángster, pero al mismo tiempo lo trasciende al complejizar a sus criaturas. ¿Cuáles son los buenos y cuáles los malos? parece preguntarse.
A su vez, Mann presta gran atención al detalle en la fotografía y la dirección de arte de sus películas, lo que lo ayuda a crear mundos visuales muy realistas. Lo demostró cuando dejó de lado su lugar de confort (la ciudad) y buscó entornos naturales para rodar “El último de los mohicanos”, una de las mejores películas de aventuras de los ‘90.
La tendencia de este director a analizar en sus trabajos temas universales (identidad, moralidad, lealtad, violencia, poder, justicia y deseo de éxito) hace que encontrarlo al frente de un material tan atractivo como la historia de Ferrari conlleve la aparición de expectativas favorables.
Las críticas, hasta el momento, fueron divididas. La frase de David Rooney en The Hollywood Reporter lo sintetiza bien: “es poco probable que 'Ferrari' pase a la historia como una película canónica de Mann, ya que carece del estilo brillante de sus mejores trabajos. Pero los fans del cine de alta intensidad del director no quedarán sin recompensa”. Habrá que esperar el paso por las salas para ver la sentencia del público argentino. Pero el tándem Ferrari-Mann merece una oportunidad.