La ministra de Infraestructura, Silvina Frana, negó que la obra pública se haya paralizado en la provincia, aunque sí confirmó que está “ralentizada” y que subsisten algunos conflictos por problemas en la provisión de insumos y sobreprecios. También reconoció que hay demoras en pagos desde la Nación, que dificultan el desarrollo de los trabajos en algunos casos.
Frana: “La obra pública está más lenta, pero no paralizada”
“Este año tuvimos muchas dificultades, falta de materiales, sobreprecios, eso hizo que la obra pública estuviera más lenta. Pero no está parada: hay casos puntuales de conflictos, pero no es una generalidad”, aseguró la funcionaria ante la pregunta de El Litoral, en el marco de la presentación de un nuevo servicio para embarcaciones en el puerto de Santa Fe.
“Hubo momentos muy difíciles, con falta de insumos. Todavía subsiste ese conflicto en algunas obras en particular y con algunos insumos en particular, pero ya estamos retomando el ritmo”, añadió Frana.
Con respecto a las advertencias del gremio de la construcción acerca de la situación, relató que este miércoles se llevó a cabo una reunión con el secretario general de la UOCRA de Rosario, Carlos Vergara, “y convinimos hacer una mesa tripartita, como hoy tiene Nación, entre el sector empresario, el gremial y el Estado. De manera tal de compartir toda la información, como en el caso de las viviendas en curso, que son 13 mil, y que ellos no tenían la precisión de donde están localizadas y el estado de esos trámites. Porque, además, en Rosario no hemos podido adjudicar por el conflicto con los sobreprecios, pero en otros puntos de la provincia sí”.
“Que la obra pública esté parada le complica la vida a mucha gente, y eso no está pasando. Pero es cierto que, si el ritmo pudiese ser más ágil, habría más gente convocada a trabajar”, admitió la ministra.
Por otra parte, Frana aseguró que “la provincia está pagando al día”, pero ante la consulta de El Litoral, admitió que “en algunos casos hay atrasos en los pagos” de la Nación, y que eso repercute de una u otra manera en el desarrollo de algunas obras (por ejemplo, viales). La ministra explicó que “tuvimos reuniones con las empresas a ver como la provincia podía ayudar en esta situación”, pero que estos atrasos, en algunos casos de hasta 30 o 60 días, “en momentos de inflación como éste complican mucho a las empresas”.