Francisco desde Indonesia pidió "contrastar el extremismo y la intolerancia"

El papa Francisco centró este miércoles su primer discurso en Indonesia en la convivencia pacífica de la multiplicidad de culturas, lenguas, etnias y religiones que habitan el archipiélago más grande del mundo, basado en el lema nacional "Bhinneka tunggal ika", que significa "Unidad en la diversidad".

"Así como el océano es el elemento natural que une a todas las islas indonesias el respeto mutuo de las particularidades de todos los grupos humanos que las componen, es el hilo conductor que hace que el pueblo indonesio se mantenga unido y se sienta orgulloso", afirmó el santo padre en Yakarta.

Cerca de 300 personas, entre autoridades políticas y religiosas, el cuerpo diplomático, emprendedores, y representantes de la sociedad civil y de la cultura, asistieron en la capital indonesia a la apertura del 45º viaje apostólico del papa Francisco -en este caso por Asia y Oceanía- desde que inició su pontificado en 2013, ocasión que el sumo pontífice aprovechó para referirse a los alcances de la verdadera justicia social.

Una hora antes, hacia las 9.30, hora local, el santo padre llegó al Palacio Presidencial Istana Merdeka, donde fue recibido por el presidente Joko Widodo.

Allí, el mandatario anfitrión y su ilustre visitante presenciaron espectáculos artísticos a cargo de niños. "El sabio y delicado equilibrio entre la multiplicidad de culturas, las diferentes visiones ideológicas y las razones que fundamentan la unidad, debe ser defendido continuamente contra cualquier desajuste", advirtió Francisco. También, destacó "la política para alcanzar la equidad, el respeto de los derechos fundamentales, el desarrollo sostenible y la paz".

Lamentó "los conflictos violentos"

En un país mayoritariamente musulmán, Su Santidad manifestó que "para favorecer una armonía pacífica y constructiva que garantice la paz y unifique los esfuerzos para vencer los desequilibrios y bolsas de miseria que aún persisten en algunas zonas del país, la Iglesia católica desea incrementar el diálogo interreligioso".

"Unidad en la multiplicidad, justicia social, bendición divina son los principios fundamentales destinados a inspirar y guiar la construcción de la nación", observó después.

Posteriormente, Jorge Bergoglio lamentó "los conflictos violentos, que a menudo son el resultado de la falta de respeto mutuo, del deseo intolerante de hacer prevalecer a toda costa los propios intereses, posición o visión, causando un sufrimiento interminable para comunidades enteras".

En este contexto, Francisco sostuvo que a menudo las tensiones violentas que surgen en el interior de los mismos estados, "son el intento de los que detentan el poder de uniformarlo todo, imponiendo su visión", incluso en asuntos que competen a cada individuo o grupo en autonomía.

Hacia el final de su mensaje, el papa recordó que "a pesar de las persuasivas declaraciones políticas, falta un efectivo compromiso para construir una verdadera justicia social".

"Que Dios bendiga a Indonesia con la paz, para un futuro lleno de esperanza. ¡Y que Dios los bendiga a todos!", concluyó Francisco, según lo informado y difundido por el sitio Vatican News. Los católicos representan solo el 3,1 por ciento de los 270 millones de indonesios, pero aún así con 8 millones de fieles es la tercera población católica más numerosa de Asia, después de Filipinas y China, mientras que los musulmanes son el 89,4 por ciento.

Incrementar el diálogo interreligioso

En su primer discurso en Indonesia, el papa Francisco, junto al presidente Joko Widodo, recordó puntualmente que "la armonía en el respeto a las diferencias se logra cuando cada opinión particular tiene en cuenta las necesidades que son comunes y cuando cada etnia y confesión religiosa actúa con espíritu de fraternidad, persiguiendo el noble objetivo de servir al bien de todos".

Seguidamente, Jorge Bergoglio subrayó que ese sabio y delicado equilibrio es muy importante "a los fines de favorecer una armonía pacífica y constructiva, que garantice la paz y unifique los esfuerzos para vencer los desequilibrios y bolsas de miseria que aún persisten en algunas zonas del país".

Según los datos de la Agencia Central de Estadísticas de Indonesia, en este país, aunque en disminución, existen 25 millones de pobres.

Francisco insistió con la necesidad de "incrementar el diálogo interreligioso", porque de este modo, expresó, "se podrán eliminar los prejuicios y se fomentará un clima de respeto y de confianza mutua, factores imprescindibles para afrontar los retos comunes, entre los cuales, el de contrastar el extremismo y la intolerancia".

A propósito de lo anterior, el papa tenía previsto este jueves, 5 de septiembre, acudir a un encuentro interreligioso en la mezquita Istiqlal, la más grande de todo el sudeste asiático, conectada a la catedral por el "túnel de la amistad", y firmará con el gran iman Nasaruddin Umar una declaración conjunta sobre la tolerancia.

El papa consideró que hay casos "en los que la fe en Dios se coloca continuamente en primer plano, pero a menudo, lamentablemente para ser manipulada y servir no para construir la paz, la comunión, el diálogo, el respeto, la colaboración y la fraternidad, sino para fomentar las divisiones y aumentar el odio".

Y concluyó lanzando un mensaje a la clase política del país al asegurar que "la concordia, en efecto, se alcanza cuando cada uno se compromete, no sólo en función de sus propios intereses y de su propia visión, sino con vistas al bien de todos, para construir puentes, para favorecer los acuerdos y crear sinergias, para aunar esfuerzos y derrotar toda forma de miseria moral, económica y social, y para promover la paz".