Genesini admite que de extenderse la crisis económica, "vamos a tener muchas complicaciones" con las fuentes laborales

En la Argentina, los indicadores económicos para los primeros meses de 2024 están en caída: actividad industrial, consumo, ventas en comercios minoristas y mayoristas, y así se podría seguir con una larga enumeración. Como un efecto previsible pero siempre indeseado, aumenta el porcentaje de desempleo: según el último registro del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, la desocupación fue del 7,7% en el primer trimestre del año, lo que implica un incremento de 0,8 puntos porcentuales con respecto a igual período de 2023 (6,9%), y el registro más alto para un primer trimestre desde 2021 (cuando fue del 10,2%). Santa Fe replica esta tendencia aunque por debajo del promedio nacional.

Para el secretario de Trabajo de la provincia de Santa Fe, Julio Genesini, la fórmula para revertir este panorama es bien concreto: "Sin reactivación de la economía no hay generación de empleo".

En diálogo con Litoral, el funcionario reseñó las medidas que está adoptando Santa Fe para atemperar el actual escenario de retracción; destacó el fortalecimiento de las mesas tripartitas (que integran Estado, empresas y sindicatos), las negociaciones en materia de obra pública, pero también las medidas adoptadas por empresas (suspensiones, por ejemplo) para evitar despidos: son alrededor de 80 y afectan a unas 10.000 personas.

En este punto, y sin aventurar una definición sobre la economía a futuro, advirtió: "Va a depender mucho de la política que lleve adelante el gobierno nacional".

- ¿Cuál es la situación del desempleo en la provincia de Santa Fe y en el contexto nacional?

- En general, estamos viviendo una situación de retracción económica que ya venía del año pasado, pero sin duda se agravó durante estos meses. Eso es lo que hemos hablado con representantes de empresas y sindicatos en mesas tripartitas y en general varía en un 20, un 30, hasta un 40 % la afectación en producción y la actividad en determinados sectores.

Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares reflejan esta situación y su impacto en el empleo: en el Gran Santa Fe tenemos una tasa de desempleo de 7,6 % para el primer trimestre del año que implica un crecimiento en relación al cuarto trimestre de 2023 (6,3) y un poco más en el interanual (7,3).

En el Gran Rosario, en el primer trimestre de 2023 era del 7,9, en el último trimestre de ese año fue de 4,7 y desde ese período subió a 5,6 para el primer tramo de 2024.

Santa Fe está por debajo de la media nacional que fue de 7,7, y de conglomerados como el Gran Buenos Aires (9,9), San Nicolás-Villa Constitución (8,7) y Gran La Plata (8,2).

Pero en general, estos números reflejan el impacto que tuvo la retracción de la actividad económica.

- ¿Qué medidas se están tomando para morigerar el impacto de esta situación en el empleo?

- Para transitar esta etapa se están haciendo acuerdos entre empresas y sindicatos para acompañar la merma de actividad con suspensiones que no impliquen la desvinculación.

Estas suspensiones se hacen en el marco del artículo 223 bis de la ley 20.744 de Contrato de Trabajo que establece una remuneración sustitutiva del salario mientras dura la suspensión, que puede ser del 80 %, el 75 o el 100 % de lo que percibe de bolsillo el trabajador, pero no se hacen aportes por lo cual disminuye la masa salarial que tiene destinada la empresa. En otros casos se hace reducción horaria y en otros más, se pasan montos a no remunerativo.

Hay mucho contacto con las partes y un gran esfuerzo de empresarios y sindicatos para sobrellevar esta coyuntura: tenemos entre 75 y 80 empresas en esa situación con alrededor de 10 mil personas suspendidas o afectadas.

- Entonces, el dato de más del 7 % de desempleo es el oficial pero debajo hay otro número importante de personas que están en una situación de ajuste.

- Si, y también se había verificado una pérdida de empleo registrado en el primer trimestre porque, si bien hay suspensiones, es cierto que se van dando desvinculaciones, fundamentalmente en empresas de no tanta envergadura a las que les resulta difícil aguantar la situación y vienen a formalizar estas decisiones en el Ministerio de Trabajo.

- ¿Qué ocurre en una actividad como el comercio que históricamente se caracterizó por retener a sus empleados?

- La situación atraviesa a todos los sectores, porque la caída de la actividad se da en todos los rubros, incluidos los talleres, comercios y la gastronomía: nos reunimos en una mesa tripartita de esa actividad y nos refirieron esta situación.

Pero quiero destacar que hay un gran esfuerzo entre todos los actores para sostener los puestos de trabajo, obviamente con la expectativa de que en algún momento se reactive la economía y cuenten con sus planteles para encarar una nueva etapa. Pero, si la recesión se prolonga vamos a tener muchas complicaciones desde el punto de vista del empleo.

- A esta altura, ya resulta dudoso que estemos atravesando un período de V (donde la economía habría tocado un piso para empezar a rebotar) y ya se habla de una L (caída sin recuperación inmediata a la vista).

- Es evidente que se ha estabilizado una caída de la actividad, hay una gran caída del PBI en estos meses y lo vamos monitoreando. En general, a medida que avanzan los meses disminuyen las expectativas en el sector empresario respecto de un tiempo atrás; pero es una situación de la que el gobierno nacional tiene que tomar nota y utilizar los instrumentos a su alcance para reactivar la economía, más allá del ajuste de la política fiscal. Lo cierto, y esto lo viene planteando nuestro gobernador con mucha fuerza, es que la necesidad de ajuste no puede ir en detrimento de la producción y el trabajo: hay que apuntalar eso y aspiramos a que, quien tiene todos los instrumentos en su mano, que es el gobierno nacional porque maneja la política cambiaria, arancelaria, pueda jerarquizar a determinados sectores o asistir a otros que están en dificultades. Esperemos que eso sea puesto sobre la mesa y nos ayude a contener los puestos de trabajo.

- ¿Cuál es la situación en la obra pública?

- El gobierno provincial tiene una política contracíclica con la obra pública: en ese rubro, la actividad provincial se ha dinamizado. Tuvimos problemas los primeros meses con la obra financiada con fondos nacionales que se discontinuaron y ahora hay todo un proceso en que la provincia va a retomar algunos trabajos con fondos propios y en otras hay un compromiso de Nación. Dentro de ese contexto, el sector privado ha sostenido la actividad.

Por datos de la Cámara de la Construcción, de los 60 mil puestos de trabajo menos a nivel nacional, a Santa Fe le correspondían unos 1900.

Además, en Agroactiva se volcaron créditos con tasas preferenciales articulados con el gobierno de la provincia, con el Banco Nación y el de Santa Fe y se tomaron alrededor de 20 mil millones de pesos. Hay una asistencia al sector lácteo, porcino, caprino.

Además, en un trabajo articulado con Educación y Producción, se está trabajando en programas de capacitación, tratando de dar respuestas a las necesidades de las distintas regiones.

- La Ley Bases incluye un capítulo de reforma laboral, ¿cree que suma en la generación de empleo?

- Ya han habido reformas y se generaron expectativas, veremos en los hechos cómo funciona en este caso, pero en definitiva lo que consolida la generación de nuevos puestos de trabajo es una economía que funcione y que crezca. Más allá de que ciertas herramientas jurídicas faciliten al empleador tomar trabajadores, nadie lo va a hacer si no los puede utilizar en una actividad que le sea útil como producir, vender o prestar servicios.

- ¿Cómo analiza la provincia la situación en Acindar?

- Hemos venido trabajando durante todo el año, se hicieron acuerdos de suspensión, paradas y ahora un proceso donde hay acuerdos celebrados entre la empresa y el sindicato para lo que queda del año. Se fueron buscando instrumentos que permiten la continuidad de los puestos de trabajo. La situación es grave por lo que refiere la empresa en cuanto a al caída de la actividad, que fue muy afectada por la paralización de la obra pública y de otros sectores donde se construye menos: tenían la expectativa de producir cerca de un millón de toneladas y ahora están hablando de 600 mil, por lo que es una fuerte retracción de la producción, una caída complicada.

Todo esto va atado a cómo puede evolucionar la economía en el futuro.

- Por ahora es imposible anticiparse a lo que pueda ocurrir de aquí en adelante.

- No vamos a aventurar una opinión acerca de cómo puede evolucionar la situación económica: la expectativa es que, en algún momento y como en todo proceso recesivo, se revierta y se pueda salir adelante. Pero va a depender mucho de la política que lleve adelante el gobierno nacional, ya apuntando a reactivar la economía.

- Como ministro de Trabajo en gestiones provinciales anteriores, ¿atravesó algún momento similar de una caída tan abrupta de tantos indicadores económicos?

- Hubo otros momentos; en el año 2011, en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, empezó una caída de la actividad que venía creciendo a tasa china y eso tuvo impacto en el empleo en el año 2014. El último período de Mauricio Macri fue bastante complejo y hubo muchas empresas en crisis. Pero la cuestión era gradual en cuanto a que se veía la situación y se iban utilizando instrumentos como el programa Repro que era un fondo para ayudar a pagar parte de los salarios de las empresas en crisis; esto permitió amortiguar esas situaciones.

Ahora estamos en una caída abrupta de la actividad que se aceleró en el tiempo y no se están utilizando esos instrumentos del gobierno nacional para apuntalarla. Además, hay un conjunto de empresas que están pasando situaciones críticas. Hay que ver la evolución de todo esto y la proyección en el tiempo.

- En este momento en que todo parece ser expectativa, ¿ve el vaso medio lleno o medio vacío?

- Nuestro gobierno está haciendo un planteo muy fuerte y muy claro: la expectativa y el optimismo está atados a que se vayan tomando esas medidas que apuntan a reordenar la economía y el frente fiscal pero también para sostener la producción, generar puestos de trabajo y desarrollar una infraestructura logística que apuntale a la producción en la provincia. Esa tiene que ser la base de estos acuerdos que se quieren articular a nivel nacional porque, si no, va a ser un acta más, un acuerdo más.