Gianetti: “Lo fundamental fue que ganamos la credibilidad de la gente”
En el departamento General López, la elección de nuevas autoridades en los gobiernos locales, evidencia lo que muchas veces se especuló y lo que cobra cada vez más fuerza: los votantes se inclinan menos hacia los partidos políticos o promesas de aventuras electorales, apostando a personas, gestiones y resultados concretos que muchas veces se traducen en obras.
Muestra de ese nuevo escenario, es lo que pasó el 14 de noviembre en la Capital Provincial de la Música, el pueblo de Wheelwright, donde el actual presidente comunal, Benjamin Gianetti realizó una de las elecciones más brillantes que recuerde la localidad y es uno de los grandes triunfadores en el sur santafesino. Sus 2874 votos por la UCR – Frente Progresista contra los 708 del Frente de Todos, avalan el rumbo y las decisiones que viene tomando como jefe político desde el 2017.
“Nosotros entendíamos que podíamos llegar a ganar. Teníamos números que nos hacían inferir eso. Claramente nos llamó la atención la diferencia porque no hubo nunca en Wheelwright una diferencia así tan grande de cantidad de votos hacia un candidato y entre una lista y otra”, dijo en contacto con Sur 24.
A sus 38 años, el joven abogado asegura que se rompieron los esquemas de tanta pertenencia a los partidos y entiende que la “gente elige más a una gestión, candidatos y lo que hizo” y que no hay tanto ese “apego histórico” que había a los partidos tradicionales. “Sino esa cantidad de votos no lo hubiésemos podido sacar nunca porque no hay ese número de afiliados radicales. Nos pone contentos. Porque fue un espaldarazo. Nosotros lo planteamos así en la campaña, como que en esta elección se plebiscitaba la gestión”, aseguró.
Para Gianetti, lo “fundamental fue que ganamos la credibilidad de la gente” y que desde el inicio de su gobierno “estamos trabajando y no nos altera una elección”. “Entonces –continuó- cuando llegamos a la elección y decimos lo que vamos a hacer o lo que no podemos, la gente nos cree porque no le mentimos nunca. Eso es lo más importante. No jugamos con los tiempos políticos”.
Además, apuntó: “Hacemos lo que tenemos que hacer, en el momento adecuado. Antes, durante o después de las elecciones. Eso es lo más importante del respaldo. Nos ven creíbles, responsables y que no vamos a hacer una locura”.
Admite que ya tiene la cabeza puesta en el período 2021 – 2023 y que por eso, hoy no piensa en dar un salto en su carrera política: “El mayor esfuerzo es hacer hasta el 2023 una buena gestión como lo venimos haciendo hasta ahora. Si se da una posibilidad se evaluará en su momento. Hoy la prioridad es segur trabajando y haciendo lo mejor que se pueda para Wheelwright”.
Tal es así, que ya tiene la prioridad número uno para esta etapa: “La obra que nos quita el sueño y por la que vamos a trabajar hasta el 10 de diciembre del 2023 es la de cloacas. El pueblo creció mucho en los últimos años. Tenemos el resto de los servicios, como energía eléctrica, agua potable, gas natural, gran parte de asfalto, cordón cuneta y la totalidad de luces led (se hizo con un programa en el 2018 donde los contribuyentes pagaron 18 cuotas de 85 pesos)”, detalló.
“Pero por el crecimiento y los tiempos que vivimos, se convirtió en una necesidad la obra de cloacas. Va a ser la prioridad en este nuevo periodo y la punta de todo lo que vayamos haciendo”, amplió.
Un gesto para Elortondo y Teodelina
“Benji”, como le dicen los más cercanos remarca que en el pueblo, no es “algo que esté entre las prioridades de la gente” el deseo de pegar el salto y ser ciudad. Esto es, porque desde un principio cuando se empezó a tejer la idea de que Elortondo y Teodelina cambien de rango, Wheelwright formó parte de ese “primer paquete”.
“No es una demanda porque nosotros tampoco lo trabajamos públicamente. Lo hicimos muy prudentemente. Ni siquiera fue un tema de campaña ni eje prioritario de gestión. Quizás por la realidad de Wheelwright”, valoró.
Esto, porque a su llegada a la gestión, el “pueblo estaba destruido, la comuna en quiebra” y “no podíamos trabajar en un proyecto de ciudad si no teníamos ni siquiera dinero para comprar una máquina para cortar el pasto”.
Insiste: “No es una prioridad como si lo fue para Elortondo y Teodelina que venían de una realidad distinta. Cambiaron de presidentes comunales pero el signo político era el mismo (Frente Progresista). Y no fue tan traumático como fue el caso de Wheelwright. Hoy no es una demanda de la población”.
Y amplió: “Será para empezar a plantearlo con más fuerza de cara al futuro ahora que estamos más sólidos. Pudimos regularizar la situación económica, avanzar en obra pública y se puede comenzar a plantear con un poco más de vigor la posibilidad de ser ciudad. Eso nos permitiría dar un salto cuantitativo en cuanto al reparto de recursos que se percibe en mayor cantidad de obras”.
Recordó de paso que al plantearse por primera vez que las tres comunidades sureñas cambien de rango, “lógicamente no había lugar para las tres” porque no se iban a aprobar esos proyectos. “En ese momento para destrabar la situación, decidimos renunciar y por eso allanamos el camino para que las otras dos localidades avancen con su proyecto de ciudad. En los próximos años sí podemos empezar a pensar en elaborar el proyecto con mayor firmeza y más fuerza, para que sea declarado”.
Además, ponderó: “Si nos ponemos a fijar en el resultado de las últimas elecciones, tuvimos más cantidad de votos efectivos. Más de 3700 y los otros (Teodelina y Elortondo) no llegaron a 3500. Si no es (el pueblo) más grande de los tres, está ahí”.
Y cerró: “Entendimos que no era el momento, que debíamos ser solidarios. Incluso los otros presidentes comunales son amigos. Si alguien no ponía un manto de racionalidad no se iba a destrabar la situación. Elegimos en ese entonces tener un acto de solidaridad para las dos comunas. Ya va a llegar el momento en el futuro. Vamos a plantearlo en la sociedad para que vean de qué se trata y para ver si genera expectativa o no. Hoy no la genera. En un futuro cuando expliquemos en qué consta, veremos”.