Gran expectativa por la llegada de “El Beto” Marcico a Elortondo

El próximo viernes 14 de junio, Alberto José “El Beto” Marcico, estará presente en Elortondo para participar de las actividades por el 21 aniversario de la creación de la Peña Boquense “Ivar Gerardo Stafuza”. El ídolo xeneize será parte de la cena que tendrá lugar en el gimnasio de la Escuela Nº 164 desde las 21 horas. 

“Va a ser un evento como siempre se acostumbra en Elortondo, con peñas de toda la zona, hinchas, sorteos, batucada y fiesta”, contó al respecto al referente de la agrupación boquense, Fernando “Puska” Ljubisic. Además, valoró que en simultáneo se encuentran operando con la personería jurídica al día y el balance como corresponde. 

Si bien las tarjetas están casi todas vendidas, aun queda un remanente que pueden reservarse al (03462) 15627687. El buffet estará a cargo de la Escuela 164, no incluye bebida y los asistentes deberán concurrir con cubiertos completos.

Símbolo de una época 

Delantero y volante ofensivo, el “Beto” Marcico ganó 3 títulos con Boca (Apertura 1992, Copa Master 1992 y Copa de Oro Sudamericana1993). Jugó en la Selección Nacional un encuentro, ante Uruguay el 23 de septiembre de 1992 (0-0), el único que disputó mientras estuvo en Boca. 

Apareció en primera en Ferro, a comienzos de los ochenta, mostrando un juego de gran nivel técnico. Luego de ganar dos campeonatos con el club de Caballito, se fue a Francia, a jugar al Toulouse, derrochando más talento. 

En 1992, y cuando parecía que el pase se caía, finalmente el Beto Márcico llegó a Boca. Enseguida se metió a la gente en el bolsillo. Talentoso, inteligente y símbolo del equipo que ganó el campeonato después de once años de frustraciones. 

Sufrió varias lesiones o problemas físicos que le impidieron mostrar todo su nivel con regularidad. Luego de estar apuntado como uno de los líderes del plantel en una división que provocó algunos problemas internos, en 1996 con la llegada de Macri y Bilardo, se decide su salida del club. 

Pasó a Gimnasia en donde siguió mostrando su gran nivel. Sufrió una dura lesión que lo alejó casi un año del fútbol, con 36 años, pero se propuso volver y lo logró, jugando otro torneo más en el Lobo platense. A comienzos del 2002 volvió a Boca como ayudante de campo del Maestro Tabárez.