Gran feria de cierre de año en Rufino
(Por Ana Inés Dobal) – Como ya se hizo habitual, en el área de Centralidad -esquina de avenida Cobo e Italia, en plaza Sarmiento- la concentración de gente disfrutando de las vacaciones y la estación más cálida del año, se desarrolló con alta acogida, después de un día de temperaturas elevadas. El despliegue al aire libre y las propuestas organizadas por la Municipalidad de Rufino, hicieron de la última feria de artesanos del año, una gran fiesta.
El evento comenzó a las 18.30 con un escenario importante montado al final de la avenida Cobo, junto a todos los puestos de artesanos extendidos sobre la vereda de la plaza en calle Italia. En el inicio, los productores de Mercado Fresco y el Grupo de Artesanos Rufino (GAR) armaron sus stands y la gente comenzó a arribar.
Pasadas las 20, el escenario encendió sus luces para iluminar a las alumnas de la profesora Gabriela Gaspar, quienes ejecutaron tres coreografías que prepararon durante el año desde la Escuela Municipal de Danzas. Como cierre, a todo ritmo, los vecinos en parejas disfrutaron de la música en vivo de Sergio Irusta y el Rejunte, con sus cumbias y cuartetos que motivaron el baile bajo las estrellas y sin condiciones.
Primó la alegría y el agite de mano de este grupo de músicos locales constituido por “un rejunte” de integrantes de otros grupos, como la banda “Subale”, que comenzaron sus carreras musicales cantando con Irusta, quien, generoso, cada vez que se presenta los invita a participar y compartir canciones.
Dar continuidad
Desde el área de Cultura de la Municipalidad, su directora Ileana Ríos, destacó que “durante todo el verano el plan es continuar haciendo ferias en la plaza, ya que la gente se apropió de Centralidad como paseo de fin de semana y eso es buenísimo, integrar Centralidad y Tanquería sin pisarnos con los shows”. Cabe destacar que Tanquería es el área ubicada a la vera del ferrocarril, frente al sector de juegos de plaza Sarmiento, que mira hacia la estación de trenes y el boulevard. Este predio al aire libre ofrece comidas al paso, mesas a cielo abierto y un pequeño escenario, que brinda espectáculos generalmente los días sábados.
“La idea es proponer algo distinto los días domingos de enero con menos intermitencia que durante el año, culminando antes de la medianoche y siempre apostando a artistas locales para darles el espacio que merecen”, agregó Ríos para cerrar.
Luces y brillo
Los bares de la zona, las heladerías, los restaurantes y la plaza entera, iluminada por el árbol infinito que se eleva desde la base hasta la cima del mástil donde suele flamear la Bandera argentina, vibraron una vez más en la última fiesta del año, en la que el foco estuvo en el gozo de los vecinos que, como hace años no ocurría, pueden hoy disfrutar de la libertad de transitar las calles y el entorno natural que tanto bien nos hace.