Hace 40 años nacía Revista Expresión, un medio local que marcó un camino
En el mes de noviembre del año 1982, hace exactamente 40 años, salía a la calle el primer número de la Revista Expresión, un nuevo medio de comunicación fundado por Juan Carlos Rodríguez, que reunía a destacados escritores, artistas y periodistas venadenses. El objetivo era analizar la realidad cultural, social y artística de la ciudad, además de compartir opiniones, poesías, relatos y entrevistas. Si bien permaneció durante casi dos años, imprimiendo ocho números, Expresión continuó un camino que se había iniciado semanas atrás con el Movimiento LUZ, donde muchos de sus integrantes también se subieron a este barco.
En su staff inicial, que formaron parte del número uno, estaban Daniel Long, Leandro Tuntisi, Jorge Dipré, Domingo Sayago, Mirley Avalis, Elsa Pfleiderer, Mónica Dalmasso, Cristina Rosolio, Omar Pérez Giménez, Pablo Sevilla, Enrique Záttara, Roberto Meier y Horacio Dominguez de Soto.
A su vez, contó con la colaboración de Carlos Conti, Giselle Dubois, Luis Visentín, Enrique Carpio y Alberto Cavalieri. Las fotografías eran sacadas por Oscar Cocconi, Alberto Gauchat y Domingo Urréjola.
En el segundo número se sumaron Oscar Baldomá y Rafael Oliver. Una de las características de la revista fue que a partir de ese número, las tapas eran obra de artistas plásticos locales. En esa ocasión, la ilustración fue de Angélica Rochón. Luego, las tapas fueron obra de Majú Bonadeo, Roberto Alfaro, Mina Boyle, Rafael Oliver, Jorge Dipré y Leandro Tuntisi.
También se sumó en ese segundo número un dossier de poesía, con textos de Fernando Pirchio, Oscar Baldomá, Jorge Dipré, Viviana O’ Connell, Alejandro Videla, Santos Nahuel, Pablo Sevilla, Carlota Gabay y Ana M. Sonich.
Además formaron parte de de la revista: Fernando Peirone, María Rosa Vila, Abel Pistritto, Raúl Nepote, Boris Padován, José M. Plaza, Alejandro Adorno, Marcelo Ajubita, Juan C. Mogni, Adriana Baudracco, Patricia Casanovas, Reynaldo Sietecase, Marcelo Birocco, Alfredo Cueto, Nora Pfleiderer, entre otros.
La revista dejó de salir tras la publicación de la octava edición, en junio de 1984. Paradójicamente, en el momento de mayores ventas, los vaivenes económicos característicos de nuestro país, con un aumento desmesurado del precio de los insumos y los costos exorbitantes de impresión, hicieron inviable su continuidad.
Juan Carlos Rodríguez y Domingo Sayago en el lanzamiento de la publicación en noviembre de 1982. Foto: Gentileza.
“Hoy sólo tengo agradecimiento a todos los que colaboraron, desde escritores, periodistas, los fotógrafos, que eran de lujo, los artistas plásticos, que con sus obras engalanaban las portadas, y también a los que sin aportar al contenido, fueron importantísimos para el desarrollo de la revista. Todo era muy distinto a la actualidad, sin redes, sin celulares, sin todo lo que hoy nos acerca, pero se hizo, y estoy orgulloso y agradecido por siempre”, expresó Rodríguez.
A cuatro décadas
“Fue una experiencia maravillosa e inolvidable. Hay que tener en cuenta que se juntaron artistas provenientes de distintos géneros, diferentes estilos, otras búsquedas. Estaban los más tradicionales, se sumaron algunos escritores de la revista Transparencia, que fue disruptiva, movilizadora, con una fuerte influencia del dadaísmo, con otros más enrolados dentro de lo clásico”, recuerda el periodista, escritor y fundador de Expresión, Juan Carlos Rodríguez.
Asimismo, resaltó: “Pienso que hizo escuela, más allá de que lamentablemente no tuvo el apoyo publicitario que semejante esfuerzo requería; no hay que olvidar que siempre quise sumarle cosas, desde cuadernillos hasta charlas, experiencias hermosas y perdurables, pero no teníamos ‘el gran sponsor que nos permitiera atrevernos a semejantes desafíos”.
Hoy la revista se puede encontrar en el Archivo Histórico Digital de Venado Tuerto, íntegramente digitalizada.
Cuarto número con el dibujo del maestro Roberto Alfaro. Foto: Gentileza Archivo Histórico Venado Tuerto.
– ¿Cómo lo analiza hoy, luego de tantos años?
– Hay que tener en cuenta que muchos de los que integramos Expresión, habíamos formado LUZ, unos meses antes, o sea que en algunos casos fue la posibilidad de continuar, desde el periodismo y la literatura, con posturas ideológicas, ante la vida, ante el arte, ante los poderes establecidos. Con algunos, durante muchos años, cuando nos encontrábamos, hablábamos de la necesidad de relanzar la revista, pero no siempre existe la posibilidad de encontrarse con el autor de un hecho creativo que al mismo tiempo pueda iniciar un proyecto de reconstrucción, con todo lo que implica, en materia económica, en recursos humanos, en la presencia en kioscos, etc. Yo recuerdo que era el diseñador, la armaba haciendo los títulos letra por letra, era mucho trabajo, por eso se nos hacía complicado conseguir una salida mensual, pasaba siempre más de un mes para poder armar el próximo número.
– ¿Qué aporte considera que hizo, tanto al periodismo como a la cultura?
– Importantísimo. Hubo desde personas que jamás habían escrito, hasta otros que ya llevaban años en el periodismo. Mi mirada, quizás un tanto optimista, es que fue un buen aporte al periodismo y la cultura local. Con sólo ver el listado de entrevistados, y los temas que se encaraban, se ve que había una búsqueda de superación, de no quedarse con clichés de lo que podríamos llamar periodismo del arte y la cultura. Por eso creo que el periodismo y la cultura local fueron enriquecidos.