Hace 40 años, referentes del arte y la cultura encendían una LUZ en Venado Tuerto
El 3 de octubre de 1982, hace exactamente 40 años, LUZ hizo su presentación oficial en Venado Tuerto, aunque su gestación se produjo tiempo antes, cuando un grupo de militantes de la cultura comenzaron a reunirse en algunos bares de la ciudad -principalmente La Florida- o en domicilios, para pergeñar un Manifiesto fundacional.
Aquel día del lanzamiento, más de 6 mil personas concurrieron a la plaza San Martín para ser partícipes de esta propuesta, quizás sin saber que formarían parte de un hecho histórico, no sólo por lo que estaba naciendo, sino por el camino que trazó en la cultura local.
“Fellini dijo alguna vez que por cada uno que se desplaza hacia la luz, hay diez mil que empujan hacia la tiniebla. La gran mayoría de los que estuvimos esa noche del 16 de junio estamos buscando la luz. La luz en torno al arte, a la cultura, al hecho pensante”, describe el periodista y escritor Juan Carlos Rodríguez en una nota publicada en aquel año en el semanario La Ciudad.
Hoy, cuatro décadas después, puede visualizarse la importancia que tuvo LUZ, un espacio que nació en un contexto social y político muy complejo, con un Golpe Cívico Militar en retirada, una guerra recientemente finalizada que había provocado una herida social enorme y el temor de una importante porción de la ciudadanía de formar parte de grupos organizados o partidos políticos. No sólo se puede pensar este proceso como un resurgir para la cultura y el arte, tras un largo período de prohibiciones e intentos de invisibilización.
El grupo fundacional contó con la participación de jóvenes muy ligados a la literatura, la música y el teatro, quienes luego también fueron precursores de diferentes proyectos y espacios, muchos de ellos siguen vigentes en la actualidad. Allí estaban: Pablo Sevilla, Miguel Brandoni, Juan Carlos Rodríguez, Fernando Peirone, Gisel Dubois, Roberto “Tío” Meier, Horacio “Ñoti” Martínez, Tato Zattara; a los que se le fueron sumando más jóvenes.
“De alguna manera, todos sufríamos cierta postergación por lo que hacía la Dirección de Cultura de ese tiempo. Muchas veces me preguntaron si era un movimiento de resistencia contra la dictadura y creo que todos practicábamos la resistencia contra la dictadura, cada uno desde su muralla, desde su lugar; pero básicamente entendíamos que en la cultura había una gran falencia del gobierno”, contó Rodríguez.
La presentación de LUZ no podía ser de otro modo que un gran espectáculo, con músicos en vivo, grupos teatrales, muestras de fotografía o plástica. “Fuimos convocando gente que hasta el momento no había tenido muchas posibilidades de mostrarse o desarrollar su actividad. También hubo mucha poesía, repartiendo y haciendo circular los escritos”, señaló, añadiendo que el evento comenzó en horas de la mañana y luego por la tarde “se transformó, como se dice parecía un hormiguero, donde llegaba gente y gente, llegando a reunir a más de 6 mil personas. Eso que no teníamos redes sociales”.
“La dirigencia políticos no permaneció indiferente, sobre todo por la gran cantidad de gente que movió, pero, creo, que no tuvimos la repercusión que podríamos haber tenido en la actualidad, sobre todo porque los medios eran pocos”, sostuvo el escritor.
El manifiesto
Unos días antes de ese inolvidable domingo de septiembre, se difundió el Manifiesto inicial, que rezaba textualmente: “Los representantes de diversas agrupaciones artístico-culturales de nuestra ciudad, viendo la carencia de un ente que los nuclee, considerando latente en la población una mayor receptividad en lo que hace a este tipo de expresiones, y dado el incremento de actividades con esas características, han resuelto después de diversas reuniones en las que se trataron los temas enunciados, conformar la agrupación LUZ (Movimiento Pro Arte y Cultura), que se propone trabajar en base a los siguientes objetivos:
* Defender, difundir y promover la actividad artística y cultural, descartando los beneficios sectarios y/o personales.
* Intercambiar conocimientos de las distintas disciplinas en pro del enriquecimiento y superación de los participantes.
* Integrar las distintas manifestaciones en base al mutuo apoyo y a la solidaridad entre las mismas.
* Fomentar y defender la libre expresión, rechazando toda forma de censura.
“Por lo tanto –finalizaba diciendo el Manifiesto- se convoca a adherirse al grupo a todo aquel que tenga inquietudes coincidentes con los objetivos trazados, sin excluir los intentos de expresión individual”.
En primera persona
En el marco del 40° aniversario de LUZ, Movimiento Pro-arte y Cultura, se realizó una investigación que fue ganador de una convocatoria del Instituto Nacional de Teatro, seleccionó dos trabajos por provincia, de acuerdo al orden de mérito determinado por el Jurado Nacional de Calificación de Proyectos. La temática en este caso fue Resistencias teatrales y terrorismo de Estado en Argentina.
El trabajo audiovisual será publicado en la plataforma del Canal de YouTube de “Tu y yo estamos locos”. Se trata de más de cinco horas de grabación de entrevistas realizadas a gestores y actores de aquel singular y trascendental evento. Juan Carlos Rodríguez, Fernando Peirone, Carlos “Tato” Zattara, Carlos “Cane” Rosenzvaig, Oscar Barotto, Guillermo Pieli, Horacio “Ñoti” Martínez, Roberto “Tío” Meier y Alejandro Videla, dan testimonio del momento artístico, cultural, social y político que generaron y transitaron.
“En la memoria colectiva de ellos, la presencia permanente de Pablo Sevilla, el gran impulsor de la resistencia”, resaltan los creadores del proyecto que también será publicado en las plataformas Spotify y iTunes, junto con la edición final de la tesis en formato papel y digital.
El nombre del movimiento
Juan Carlos Rodríguez recordó que al momento de pensar un nombre para el movimiento, Pablo Sevilla “recordó la frase de Goethe que dijo ‘luz, más luz'”. De allí surge la denominación del proyecto, que, para ser más específicos sobre los objetivos, se le agregó Movimiento Pro-arte y Cultura”.