En medio del creciente éxodo hacia Armenia
Hay 68 personas muertas y casi 300 heridas debido a una explosión en Nagorno Karabaj
Armenia confirmó que unas 28.000 personas, el 23% de la población del conflictivo enclave, ya cruzaron la frontera entre ambos países desde la reciente operación "relámpago" de Azerbaiyán, con la que esta nación pudo reintegrar la estratégica región a su territorio. El lugar estuvo más de treinta años en manos de pobladores armenios, quienes fundaron allí una república separatista de facto (Artsaj), ahora en proceso de disolución.
Al menos 68 personas murieron y casi 300 resultaron heridas en Nagorno Karabaj al explotar un depósito de combustible en una estación de servicio, mientras miles de personas huyen del enclave hacia Armenia luego de que Azerbaiyán recuperara su control con una ofensiva militar. Armenia dijo en la víspera que 28.000 personas, el 23% de la población de Nagorno Karabaj, cruzaron ya la frontera desde la operación de Azerbaiyán de la semana pasada para retomar el enclave, que estuvo más de treinta años en manos de armenios que fundaron allí una república de facto.
La explosión del depósito de combustible ocurrió ayer a la noche en una estación de servicio llena de autos, ubicada a las afueras de Stepanakert, la capital de este territorio montañoso del sureste de Azerbaiyán. Según el último balance brindado por las autoridades armenias en el enclave, al menos 68 personas murieron y hay 290 heridos y 105 desaparecidos. Un balance anterior había informado de 20 muertos.
El Ministerio de Salud de Armenia dijo que un helicóptero llevó a algunas de las víctimas al país y que se esperaban más vuelos. El asesor presidencial azerbaiyano Hikmet Hajiyev dijo en la red social X que los hospitales de Azerbaiyán estaban listos para tratar a las víctimas, aunque no explicó si lo estaban haciendo con alguna. Agregó que Azerbaiyán envió a Nagorno Karabaj medicamentos y otros elementos para el tratamiento de quemaduras y ayuda humanitaria.
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El Comité Internacional de la Cruz Roja, que recientemente ingresó ayuda humanitaria a la región, dijo hoy que cientos de personas sufrieron quemaduras y necesitan atención médica especializada tras la explosión. La entidad humanitaria con sede en Ginebra, Suiza, dijo en un comunicado que estaba suministrando material médico y ayudando a la evacuación en ambulancia de los heridos.
Los armenios temen una "limpieza étnica"
La nafta escaseaba desde hacía meses en el enclave y la explosión multiplica la angustia de quienes quieren salir de allí. La frontera con Armenia está a solo 35 kilómetros de Stepanakert. En la única ruta terrestre para salir de este territorio, el corredor de Lachín, hay cientos de vehículos esperando cruzar hacia Armenia.
La ofensiva de Azerbaiyán duró apenas veinticuatro horas, pero eso bastó para forzar a los armenios de Nagorno Karabaj a aceptar desarmar y disolver sus fuerzas militares y de seguridad, y así iniciar conversaciones con el Gobierno azerbaiyano para la "reintegración" del territorio a Azerbaiyán.
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Aunque Azerbaiyán ha prometido respetar los derechos de la mayoría armenia de la región y restablecer el flujo de provisiones tras un bloqueo de diez meses, muchos residentes temen represalias y han decidido irse, luego de que Armenia denunciara planes de "limpieza étnica". Este martes, el viceprimer ministro armenio, Tigran Jachatrian, cifró en 19.000 los refugiados que han llegado al país desde el domingo procedentes de Nagorno Karabaj.
En conferencia de prensa, agregó que 2.500 ya han sido reasentados, pero se han dirigido al Estado en busca de ayuda. Otros 1.200 están en proceso de instalación y el resto de desplazados tiene vivienda en territorio de la antigua república soviética, dijo.
Armenia libró dos guerras contra Azerbaiyán por Nagorno Karabaj desde 1988, pero esta vez no intervino a favor de los armenios del enclave, que estaban cada vez más acorralados desde que sufrieron otra dura derrota en la última guerra, en 2020. Aunque está poblada mayoritariamente por armenios, Nagorno Karabaj fue integrada a Azerbaiyán, y no a Armenia, durante la época de la antigua Unión Soviética, cuando los dos países pertenecían al bloque liderado por Rusia.
Justamente Rusia, que medió para poner fin a la guerra de 2020 y desplegó en el Karabaj un contingente de tropas de mantenimiento de paz, dijo que estaba asistiendo en el proceso de evacuación. En la guerra de 2020, Azerbaiyán retomó partes del enclave junto con zonas circundantes que también habían caído bajo el dominio de los armenios en el conflicto anterior.
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La UE quiere acompañar el proceso de normalización
En Bruselas, autoridades de la Unión Europea (UE) recibieron este martes a los representantes de Armenia y de Azerbaiyán -que envió al asesor Hikmet Haiyev- y les pidieron "acciones concretas" y "soluciones decisivas" para poner fin al conflicto en Nagorno Karabaj.
"Se necesitan acciones concretas y soluciones de compromiso decisivas en todas las vías del proceso de normalización", dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en un comunicado tras la reunión, en la que participaron también emisarios de Alemania y Francia. Armenia estuvo representada por el secretario de su Consejo de Seguridad, Armen Grigoryan.
La UE condenó la ofensiva militar de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj, y Michel reclamó a Hajiyev, que es muy cercano al presidente Ilham Aliyev, acceso humanitario y una "visión más detallada" de los planes azerbaiyanos para el futuro de los habitantes armenios de la zona.
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El primer ministro armenio, Nikol Pashinian, y el presidente Aliyev se reunirán el 5 de octubre en Granada, en el sur de España, en un encuentro que ya estaba previsto y que no ha sido anulado. En esta cita participarán el jefe del Gobierno de Alemania, el canciller Olaf Scholz, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y Michel.
Nagorno Karabaj tenía 120.000 habitantes antes de la ofensiva relámpago de Azerbaiyán del 19 de septiembre último. La semana pasada, el primer ministro armenio anunció que su país, de 2,9 millones de habitantes, se preparaba a recibir por lo menos 40.000 refugiados.