Venado Tuerto
Incendio por triplicado en edificio de avenida Lisandro de la Torre
Tras tomar fuego una cocina del tercer piso, un conducto de ventilación originó el mismo fenómeno en el segundo piso y en la planta baja, donde el cielorraso del local comercial colapsó ante el incendio de las cañerías plásticas de agua y cloacas.
Poco después de las 13 se desató un incendio de proporciones en el edificio de tres pisos ubicado en avenida Lisandro de la Torre 867 de Venado Tuerto, entre Hipólito Yrigoyen y 25 de Mayo.
De inmediato, unidades de Bomberos Voluntarios locales acudieron al lugar del siniestro, frente al Prado de María, donde se vivieron momentos de nerviosismo, obligando a la urgente evacuación de los departamentos que estaban en riesgo por la acción de las llamas.
En diálogo con Sur24, el comandante mayor de Bomberos Voluntarios de la ciudad, Walter Barbieri, brindó detalles del inusual episodio: “En principio tomó fuego la cocina del tercer piso, y se extendió al extractor y el cielorraso, y luego las llamas ganaron el conducto de ventilación que suelen tener los edificios, al que se conectan todos los extractores y que desemboca en la terraza. En consecuencia -se explayó-, estimamos que ha caído alguna brasa encendida por ese conducto hacia la planta baja, donde se encuentra una herboristería, y allí tomaron fuego los caños del sistema cloacal del edificio, que pasa por encima del techo de ese local comercial", detalló el servidor público. Y continuó el relato: “De inmediato, al tomar en fuego por el contacto con las brasas, los caños plásticos se incendiaron, comenzaron a derretirse y rompieron el cielorraso”.
Efecto dominó
“Nosotros recién habíamos terminado de apagar el fuego que se había originado en el tercer piso y nos avisan que había fuego en la planta baja, y al ingresar descubrimos que no sólo se habían derretido los caños cloacales, sino también el caño de agua principal (bajada del tanque), así que, por un lado, caía el plástico derretido y encendido, y, por el otro, parecía que se había activado un rociador de incendios al afectar el fuego el caño de agua, y fue gracias a ese fenómeno que no sufrió más daños la herboristería”, graficó Barbieri sobre la particular experiencia afrontada en la tarde de este jueves.
Pero no todo terminó allí, sino que hubo más emociones fuertes en el siniestro de avenida Lisandro de la Torre al 800: “Cuando terminamos de apagar el tercer piso y controlamos la situación en el local de la planta baja, miramos por adentro del conducto, vemos que estaban todos los caños derretidos y descubrimos que empieza a salir fuego. Eso nos sorprendió porque en el tercer piso ya estaba todo apagado y no había riesgo, pero enseguida detectamos que también había tomado fuego el extractor y la alacena del segundo piso por el mismo efecto del incendio del tercer piso, es decir, que las llamas se habían propagado por el conducto de ventilación".
Ardua tarea
“Trabajamos desde las 13.15 hasta las 14.45, y por fortuna no hubo que lamentar lesionados de gravedad, más allá del caso de una señora mayor de edad, residente en otro de los departamentos del tercer piso, a la que ayudamos a bajar y luego la atendió el servicio 107 por la inhalación de humo en esos primeros minutos, tras lo cual fue hospitalizada por precaución”, explicó el jefe bomberil, agregando que, pese a los momentos de tensión, la evacuación se realizó en orden y los vecinos permanecieron en el Prado de María, mientras los bomberos trabajaban con sus equipos en el control de las llamas.
“Salvo el caso de esta señora, con principio de asfixia, nadie sufrió quemaduras, aunque fueron importantes los daños materiales en los departamentos afectados del segundo y tercer piso, y en el local comercial de la planta baja, como también en conductos de ventilación y cañerías cloacales y de agua”, resumió Walter Barbieri.
“Fueron tres incendios en uno”, aseguró, y se reconoció sorprendido por el hecho, a pesar de su larga experiencia en la actividad.
“Es muy raro lo que pasó, pero lo cierto es que se encadenaron los tres episodios a través de un mismo conducto, tipo chimenea, con el agravante de tomar fuego los extractores que suelen estar sucios de grasa, acelerando la propagación de las llamas”, completó.