¿Nueva provocación?
Indignación por el derribo del monumento a Osvaldo Bayer
Fue desmantelado este martes en un puesto policial de Güer Aike por orden de Vialidad Nacional. Escritores, periodistas e historiadores expresaron su repudio.
El retiro del busto de Osvaldo Bayer -periodista, historiador y escritor argentino- que hasta este martes se erguía en el puesto policial de Güer Aike, cerca de Río Gallegos, desató una fuerte ola de críticas y condenas por parte de referentes del ámbito cultural y de los derechos humanos. La acción fue ejecutada por la Dirección Nacional de Vialidad, que alegó razones técnicas para justificar el desmantelamiento del monumento, emplazado desde hace más de una década.
El busto de Bayer, quien falleció en 2018, homenajeaba su labor como cronista comprometido con las luchas sociales y su inclaudicable defensa de la memoria histórica, especialmente por su obra La Patagonia Rebelde, que documenta las huelgas obreras de los años 20 en Santa Cruz y la represión que sufrieron.
Un gesto que incomoda a la memoria
Distintos sectores vincularon la remoción con un intento de invisibilizar su figura y lo que representa. La escritora y periodista Claudia Piñeiro expresó en sus redes: “Tirar abajo un busto de Osvaldo Bayer no borra su historia, pero muestra con claridad qué memoria quieren imponer”. El historiador Federico Lorenz se sumó a las voces críticas, al considerar el acto como "una afrenta a la memoria de un intelectual incómodo, pero necesario".
Desde la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer, en El Bolsón, también manifestaron su rechazo al considerar que “el gesto no es neutro ni casual: derribar la figura de Bayer es una señal de hostilidad hacia el pensamiento crítico y la historia de las luchas populares”.
Vialidad Nacional se desliga de la polémica
A través de un breve comunicado, la Dirección Nacional de Vialidad indicó que el retiro se debió a “la necesidad de liberar la zona para tareas de mantenimiento vial”, sin ofrecer mayores precisiones. Sin embargo, esta explicación fue considerada “insuficiente” y “poco creíble” por los distintos sectores que salieron al cruce.
Organismos de derechos humanos como la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos) de Santa Cruz anunciaron que solicitarán explicaciones formales y exigirán la restitución del monumento en el lugar donde fue emplazado.
La huella imborrable de un rebelde con causa
Osvaldo Bayer, nacido en 1927, dedicó su vida a la denuncia de las injusticias sociales. Su compromiso con las luchas obreras, los pueblos originarios y los derechos humanos lo convirtieron en una figura respetada -y a veces temida- por el poder político. Vivió exiliado durante la dictadura militar y desde su regreso al país mantuvo una activa participación pública, siempre desde la vereda de los que no tienen voz.
La remoción de su busto, lejos de borrar su legado, lo ha puesto nuevamente en el centro del debate. “Bayer no necesita estatuas para seguir estando presente. Pero que intenten sacarlo del paisaje dice mucho más de ellos que de él”, escribió un lector en un mensaje que se viralizó en redes sociales.