Máximo Thomsen, uno de los principales acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, declaró ante el Tribunal que lo juzga junto al grupo de rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell.
Inesperado: declaró Máximo Thomsen en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa
Previamente se había largado a llorar mientras declaraba la mamá de Blas Cinalli y siguió quebrado cuando le tocó a la suya, Rosalía Zárate.
“Yo quería entrar de nuevo, mi amigo me dice ‘dejá no te preocupes’. Veo a un amigo que estaba en una ronda con gente desconocida y salgo corriendo detrás de él, y apenas me meto siento que me pegan una piña en la cara y reacciono tirando patadas no se a quien no se como, una patada, dos, jamás en la vida tuve intención de matar a nadie porque vengo escuchando todos los días que yo organicé, que soy líder. Era una persona contra muchos”, explicó el rugbier.
Luego resaltó sobre lo que ocurrió después del crimen: “Me vuelvo a dar vuelta y me sigo yendo, y cuando estoy yendo para la casa, creo llegué primero, me puse ropa cómoda porque tenía la camisa rota, me cambié y esperé, y cuando llegan los demás, empezaron a comentar de la pelea y a lo último llega otro de los chicos y dice que creo que terminó mal, y yo le dije capaz te estas confundiendo con otra pelea, si fueron segundos. No sé quien me dice de ir a comer, y agarré con Lucas y fui a Mc Donalds, volví y me dormí”.
Uno de los sobreseídos en el caso Báez Sosa declaró y apuntó contra Thomsen
“Nos dicen ‘ustedes saben por qué están acá’, ‘ustedes mataron a un pibe’ y empecé a vomitar, no lo creía”, manifestó acerca de cuando la Policía irrumpió en la casa de Villa Gesell que alquilaban.