Instaló un inhibidor para limitar el uso de internet de sus hijos y dejó sin red a todo el barrio
¿Quién no ha visto a un padre desconectar el enchufe de la consola, en lugar de apagarla del botón, para que sus hijos dejen de jugar? La exageración a la hora de tomar ciertas decisiones puede ser común, pero la historia de este padre francés y su desproporcionado método va más allá, pues incluso se ha pasado tanto que se enfrenta a una pena de cárcel.
Este hombre del municipio de Messanges pensó en limitar el uso de internet de sus hijos y, para que no pudieran utilizarlo cuando no debían, compró un inhibidor para bloquear la señal. El aparato funcionó, pero quizá demasiado.
Y es que, tal y como informaron medios locales, la potencia del dispositivo provocó que dejara sin internet ni red de teléfono a todo su barrio durante varias noches, por lo que ahora la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR) se encuentra investigando este caso y se han tomado medidas judiciales contra este padre.
La agencia descubrió el origen tras el aviso de una operadora de telefonía que detectó que una de sus antenas no funcionaba durante las noches y mandó un técnico que, mediante un detector de ondas bloqueadoras, averiguó que la casa de este hombre era de donde provenía el problema.
El padre, que ignoraba lo que estaba sucediendo, admitió que había comprado un bloqueador de ondas multibanda que conectaba cada noche para evitar que sus hijos consultaran las redes sociales en la cama. Sin embargo, la ANFR asegura que estos aparatos tienen un “rango de acción más amplio de lo que uno piensa o de lo que sugiere el vendedor”, por lo que terminó bloqueando la señal de todo el barrio.
Además, el citado medio asegura que estos inhibidores están prohibidos en Francia, por lo que ahora este hombre será juzgado y se puede enfrentar a hasta seis meses de prisión y una multa de 30.000 euros, además de que deberá pagar una tasa de 450 euros por los costes que afrontó la Agencia Nacional de Frecuencias ante el fallo de la antena.