Contra el pedido de EEUU
Israel ratificó más ataques a Rafah, una ciudad llena de desplazados palestinos
Hamás advirtió que una operación militar terrestre allí "podría poner fin a negociaciones internacionales en curso", las que buscan un alto el fuego en Gaza a cambio de la liberación de los rehenes israelíes en poder del grupo terrorista.
Bombardeos israelíes mataron a 25 palestinos en Rafah, luego de que Israel desoyera advertencias de Estados Unidos, la ONU y la Unión Europea (UE) y ratificara planes de atacar por tierra esta ciudad del extremo sur de la Franja de Gaza desbordada por un millón de desplazados tras cuatro meses de hostilidades con el grupo terrorista Hamás.
Hamás advirtió que una operación militar terrestre en Rafah, que se ubica en la frontera con Egipto y es puerta de entrada de la ayuda humanitaria a la región costera, podría poner fin a negociaciones internacionales en curso que buscan un alto el fuego en Gaza a cambio de la liberación de los rehenes que el grupo yihadista mantiene en la región.
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Desde que Israel comenzó con sus acciones de represalia por la masacre del pasado 7 de octubre, el 85% de los 2,3 millones de habitantes del enclave gazatí tuvo que abandonar sus casas. La mayoría de los desplazados, más de un millón de hombres, mujeres y niños, halló un último refugio en Rafah –justamente- en instalaciones de la ONU, porque sostienen que no tienen ya adónde ir.
La comunidad internacional alertó sobre la "catástrofe humanitaria" que supondría un asalto a esta ciudad, la única de Gaza que aún no ha sido invadida por el Ejército israelí, y hasta Estados Unidos manifestó su oposición pese a ser el principal aliado de Israel y a haber dado apoyo diplomático y militar en general a la ofensiva contra Hamás. "El pueblo de Gaza no puede desaparecer en el aire", afirmó, por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock.
La idea es "aplastar" al enemigo
En forma paralela a esas opiniones, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó todos estos temores y advertencias, a la vez que ratificó los planes de "lanzar una ofensiva terrestre en Rafah" que cree "fundamental para aplastar a Hamás" y para "liberar a los rehenes en su poder", aunque dijo que el Ejército de Israel dará "paso seguro para la población civil" palestina.
"La victoria está al alcance. Vamos a hacerlo. Vamos a acabar con los batallones terroristas de Hamas que quedan y con Rafah, que es el último bastión", afirmó Netanyahu en un extracto de una entrevista difundido por la cadena de noticias estadounidense ABC. "Vamos a hacerlo mientras damos paso seguro a la población civil, así pueden irse. Estamos trabajando en un plan detallado para hacerlo. Los que dicen que bajo ninguna circunstancia debemos entrar en Rafah básicamente están diciendo que perdamos la guerra, que dejemos a Hamas allí", dijo.
Hamás, que históricamente utilizó a la población civil de "escudo", ya había advertido de la posibilidad de "decenas de miles" de víctimas en Rafah. Por eso alertó que una incursión terrestre de Israel en Rafah haría "saltar por los aires" las negociaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar, para intentar conseguir un alto el fuego en Gaza a cambio de la liberación de los rehenes.
"Cualquier ataque sobre Rafah desembocará en la explosión de las negociaciones para un intercambio" de los rehenes por palestinos presos en Israel, declaró un alto responsable del grupo islamista bajo condición de anonimato al canal Al Aqsa del grupo. El dirigente de Hamás acusó a Netanyahu de querer "ahorrarse el precio de este intercambio" a través de la continuación en Rafah "del exterminio en masa y la catástrofe humanitaria".