A través de una transferencia bancaria
Joven venadense, víctima de estafa, fue compensado por 1 millón de pesos
El perjudicado contó que se realizaron consumos a una compañía telefónica y en dólares no autorizados por él.
El joven de 30 años damnificado es oriundo de Venado Tuerto y especialista en marketing. Tras ser víctima de una estafa por $330.000 a través de una plataforma de una entidad bancaria, decidió reclamar por esta transacción no autorizada y la respuesta no fue la esperada, por lo que optó por asesorarse para lograr al menos recuperar lo perdido.
Todo comenzó al recibir un correo electrónico fraudulento que parecía legítimo, pero al descubrir la transacción no autorizada, J.H. contactó al banco, por distintas vías, pero se encontró con una respuesta insensible y sin soluciones claras. Debido a la negativa de la entidad bancaria, con sede en Venado, buscó ayuda y se contactó con la ONG Usuarios y Consumidores y Usuarios (ucuvenadotuerto) que llevó adelante el caso.
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Consumos ajenos
Entre las pruebas que la organización civil recibió del joven están las capturas de todo lo que pudo recuperar de las falsas operaciones en su nombre.
Entre ellas están movimientos de dinero, datos del posible estafador; mails enviados desde su casilla a otros usuarios para estafarlos; la gestión de un préstamo el cual el representante del banco vía telefónica le negó en reiteradas oportunidades que estuviera tramitado; llamada al 0800 de la entidad; consumos en dólares y de una empresa de telecomunicaciones desde su cuenta de homebanking que nunca realizó.
Tras una investigación personal, el joven determinó que los consumos en la compañía de telefonía correspondían a cargas de créditos de líneas desconocidas.
Compensación
Superada la instancia de reclamo no satisfactoria, se realizó una mediación privada que no prosperó entonces el damnificado judicializó el reclamo, requiriendo además del dinero sustraído de su cuenta la reparación de daños y perjuicios.
Finalmente, en instancia de conciliación se logró un acuerdo en el cual la entidad financiera ofreció una compensación de $1.000.000 para evitar mayores consecuencias legales.
“Este caso subraya la importancia de defender nuestros derechos como consumidores que tienen derecho a un trato digno y a soluciones efectivas por parte de las entidades bancarias, debiendo reparar el daño ocasionado”, destacan desde UCU.
Hay que denunciar
Debido a las reiterados casos de este tipo de casos, el representante legal de UCU, José María Conzoli, explicó a Sur24 como ONG vienen “alertando de esta problemática antes de la pandemia; por ejemplo, los bancos deberían enviarte, mínimamente un mensaje de texto para ver si la transferencia se realizó previo a la convalidación o un llamado, es decir, debe haber alertas y no lo están haciendo y por eso convalidan las transferencias”.
Y agegó que se trata también de “una falta de inversión de parte de las entidades y no hay capital humano. Hoy uno pasó a ser cajero de su propio banco y de ahí denota el tema”, consideró el abogado.
Por último, recomendó hacer la denuncia si se es víctima de este tipo de transacciones apócrifas, ya que “los reclamos no llegan a dos dígitos, vale decir menos de un 10 por ciento de la gente que le pasa algo lo reclama, entonces de ahí viene, por eso hay que difundirlo y que esto de a poco se vaya modificando”, completó.